034.

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Allison.

El día de la coronación había llegado finalmente, el gran día de Ben. Los preparativos habían empezado desde temprano, podías ver a los trabajadores del castillo de un lado para otro, colgando decoración, llevando sillas al gran salón del castillo, todo esto iba a ser en grande. Desde temprano Felicity y yo nos comenzamos a arreglar, incluso Evie y Mal vinieron para arreglarse con nosotras.

---¿Estás lista para este gran día, Mal?--- preguntó emocionada mi pelirroja amiga, mientras se encargaba de peinarme.

---Pues...creo que sí.--- respondió la chica con algo de nerviosismo.--- Quiero decir, no todos los días ves a una villana acompañando al próximo rey, ¿no?

---Eso no importa, cuando todo el pueblo te vea se quedaran sin palabras por tu belleza, y el otro tema quedara en segundo plano, tu tranquila.--- le aseguré, mientras guiñaba un ojo hacía el espejo, pero aún así Mal pudo verme.

---Eso espero.--- menciono la pelimorada soltando un suspiro.--- Por cierto Evie, todos tus diseños quedaron increíbles, te luciste amiga.

---Lo sé.--- menciono la pelimorada con gran orgullo.--- En verdad espero que les guste.

Así es, Evie se había tomado la molestia de hacer vestidos para las 4, se notaba que era algo que le gustaba, además que cada vestido se veía increíble.

---Aún ni me lo pongo, pero se ve asombroso Evie.--- le aseguró Felicity. 

---¿Quién será tu pareja en la coronación?--- le pregunto Mal a mi mejor amiga.

---Nadie, iré sola.--- nos aseguro la chica.

---Pues Jay y yo nos haremos compañía en le balcón, si quieres acompañarnos, no creo que a Jay le moleste.--- le comentó Evie mientras arreglaba el cabello de Mal.

---Creo que les tomare la palabra.--- agradeció la pelirroja.--- No quiero estar con mis padres, sus pláticas con otros reyes y reinas me aburren.

---Si, me lo imagino, aunque no tengo ni idea de que se pongan a hablar.--- le comenté mientras reía.

---Nada interesante, créeme.--- aseguro Felicity.--- Ya terminé contigo, Ally, si quieres puedes cambiarte.

---Si, cámbiate, así si tengo que hacer algún arreglo o algo, estoy a tiempo.--- me pidió Evie.

Solo asentí en su dirección, mientras tomaba mi vestido, o al menos el que Evie había dicho que era mío, ya que cada uno venía en un gran portatraje que los tapaba completamente, ya que la peliazul quería que los viéramos hasta el momento en que nos lo fuéramos a poner.

Saque el vestido de aquel portatraje y simplemente no podía con lo que veía, era...hermoso. Era un vestido largo, de un raro blanco no tan blanco, algunas transparencias y adornos de flores, solo rezaba a todos los dioses porque me quedara. Lo pasé con cuidado por encima de mi cabeza, la tela era en verdad suave, y cuando por fin pude verme al espejo, no creía lo que veía. Nunca he sido una persona ególatra, pero esta vez...en verdad que me veía fabulosa.

Abrí la puerta del baño con una amplia sonrisa en mi rostro, pero al ver las caras de mis 3 amigas en la habitación, no pude evitar soltar una sonora carcajada, sus expresiones valían oro.

---¡Te ves fantástica!--- gritó Felicity con notable emoción, mientras se levantaba a admirar mi vestido de cerca.

---Sabía que te quedaría bien, y al parecer no tengo que hacer ningún arreglo.--- sonrió orgullosa la peliazul, mientras seguía arreglando el cabello de Mal.

---Puede que no tengas un título, Ally...pero eres toda una princesa.--- me aseguró la pelimorada.

No pude evitar sonreír enternecida hacía Mal, ella era de las chicas que casi no expresaba lo que sentía o aveces lo que pensaba de algo en particular, pero cuando lo hacía, te hacía sentir bien.

[1] Los Descendientes | Carlos De Vil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora