[1] Los Descendientes | Carlos De Vil.

028.

Carlos.

Era de noche, había pasado la tarde con Ally después de nuestra fatídica plática con nuestros padres, y disculpándome un montón de veces por lo que mi madre le había dicho a la castaña, aunque ella solo reía al recordarlo.

Ahora me encontraba con los chicos, estábamos poniéndonos de acuerdo para llevar a cabo el plan el día de la coronación y poder tomar la varita del Hada Madrina, como habíamos acordado desde un inicio.

---De acuerdo, todos sabemos como es.--- habló Mal, mientras veíamos el diseño de la varita mágica y un mapa del salón donde sería la coronación.--- Estaremos en el estrado, bajo el jarrón de hechizos y entraremos desde aquí. Yo voy a estar en el frente y ustedes estarán arriba en el palco.

---De acuerdo.--- comentamos nosotros a la vez que seguíamos viendo el plano.

---¿Carlos?--- preguntó ahora Mal.

---Volveré por la limusina para romper la barrera, y volveré a la Isla con la varita.--- hablé sobre mi parte del plan.

---Perfecto.--- felicitó la pelimorada.--- Evie.

---¿Sí?

---Usa esto y duerme al conductor.--- le entregó la pelimorada un frasco de perfume.--- Si lo rocías quedara inconsciente.

---De acuerdo.--- comentó la peliazul mientras asentía.

Todos compartimos miradas por unos segundos, y a pesar de que nadie dijo nada, podía sentir en el ambiente como ya nadie estaba tan seguro de llevar a cabo el plan que nuestros padres nos habían pedido.

---¿Mal?--- preguntó Evie con sorpresa.--- ¿Quieres romper el hecho de amor de Ben?

Todos los presentes pudimos escuchar lo que ambas chicas decían, aunque al menos yo no estaba del ánimo como para intervenir, tenía muchas cosas que pensar.

---Sí...bueno, para después.--- comentó Mal, mientras veía su libro de hechizos.

---Pero...

---Estuve pensando...---volvió a hablar Mal interrumpiendo a la peliazul.--- Que cuando los villanos empiecen a invadir Auradon, destruyan la ciudad y saquen a todos de sus castillos, encarcelen a los líderes y destruyan todo lo que es bueno y hermoso, que Ben siga enamorado de mí sería un tanto... cruel.

La pelimorada no dijo nada más, simplemente tomó su libro de hechizos y salió de la habitación, mientras Evie le hablaba, aunque todos sabíamos que Mal necesitaba un poco de tiempo a solas.

Pero aquella plática de las chicas, me hizo caer en cuenta de algo; si Mal tenía que dejar a Ben, yo tendría que dejar a Allison también, y no solo a ella, si no también a Chico, a quién le había tomado cariño a pesar de que al principio le temía. No sé que hacer, pero a eso habíamos venido aquí, a cumplir con el plan.

[...]

Allison.

Ben: Ma cherie mademoiselle,

it is with deepest pride and greates pleasure

that we welcome you tonight.

El día de la Familia al fin había llegado, había estudiantes y sus familias en el gran jardín de la escuela, ya que ahí se llevaba dicho festejo, y Ben quería que hubiera una apertura del evento, y había decidido que cantáramos la de "Be our guest", canción que Lumiere le había cantado a su madre hace muchos años. Y creo que quedaba muy acorde con el momento.