[1] Los Descendientes | Carlos De Vil.

014.

Mal.

Lonnie, Jane y Allison se habían ido desde hace un rato, para que después llegara Carlos con su laptop y se sentara en el suelo usando de respaldo mi cama, mientras Evie seguía haciendo la tarea de ese tal Chad. 

---Me agrado tener la visita de las chicas aquí.--- comenzó a hablar Evie, sin despegar su mirada de los libros.

---Si, a decir verdad fue...agradable.--- confesé.--- Nunca me imagine hacer amigos aquí en Auradon.

---¿Qué chicas estuvieron aquí?--- preguntó Carlos, quién solo quería acoplarse a la conversación.

---Lonnie; hija de Mulan.--- habló Evie, recordando a la chica a la que le cambie el look.

---Jane, la chica asustadiza de nuestra clase de bondad correctiva.--- le recordé, consiguiendo una risa de Carlos al recordarla.

A los 4 nos parecía en verdad gracioso como Jane estaba tan asustada al pasar a nuestro lado. Y pensar que ahora hasta se junta con nosotras.

---Y Allison...

---¿¡Allison estuvo aquí!?--- preguntó sorprendido el peliblanco.

---Uy, al parecer alguien esta enamorado.--- comenté de manera para molestar al menor de nuestro grupo.

---No estoy enamorado.--- habló el chico fingiendo estar molesto.

---Por Dios, Carlos.--- habló Evie dejando sus quehaceres de un lado y mirando al chico con una sonrisa.--- No despegaste tus ojos desde que la vimos en la bienvenida, creo que la única que no se ha dado cuenta que le gustas es ella.

---¿Se nota mucho?--- escuché que preguntó De Vil en voz baja.

---¡Entonces si te gusta!--- hablé sorprendida.

---Si, no, no lo sé.--- habló el chico soltando un suspiro.--- Si, desde que llegamos llamo mi atención, pero ella nunca me haría caso...

---¿Por que lo dices?--- pregunto Evie interesada.

---¿Saben quiénes son sus padres?--- preguntó el menor con timidez.

---Si, nos lo comento el otro día.--- le confesé restandole importancia.

---Bueno, por eso mismo creo que nunca podremos estar juntos; sus padres no lo aceptarían...

---Se ve que ella no toma mucho en cuenta de quiénes somos padres, ni de nosotros ni de nadie más en Auradon.--- habló Evie. 

---Pero ni siquiera puedo considerar llamarme amigo suyo.--- habló el chico, interrumpiendo a la peliazul.--- No hemos tenido una conversación en verdad, y si la tuviéramos, estoy seguro de que solo lo arruinaría.

---No puedes dar por hechas las cosas.--- hablé ahora yo.--- Si en verdad te gusta, debes intentarlo.

Carlos ni Evie dijeron algo más, al parecer el peliblanco pensaba en lo que le habíamos dicho, mientras que mi amiga siguió haciendo lo suyo. Hasta que Jay entró a la habitación con una playera del equipo de tourney puesta, haciendo una celebración y presumiéndola, al parecer lo habían aceptado.

---¿Funcionó tu plan con Jane?--- fue lo primero que preguntó el chico al colocarse a mi lado.--- ¿Te llevara a la varita?

---¿Crees que estaría perfeccionando cada hechizo de este libro si no hubiera fallado por completo?--- le contesté de mal humor. 

Había tratado de persuadir a Jane en los baños de la escuela para que me llevara a donde estaba la varita de su madre y me dejara usarla, pero no había tenido éxito alguno, cosa que me hizo enojar.