¿AMOR U ODIO? © [LINK, DARK LINK & TÚ] |COMPLETA|

Capítulo 7

Poco a poco me volvía a ahogar con mis lágrimas al pensar mi respuesta. Cubro mis ojos sintiendo como Dark rodeaba sus brazos por mi espalda.

Narra Dark:

Al abrazar a ____, su espalda se sacudía levemente mientras podía escuchar sus sollozos. La respuesta era clara, ella seguía enamorada de Link, aún así, con todo el odio que le suelta. No podía dejarlo así, ella sufre mucho y sigue amándole. Luego ella esconde su cabeza en mi hombro y beso dulcemente su cabellera, mientras con mi otra mano lo acariciaba. —Tranquila ____, mi hermano no vale la pena... él te hace mal... —

—Perdona Dark, pero debo irme a casa... hasta mañana. —se separó de mi tomando sus cosas del aula, para enseguida irse a casa. Apresuró su paso hasta desaparecer de mi visibilidad. Suspiré.

Mientras caminaba hacia la salida, vi a la zorra de Zelda acercarse a mí. Suspiro nuevamente de manera pesada, al sentir su aliento rozar mi mejilla.

—Hola Dark. ¿Cómo estás? —no podía creer el porqué me hablaba; pero tengo la leve sospecha de saber porqué, rechazó a Link. Contesto para no dar sospecha a mi silencio—. Me alegra que estés bien. Oye, ahorita en mi casa mis papás no están... —arqueo una ceja viendo como jugaba con su larga cabellera, haciéndome ojitos de perro—. Y pensaba que podríamos ir a ver una película... ¿Te apetece, Dark?

—No. —de plano negué—. No tengo ganas de ir contigo. No pienses que caeré fácilmente en tu asqueroso juego. —se comenzó reir—. ¿De qué te ríes?

—Me vuelves loca, Dark. No sabes cuánto te amo. —un momento... sospechaba eso desde hace tiempo, pero no me interesa nada tener algo con ella—. No quieres darme amor, ¿verdad? ¿quién te gusta?

—____— contesto sin dudarlo. Nuevamente se echa a reír a carcajadas. Ruedo mis ojos con odio—. ¿Qué tiene de gracia?

—Esa pobre inútil es un asco de mujer. No tendrá oportunidad con nadie. —guardó silencio sonriendo maliciosamente—. Es una fácil.

—¿Y tú no? —su sonrisa desapareció causando que ahora yo me eche a reír. Me alejé de ella para marcharme a casa—. Estúpida... —agrego en un murmullo tomando mis cosas y yéndome a casa.

[...]

Ya en casa, Link se sentó bruscamente en el salón gruñendo. Dejo mis cosas al lado de la escalera y me pongo frente suya—. Que ojete eres. —digo para después patear su pie—. ¡Qué mierda traes en contra de ____! —dije con el ceño fruncido y los puños tensos a mis costados. Algo estaba mal con Link y eso lo podía distinguir. Él no suele ser así con las mujeres, normalmente es así cuando se enoja al extremo; pero nunca lo vi así por motivo de una mujer—. Te estoy hablando, sordo.

—No me interesa hablar de ello, sólo déjame en paz. —dijo con los ojos cerrados apoyando sus pies en la mesa de adelante. Con rabia, retiro sus pies de este y le agarro de la camisa para tenerlo cara a cara—. ¡Qué se supone que quieres! —alzó la voz mirándome con furia. Intentaba descubrir qué le sucedía a Link, pero el tema de ____ me distraía demasiado.

—¿Por qué actúas así con ____? —lo dije con más calma, aflojando mi agarre. Él simplemente rodó sus ojos, ignorando mi comentario. Repetí levantando un poco más el tono, pero se seguía negando a abrir la boca—. ¿Es por Zelda, verdad? —logré captar como sus ojos se habían abierto. Era la zorra la que hacía que Link actuara así—. ¿Por qué? ¿Ella que tiene que ver con ____?

—T-Tú no entiendes Dark... —su voz gruesa se comenzó a cortar, dejándome confundido. Mi hermano no es así—. Por favor Dark... déjame en paz, no estoy de buen humor... —su voz esta vez se comenzó a silenciar. Link tenía algo, que a la vez me preocupó un poco.

—Link, no estás bien, ¿qué tienes? —seguí insistiéndole a que confiara en mí que soy su hermano, y que estoy para apoyarlo. Si Zelda es la que ocasionó que Link estuviera así, juro por las Diosas que la puedo asesinar.

—¿¡Puedes dejar de joder y dejarme solo!? —gritó y levantó su puño amenazándome. Me quedé quieto viendo cómo sus ojos se comenzaban a cristalizar—. Vete a la gran... —guardó silencio. Luego luego Link se echó a llorar, negando que me acercara. Me quedé observando cómo lentamente se arrodillaba, suspiro incómodo, sabiendo que después de diez años, vuelvo a ver a Link llorar.

—Link, no es por molestar ni mucho menos joder, pero ____ lamentablemente sigue enamorada de ti. —al decir eso, me causó apretar mi mandíbula sintiendo como mi cuerpo se tensaba un poco. Instantáneamente él levantó su mirada azul hacia mi; sus mejillas rojas, húmedas, y a conjunto su mirada perpleja a mi comentario—. No creas que me gustó decirte eso, yo amo a esa chica, y no merece el trato que le das. ¿Me entiendes?

—¿Está enamorada de mi? —se preguntó a sí mismo, tratando ver si lo decía él, se convertía en mentira; inmaduro—. No es verdad... ¿te gusta ella? Diosas, se nota que tienes muy mal gusto...

—¿Yo? —dije entre risas auto señalándome—. No mames Link, me dices eso a mí, cuando a ti te gusta la que se acuesta con todos los de la academia. No niño, estás equivocado. A mi me gustan las chicas que no son zorras, por las Diosas; aprende a diferenciar una mujer que valga la pena.

Me di la vuelta dándole la espalda a Link. Antes de irme a mi habitación, habló; digno a confesar lo que le sucedía. Volteo y se estaba poniendo de pie.

—Más te vale no decir nada... —dijo mirándome como lo haría Yeta. Sonreí burlón mientras rodaba mis carmesí. Asentí por última vez y me le acerqué—. No actúo así por gusto... sino por... —guardó silencio pasando saliva, un poco dudoso. El aire estaba tenso, como si envés de ser mi hermano, fuera un criminal confesando todo al policía—. Yo actúo así por...

[...]