No sabían cuánto tiempo se habían quedado así, pero se separaron solamente cuando Zim logró calmarse por completo. En ese momento, Dib le sonrió y le ayudó a ponerse de pie, ambos ahora solitarios en plena avenida oscura y solitaria.
Dib suspiró, cerrando los ojos momentaneamente y dándose un pequeño respiro antes de enfrentarse a lo que debía hacer; como investigador paranormal, debía sin duda llegar al fondo de todo ese lío... aunque a Zim le doliera.
¿Me dejas investigar un poco a Gir? Creo que es una parte importante de todo lo que pasó... - Zim lo observó algo afligido; nervioso del actuar de su amigo. Después de todo, ¿Cómo podía ir y tan sólo tenderle a su difunto compañero de tanto tiempo, para que rebuscara sin remordimiento en sus interiores? ¡Imposible! - Tranquilo... puedes quedartelo y guardarlo después de esto. No le ocurrirá nada
Zim, aún desconfiado de la propuesta, pareció calmarse un poco gracias a la sonrisa de Dib... después de todo, el se había ocupado de consolarlo unos momentos antes. Sin querer dirigir las miradas al pequeño peluche masacrado, tanteo el piso con claro nerviosismo, hasta alcanzar el brazo de Gir y levantarlo rápidamente. Se lo tendió al humano con los ojos fuertemente cerrados.
Gracias, te lo devolvere en un momento - El azabache tomó a Gir entre sus manos, y con una sonrisa bastante decaída, se alejó de Zim para acercarse más al poste de luz opaca. Ajustó sus lentes con cuidado, y con una mirada filosa, examinó a Gir lo mejor que pudo (ya que carecía de sus herramientas de examinación).
Tenía experiencia, claro está; había pasado por algunas autopsias en clase de biología y algunos experimentos más en el laboratorio de su padre. La ciencia la llevaba en la sangre, al igual que el talento que poco a poco había desarrollado gracias a los experimentos y artefactos diseñados y creados por el mismo. Su atención a los pequeños detalles de había incrementado bastante, y gracias a ello, era más fácil que descubriera cosas que otros quizás no, al igual que llegar a conclusiones y formularse teorías bastante acertadas y lógicas... pero ahora...
¿Qué se suponía que hiciera con un peluche roto por el costado derecho, con el relleno por fuera? Era predecible que una fuerza externa estuviera atrayendo a lo que se que estuviera dentro del peluche, claro; eso era un hecho a estas alturas. Pero la pregunta ahora mismo era, qué; ¿Qué estaba dentro? ¿Qué lo atrajo? Y sin duda, ¿Por qué lo atrajo?
Dib analizó con un poco más de atención el género desgastado y viejo del peluche, logrando identificar pequeños agujeros redondos, produsidos quizá por algo con punta que era presionado (desde dentro, presumiblemente) en la tela. Con estas pruebas, Dib comenzó a pensar que quizá dentro había un cuchillo o algo con punta, algo similar a un arma metálica, lo cual también concordaba con el hecho de que el objeto fue atraído (tal como un metal atraído por un imán).
Con tal idea en mente, rebusco suavemente entre la felpa del peluche, tratando de encontrar algún rastro de algo que pudiera confirmar la teoría del artefacto metálico dentro del peluche, más no encontro ningún rastro de oxidación ni ningún olor particularmente metálico. "Quizá sólo una coincidencia" concluyó luego de ajustar nuevamente sus gafas, decidiendose a quitarse una de las agujetas (puesto que llevaba zapatillas, lo único que había quedado de su ropa original) y a pasarla torpemente entre los agujeros descubiertos en Gir, haciendo un mediocre trabajo para remendar el peluche, logrando sin embargo algo semi-decente (al menos sin el relleno por fuera).
Zim, estoy de vuelta - Sonrió al acercase al alien, quién volteo inmediatamente al escuchar su alegra voz. El chico verde había estado sentado en medio de la noche, melancólicamente esperando todo el tiempo que Dib estuvo alejado de él. Sus antenas se elevaron con sorpresa al momento en que el humano le extendió el peluche ya reparado, y por primera vez en lo que parecía una eternidad, Zim sonrió.
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I don't feel well, Zim [Invader Zim - Zadr] [Terminada]
RandomDib es internado por su padre en un hospital psiquiátrico, en el que conoce a un peculiar chico verde que se hace llamar Zimsera. ¿Qué secretos podrán esconderse entre las sucias paredes de un lugar como ese? Seguro que unos muy paranormales... • 5...