La Primera Sakamaki.

§Capítulo 8: Confusión§

La misma noche en que Seina había llegado a enseñar a esa Academia, los estudiantes de primer año, ya habían propagado la noticia sobre la nueva profesora siendo una Sakamaki.

Esto llegó a los oídos tanto de los hermanos Sakamaki como de los Mukami, y comenzaron a sentir curiosidad, más Reiji frunció el ceño con molestía para comenzar a acercarse al menor de la familia, quien lo observó con cautela.

"Tuviste clase con esa maestra, ¿verdad?" Cuestionó con seriedad típica de él.

"Tsk, no tengo que responderte." Respondió y desapareció de allí. Por alguna razón no quería decirle a sus hermanos sobre la hermana mayor que tenían. Sabía que estaba siendo infantil pero por una vez quería ser el primero en algo.

"Vaya, Subaru-kun realmente parecía saber algo, nfufu." Se rió con burla el mayor de los trillizos, Raito mientras aparecía detrás de su hermano mayor, también había ido en búsqueda del menor de la familia para obtener información. "Quizás se enamoró de la maestra y no nos quiere decir nfufu." Volvió a reír y esta vez con más ganas.

Reiji procedió a subirse el marco de sus lentes y miró con seriedad a hermano menor. "No digas estupideces, por el momento debemos conocer más sobre esta tal Sakamaki Seina. Desconocemos si es aliada o enemiga. Y hasta que no sepamos con claridad este hecho, tienen prohibido interactuar con ella." Anunció mientras comenzaba a caminar hacia su salón de clases.

"Sakamaki Seina, ¿donde escuché ese nombre antes?" Pensó el viola vaji-, perdón el segundo mayor de los varones de la familia. Sentía que ya había escuchado ese nombre antes pero no recordaba donde ni en qué momento. Entonces de repente recordó una discusión de Cordelia con ese hombre.

Recuerdo.

"¿Por qué no puedes elegir como heredero a uno de nuestros hijos? Cualquiera de los trillizos puede ser el próximo Rey, es que acaso no puedes decidir de una vez." Grito como loca, la mujer de cabello morado y ojos verdes.

"Ninguno es apto para ocupar ese título, solo existe una persona a la cual le entregaré mi Reino y te aseguró que no es ninguno de tus hijos." Afirmó con frialdad mientras procedía a dejar a la histérica de su segunda esposa, detalle que ella y las demás desconocían.

Reiji vió como ese hombre pasaba cerca de él sin que esté le prestará atención pero alcanzó a escuchar el murmullo que salía de la boca del hombre mayor.

"La única digna eres tú, Seina." Susurró el Rey vampiro mientras observaba la Luna a través del vidrio del pasillo de la mansión.

"¿Seina? ¿Quien es esa?" Pensó con curiosidad el segundo príncipe.

Fin del recuerdo.

"¿Es posible que sea la persona que ese hombre mencionó?" Se cuestionó mentalmente pero no le dio mayor importancia al tema, de momento.

Desde el día que despertó Seina, ha transcurrido una semana y las invitaciones para el banquete de bienvenida se habían enviado hace dos días, y como era de suponer después de que que se corriera la voz que Ancestral (la forma en que los diferentes clanes sobrenaturales llamaban a Seina), estaba de vuelta, luego de que presenciaran el Cielo iluminarse por su regresó, todos los invitados habían acordado ir a la fiesta.

Después de todo, Seina era y es una persona muy poderosa, pero todos tenían muy claro que lo que hizo aquella noche iba en contra de todo el orden natural de las cosas, por lo cual el que pudiera despertar una vez más demostraba lo fuerte que se había vuelto, y conllevaba a suponer que ahora no era solo la Señora Suprema del Reino Vampírico, sino que muy posiblemente había ascendido a Diosa Suprema.