La Primera Sakamaki.

§Capítulo 10: Conociendo a los hermanos§

Nota de autor:

Y como todos lo esperaban, he aquí los futuros maridos de Seina.

✨✨✨ Caelum nuestro suculento príncipe del Infierno✨✨✨
✨✨✨ Shū el primogénito varón de nuestro papamaki✨✨✨✨
✨✨✨Subaru el Tsundere más sexy del mundo mundial✨✨✨

Así es, mis lectores amad@s Caelum está en el juego, bebés.

Y así es como damos inició al tan esperado décimo capítulo.

Desde el primer día en que escuchó sobre la nueva profesora, Reiji no ha parado de pensar en ella, aunque se niega a admitir dicho hecho, intentó hablar con Shū para ver si ese hombre le había dicho algo pero nada.

Esto hacía que toda esta situación se sintiera mucho más extraña. Había llegado a pensar que incluso podía ser alguna esposa escondida de ese hombre. *Si Seina supiera lo que piensa su hermano terminaría escupiendo sangre.*

Hoy sería el día en que finalmente tendrían clases juntos, así que aprovecharía de sondear la situación.

Sonó la campana para dar inicio a la tercera clase de la noche y Seina se adentró en el salón sin hacer el menor ruido y observaba a sus alumnos.

Reiji y Ruki fueron los primeros en notarla y abrieron los ojos con sorpresa al notar que no podían percibirla, casi como si fuese un fantasma.

"Buenas noches, clase." Saludó con una sonrisa mientras procedía a escribir su nombre en el pizarrón. "Mi nombre es Sakamaki Seina, desde hoy seré su nueva profesora de matemática." Finalizó con una voz llena de calidez.

Y así como venía siendo un patrón desde que llegó a enseñar a esa escuela, la mayoría de los estudiantes levantaron su mano para preguntar lo típico a esta altura: ¿Tienes novio? ¿Estás casada? ¿Qué edad tienes? ¿Qué relación tiene con los Sakamaki?

Y como siempre, Seina les respondió con cortesía y evitó dar muchos detalles para comenzar la clase sin perder más el tiempo, así las casi dos horas transcurrieron sin incidentes.

Al finalizar todos con excepción de sus hermanos, terminaron dejando el aula como impulsados por un hechizo, algo que ciertamente era así, ya que Seina había lanzado un hechizo repelente, así nadie escucharía lo que tenía que hablar con sus hermanos.

"Disculpé mi falta de modales, pero... ¿Qué relación existe entre usted y nuestra familia?" Cuestionó Reiji mientras se subía el marco de sus lentes.

Ruki observaba todo con curiosidad, no había escapado de su atención las similitudes entre el Rey Vampiro y la joven frente a ellos.

"No te disculpes, Reiji-kun, es normal preguntar por algo que desconoces." Comentó con una leve sonrisa. "Y respondiendo a tu pregunta, pues mi relación con ustedes es fraternal. Soy la primera hija de Karlheinz, Seina Ileana Heinz Sakamaki, vuestra hermana mayor." Se presentó y dejó caer su apariencia anterior para reemplazarla con su figura real.

"Nfufu, así que era eso, ¿eh?" Se rió con su típico tono lascivo el tercer hermano de la familia, o mejor dicho cuarto. Laito mantenía una sonrisa pero sus ojos demostraban que estaba analizando si ella decía o no la verdad.

Habían llegado todos los hermanos Sakamaki y los Mukami. Se podía cortar la tensión con un cuchillo.

"Ore-sama no cree en tu reclamo, es imposible que tengamos una hermana." Acusó Ayato mientras la fulminaba con la mirada.

"Teddy dice que todo esto es muy raro." Fue el comentario de Kanato mientras sostenía su oso de peluche.

Seina los miró y no dijo nada, era obvió que dirían algo así. No estaba sorprendida, después de todo, si ellos hubiesen llegado al Palacio afirmando ser hijos de su padre en el pasado, estaba segura que los hubiese terminado quemando por blasfemar, pero ahora las cosas eran diferentes. Era ella la que llegaba a la vida de estos hermanos, sin que ninguno conociera su existencia.