Mi Deseo es estar junto a ti

capítulo 9: Remordimiento

"Milk"

A la mañana siguiente.

Nuevamente Goku se marcho muy temprano para cumplir las misiones de esa mujer. Como estaba descansando después de aquella noche, donde descargue toda mi amargura, me había quedado completamente dormida y cuando desperté, el ya no estaba. Ahora la duda que tenia era si de verdad el se iba a misiones a pelear contra hombres fuertes ¿o quizás?... Medite momentáneamente, en el instante que me di cuenta de las cosas que comenzaba a cavilar, negué con mi cabeza. ¡Goku seria incapaz de estar con otra mujer! Si de algo estaba segura es que su inocencia no daba para ese tipo de cosas.

Ahora me encuentro mucho mejor, anoche pude descargar mi dolor, pero aun así no podía quitarme de la cabeza la frialdad con la que Goku me trato ¿porque me lastima así? ¿Estará consciente de que las cosas que dice me hieren profundamente? No sabia que pensar, toda esta situación me dejaba confundida.

Suspiré algo cansada, ya estaba caminando por las calles de esa aldea, a pesar de ser nueva parece ser que nadie quiere acercarse a mi, quizás es por la primera impresión que les di el día que llegue, en ese momento cuando golpee a Goku por haberme negado. Recordé ese momento. Bueno eso no importa, creo que mientras este sola, será mejor, no quisiera entablar amistad con la gente de aquí, ya que seria muy duro para mi despedirme cuando llegue el día de nuestra partida.

Con mi cabello trenzado en una sola cola, los Pantalones Jean de celeste y una blusa azul pastel. Llegue al mercado. No podía negarme presumir de mi cuerpo joven, además la ropa que llevaba me favorecía mucho, hace tanto tiempo que no me bestia así. Siempre había querido que los amigos de Goku, tengan una buena impresión de mí. "Ser la esposa típica japonesa" ese era mi lema, pero ahora ya no estaban para criticar, por lo que podía ponerme ropa normal.

Sonreí al recordar aquellas épocas cuando fui joven en la otra dimensión. En verdad que me hacia reír, pero ahora otra incógnita me estaba perturbando ¿Por qué volví a ser joven?, no es que estaba descontenta de esto pero me parecía muy confuso que no hubiera condiciones para llegar aquí.

Retome mi camino y pasé por las tiendas de verduras y frutas, allí saque mi dinero y compre muchos víveres, era de suponer que si llevaba poco, Goku quedaría descontento. Como el día de ayer me retrase, Goku se comió todas las frutas y si no ve que las repuse, posiblemente se molestara.

Por fin cuando termine las compras, tomé todo en mis manos y comencé a llevarlos con dirección a casa, pero para mi mala suerte todo estaba muy pesado. Al paso que iba, lo mas seguro es que llegaría tarde para hacer el almuerzo. Pero debía seguir, como me había alejado del mercado no había nadie a quien pedirle ayuda.

Así que seguí mi camino y llegue a unos callejones con cercas de madera. Uff necesitaba a Goku para que me ayude a llevar las cosas, pero que le haría, debía seguir yo sola, no podía depender siempre de el. Seguí unos cuantos pasos mas, hasta que sentí como las naranjas que había comprado impactaban contra el suelo, baje mi cabeza y todos ellos estaban desparramados, la bolsa se había roto. Deje todo en el piso y comencé a alzarlos uno por uno. Estaba muy concentrada.

— "si no hubiese sido la culpa de ese sujeto, no estaría en esta situación"— pensé molesta— "si el no hubiese aparecido y me hubiese desafiado de esa manera, yo iba a estar puntual en casa para prepararle la cena a Goku" "ahora que lo pienso, creo que Goku tiene toda la razón para molestarse, puesto que le deje sin almorzar también"— suspiré apesadumbrada mientras aun recogía las naranjas. Pero de pronto vi como una sombra había pasado velozmente por encima de la cerca de madera. Yo me levanté rápidamente y asustada, comencé a buscar algo sospechoso, pero no había nada.

Muy extrañada volvi a mi labor, fui levantando las naranjas pero eran muchas. De pronto vi los pies de alguien pasar por mi vista y pisar las frutas que me estaba costando mucho levantar. Me irrité demasiado, este sujeto acaso era un ciego como para no ver que había aplastado mis productos.