012.

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Allison.

Al terminar mis clases del día de hoy, después del entrenamiento de porristas de la mañana, me dirigía al campo de la escuela nuevamente, ya que Ben me había dicho que quería que paseara a Chico un rato, Chico se podría decir que era el pequeño perro mascota de la escuela; todo mundo lo amaba, jugaban con él y lo cuidaban.

En mi camino al punto donde vería a Ben y a Chico, me topé con Evie tratando de caminar por el césped, que se le dificultaba por los tacones que llevaba, y en sus brazos llevaba una mochila, que por el diseño, se veía que no era de ella claramente.

---¡Evie!--- le hablé con una sonrisa, mientras me acercaba a donde ella estaba. 

---Oh Ally, hola.--- me correspondió la peliazul con una radiante sonrisa.

---¿Qué haces por aquí?--- le pregunté extrañada pero sin quitar la sonrisa de mi rostro.

---Vine aquí a las gradas a hablar con Chad, él fue tan lindo conmigo, ¡y es un príncipe!--- comenzó a hablar la chica con notable emoción.--- Me pidió un pequeño favor para ayudarlo, y después de eso quizá podríamos salir...

---¿Qué te pidió exactamente?--- le pregunté con curiosidad, nada que tuviera que ver con Chad era algo bueno.

---Solo que le ayudara a hacer algunas tareas, ya que la parecer...soy muy inteligente.--- respondió Evie con notable orgullo de si misma.

---No dudo que en verdad lo seas, pero no lo hagas Evie.--- le aconsejé.

---¿Por qué no?--- me preguntó ahora confundida mi amiga.

---¿Recuerdas del chico pelinegro que te conté ayer?--- le pregunté a la chica, recibiendo un asentimiento de cabeza de su parte.--- Bueno, si él es mujeriego, Chad lo es mucho pero, créeme, no te conviene.

Si, Chad Charming podía ser de lo peor, a pesar de ser hijo de Cenicienta y el príncipe Encantador, era un total mujeriego, y de lo peor. Siempre usaba a las chicas para que hicieran cosas por él, y ahora el objetivo había sido Evie, por lo que tenía que advertirle.

---Oh vamos, no puede ser tan malo.--- respondió la chica con algo de esperanza.

---Ha salido con la mitad del cuerpo estudiantil de la preparatoria de Auradon.--- le confesé.--- Y en verdad no quiero que tú seas una más.

Así es, Chad era conocido como todo un rompe corazones aquí, incluso intento tener algo conmigo, claro antes de que se enterara que no era parte de la realeza y de que Ben le prohibiera salir conmigo. Todos conocíamos como era el chico. 

---Quizá yo pueda hacerlo  cambiar.--- respondió esperanzada la peliazul.

---Muchas lo han intentado.--- le interrumpí.--- Y todas han terminado igual.

---Tengo que intentarlo por lo menos.--- volvió a contraatacar Evie, pero podía notar como comenzaba a molestarse.

---Déjame ser clara, cariño.--- le hablé con seriedad, mientras la miraba con una ceja alzada.--- Él...es un mujeriego.

Sin esperar respuesta de su parte, la tome de la muñeca levemente y comencé a caminar mientras ella trataba de seguirme aún con la mochila de Chad en su otra mano. Quería llevarla donde pudiera ver al chico haciendo de las suyas, y conocía el lugar perfecto; las bancas de la escuela.

Allison: Superstar

where you from how's it going?

I know you

gotta clue what you're doing?

A unos metros vimos como Chad estaba coqueteando con Lonnie, hija de Mulan y el general Chang, la asiática sonreía levemente ante los comentarios del chico, pero no pasaron ni unos segundos cuando otra chica paso a lado de ellos, y Chad fue detrás de ella, dejando a una molesta Lonnie ahí.

[1] Los Descendientes | Carlos De Vil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora