Capitulo 3: Un esposo ideal..

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Como te dije, desde hoy, seré tu esposo...— volvió a repetirlo, aquellas palabras que me habían hecho feliz la primera vez y que me hacía sentir más contenta de estar viva. — ¿no quieres que me comporte como tal?

— ¡Claro que si quiero!, quiero que seas mi esposo—  aferrándome con mi alma a él, mi Goku comenzó a jalarme hacia la entrada del supermercado con mucha delicadeza y brindándome una dulce sonrisa. ¡Vaya!, parecíamos una verdadera pareja de enamorados, enserio. Mi corazón estaba muy latiente y no había sonrisa que no se reflejara en mi rostro, camine orgullosa de ser la esposa de ese hombre.

Una vez adentro, nos acercamos al depósito de carritos y tomamos uno prestado. Juntos comenzamos a empujar el cochecillo, sin dirigirnos ni una sola palabra, pero su mano me acariciaba con ternura y cada vez que lo miraba, el desviaba su rostro totalmente ruborizado. Entonces yo también le seguí la corriente, lo que menos quería ahora era que él se sintiera intimidado y dejara de tocarme. Mirábamos todos los sectores de aquel supermercado. Pasamos por la sección de utensilios de cocina y Goku se precipitó a tomar varios accesorios y ponerlos al coche.

— ¿Milk qué es esto?—me mostró una especie de espumadera extraña.

— Supongo que es... para hacer tallarines—un eco de voz salio de sus labios dándome a entender que había comprendido, entonces de pronto también lo introdujo al carrito. Así continuo con una serie de preguntas de aquellos utensilios y como si de un niño se tratara puso todo dentro del coche.

— ¿Goku, no crees que es mucho lo que estamos llevando?—le interrogué.

— Es que quiero que regresemos a casa y cocinemos juntos— esa declaración me dejó perpleja.

— No crees que si te metes a la cocina para algo que no sea comer, ¿destruirás toda la casa?— el me miró y sonrió de lado.

—pero antes no solo entraba a comer... ¿recuerdas Milk?— su voz se oyó seductora y yo me ruboricé al oírlo hablar en ese tono— ¿recuerdas que trabajábamos juntos en la mesa?— avergonzada a más no poder me le acerque y estreche mis labios con los de él.

Goku me tomo de la cintura y me aprisionó en sus brazos. Parecía que ese era el objetivo principal de Goku, lo que quería era que le callé dándole un beso y él me correspondió aquel beso, como si de un experto se tratase. Yo me sorprendí, su lengua penetraba mi boca y comenzaba a juguetear con ella. No pude evitar sentir temor y excitación por ese contacto tan excelso.

— Goku, sigamos... y por favor no hables de estas cosas tan intimas en un lugar público— me había separado ruborizada, un deseo ferviente invadió mi cuerpo en ese momento, tanto que si continuábamos, yo terminaría por abusar de él en ese sitio.

— Entonces continuemos— sonrió como un niño y luego tomó mi mano, para seguimos caminando. Llegamos a la siguiente sección donde había medicamentos, el se detuvo mirando una sección especifica, yo me quede mirándolo fijamente.

— ¿Goku, estas bien? — le pregunté viendo como guió sus pupilas hacia mí...

— ¿te molesta si me voy un momento?— puso sus manos sobre mis hombros. — te prometo que ahora regreso.

— Está bien, continua... — vi como se alejó y volteo por uno de los pasillos.

Me sentía mucho más aliviada y contenta de que estuviera allí. La soledad de hace días atrás se había esfumado, mi vida junto a él es mucho más preciosa que cualquier cosa. A pesar de que hice algo estúpido como querer quitarme la vida, se que ahora no estaría pasándola tan bien con mi esposo si hubiese cumplido mi objetivo.

Mi Deseo es estar junto a tiWhere stories live. Discover now