La Primera Sakamaki.

§Capítulo 2: Por ti§

Si había algo que Karlheinz hacia bien era ser un buen padre para su hija, algo que muy pocos creerían, más en los años posteriores.

Seijun era su amada esposa y compañera de vida, con quién había elegido vivir hasta el fin de sus días, o al menos eso siempre imaginó, así que cuando está quedó embarazada, el más feliz sin duda fue el Rey vampiro.

Los tres años en que se desarrolló el embarazo de la Reina, fueron los más agradables para los vampiros, ya que por cada mes de embarazo que cumplía su Reina, había un banquete en honor al niño por nacer.

El destino fue amable y les permitió traer a la vida a Seina Sakamaki, la princesa heredera al trono real. En el momento de su nacimiento el cielo brilló en intensos colores casi asemejandose a un arcoiris.

Anunciando la llegada del ser más poderoso nacido en milenios. Ya que Seina despertó como Señora Suprema, una raza olvidada desde el inició de los tiempos.

Su nacimiento causó emoción y alegría en los súbditos de todo el mundo pero al mismo tiempo provocó envidia y odio en aquellos que no aceptaban que la próxima monarca del Reino fuera una mujer.

Y fue así que durante 500 años de pacífico reinado, todos vivieron en armonía y felicidad, desconociendo como en la oscuridad, el mal se estaba gestando.

Claude era el hermano menor de Karlheinz y cuñado de Seijun, y los odiaba con pasión, sintiendo que no se merecían nada de lo que tenían, ya que en su mentalidad retorcida, él debería haber sido coronado Rey y no su estúpido hermano mayor.

Entonces cuando nació Seina, su odio se convirtió en perversión, planeó durante 500 años en contra de su hermano, mataría a Karl y Seijun, y convertiría a Seina en su esposa, así nadie podría quitarle el trono bajo ningún medio.

Pero antes de iniciar sus planes, Seijun se enfermó de Endzeit, y entonces no hubo necesidad de planificar tanto, solo debía atacar la noche en que más débil se encontraba el castillo, y entonces al mismo instante en que Seijun exhalaba su último aliento, él atacó.

Sin imaginarse que desde siempre, Seina conocía cada uno de sus movimientos, pero le dió la oportunidad de cambiar por ser familia. Lástima que la joven nunca escuchó la frase: aquél que es amable con sus enemigos, es cruel consigo mismo.

La noche de aquella batalla, Seina se movió en la oscuridad y acabó con cada batallón envíado a destruir su hogar, un movimiento y estaban muertos. Y cuando llegó frente a Claude su mirada había dejado de brillar hace nmucho.

"Tu peor error está noche fue aparecer frente a mi Claude." Anunció con una voz de ultratumba. Mientras guardaba su espada en su vaina.

"Pero si es la princesa Seina, dime, ¿tú papá no está en casa? ¿Acaso ya te manda a pelear sus batallas?" Cuestionó con burla sin poner en sus ojos a la joven princesa.

"¿Y tú lo único que sabes hacer es ladrar? Pareces un perro." Comentó con burla mientras se acercaba a paso lento al vampiro mayor. "Que ser más despreciable, honestamente fui una tonta al darte la oportunidad de redimirte, pero está bien, de esta noche no pasas, querido tío." Terminó mientras sin mayor ceremonia, lo empalaba con su mano izquierda extrayendo el corazón de este y volviéndolo polvo sin la menor vacilación. "Tu error siempre fue subestimar a tus enemigos. Y el mío era darles una segunda oportunidad. Pero está bien, nunca volveré a cometer el mismo estúpido error." Finalizó al verlo desaparecer frente a ella.

Su siguiente movimiento fue formar un círculo mágico en torno a los cuerpos de sus enemigos y empezó a cantar un hechizo antiguo.

"Que este círculo se quede conmigo y me proteja siempre.
Mi maldición ahora no puede ser devuelta a mí." Comenzó sus palabras y el círculo comenzó a brillar de un color rojo oscuro.
"Hago un llamado a la Guardiana del abismo,
Hago un llamado a Aggadon el custodio,
Hago un llamado a los fantasmas de la fosa,
Hago un llamado a los espectros del universo,
Hago un llamado a Manes, Lemures, y Ahriman,
Hago un llamado a Diabolus, el padre de la mentira,
Hago un llamado a los demonios de la noche.
He sido tratado injustamente, y quiero venganza.
Los insto a que estén a mi alrededor.
¡Que todos refuercen mi ritual.
Así lo quiero y así será!" Sus palabras se hacían más fuerte y el círculo brillaba más y más. "Mi venganza te hará daño en todas partes.
Tú no tienes poder sobre mí, pero yo tengo poder sobre ti.
Destrúyanse ustedes unos a otros irremediablemente.
Sean a la vez traidores, hasta que ya no puedan soportarlo.
Escuchad, seres de la noche,
Tome este sufrimiento a nombre de aquellos que traicionen a la corona y su Rey.
Y que ellos sufran durante mil años en purgatorio hasta que su alma se consuma sin vuelta atrás.
Yo lo ordeno.
Seres de la noche les doy gracias a todos ustedes.
Ahora, vayan allá y hagan lo que dije." Terminó y al dar su poder cayó en medio del círculo antes que está comenzará a desvanecerse. Su sueño eterno comenzó en aquella noche de Luna Llena.

Post final del capítulo.

Aquí termina este segundo capítulo, espero les haya gustado tanto como a mí escribirlo y nos vemos en el próximo.

Con amor.
Se despide.
Marly 🥰🤗