18. Fuerza

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Capítulo dedicado a todos los países americanos que estamos pasando un mal momento.

Espero disfruten el capítulo.


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Apenas se levantó el campo de fuerza todos corrieron al encuentro de los dos peligrises y la menor.

Los Gouenjis se abalanzaron sobre su hermana abrazándola, luego se separaron y comenzaron a buscar alguna herida.

-¿Estás bien? – preguntaron a la par.

- No me pasó nada... - Yuuka veía incrédula a los dos Gouenjis que hablaban con ella. – Pero creo que estoy viendo doble. ¿Hermanito tenías un gemelo y no me dijiste?

Y en ese momento cayeron en cuenta de la metida de pata. Se supone que su hermana no debía ver eso.

Se miraron preocupados entre ellos antes de regresar la mirada a su hermana con el mismo pensamiento en mente.

-No le digas a papá.

-¿Por qué?

Y comenzó una extraña explicación sobre porqué era mala idea contarle a papá de la existencia de un segundo Shuuya, con una medio amenaza de no llevarla a ver la nieve si le contaba a papá o a nana.

Al final Yuuka aceptó guardar el secreto, ella estaba feliz ahora tenía dos veces a su hermano favorito.

Se arrojó al cuello de ambos regalándoles un abrazo de lo feliz que estaba, relajando en sobremanera a ambos goleadores. Al fin estaba a salvo y con ellos.

Por otro lado venía Haizaki apoyando a "Hiroto" para caminar. Los primeros en llegar a él fueron Tatsuya y "Midorikawa", el pelirrojo recibió en sus brazos a su herido hermano, para que Haizaki descansara un poco.

-¿Qué te duele? – le preguntó "Midorikawa", siguiendo a Tatsuya que se dirigía bajo la sombra de un árbol para que descansara.

- El costado me arde, creo que me llegó a quemar con el láser.

- ¿Láser?

- La luz roja que vimos... - recordó Tatsuya perturbado, mientras removía la mano de "Hiroto" que cubría la zona.

- Lo esquivé, solo me rozó un poco. Estoy bien. – por suerte eso fue verdad, la piel estaba rojiza y la ropa algo quemada, pero no había carne descubierta por ninguna parte. Algo de pomada y mucho hielo era lo único que necesitaría.

- Estás bien. – suspiró aliviado Tatsuya.

- Eso dije estoy... - guardó su sarcasmo al notar a su hermano agachar la cabeza y apoyarla contra su hombro, Tatsuya apretó levemente su pierna y no fue hasta ese momento que "Hiroto" notó el temblor en el cuerpo de su hermano.

- De verdad estás bien. – escuchó el susurro del pelirrojo, parece que estaba terminando de convencerse a él mismo que no pasaba nada.

"Midorikawa" se arrodilló junto a ellos y suavemente masajeó la espalda de Tatsuya tratando de relajarlo, "Hiroto" llevó su mano hasta los mechones rojizos y los acarició.

Tatsuya había tratado de mantenerse entero todo el rato, pero desde que vio la pared del segundo piso caer, el color lo había abandonado. Su hermano estaba ahí, él no tenía familia, ese título era ocupado por sus amigos, pero desde que el señor Kira le abrió los brazos y "Hiroto" lo aceptó como hermano, familia cobró un nuevo significado.

Nuestra Realidad (Inazuma Eleven Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora