Capítulo 3

8.5K 456 36
                                    

Pregunta para dedicación, ¿En qué año fue publicado originalmente TOPTA?

Imagen: Kate Williams (no exactamente, pero una interpretación)

Material (imagen) creado con Live Portrait Maker.
------------------------------------
Capítulo 3:

Algo que jamás sé cómo apreciar es que todo en esta vida tiene un límite. Todo en un exceso daña. Si comes muchos carbohidratos, puede que te falte insulina, si comes demasiada grasa, pueda que tú colesterol no esté muy bien. Tus ojos no pueden ver mucho o dejas de ver, tu corazón no debería latir demasiado rápido o dejará de latir.

Todo tiene un límite, incluso mi madre.

Hoy, mi hermano y yo alcanzamos una barrera que escalamos sin dudarlo, comportándonos infantil y egoístamente; pero luego de subir, nos estampamos contra el suelo.

Sábado, 10:31 AM

Esta mañana mi madre nos ha despertado a mí y a Josh alrededor de las siete de la mañana debido a que se le ocurrió que sería una buena idea levantarnos para dar un "paseo". Desde las ocho de la mañana  hasta las diez de ésta, hemos estado sentados en el auto tratando de llegar a un destino al cual deberíamos de haber alcanzado hace tres horas y media.

Me he dado cuenta de algo acerca de Los Ángeles: hay muchas personas y por ende demasiados vehículos lo que conlleva a mucho tráfico. Pero supongo que es algo con lo que debes de aprender a vivir sí quieres habitar en una ciudad tan reconocida.

—Ese es el auto blanco mil ochocientos noventa y tres que hemos visto hoy —habla Josh señalando a una Corvette C6 blanco—. Parece que a las personas aquí les gusta mucho el color blanco.

—No es eso —Interrumpe mi madre— ¡Mierda imbécil, avanza! Deja de ver tu estúpido celular.

» Las personas deciden comprar un auto de color negro ya que la pintura blanca es mucho más barata que cualquier otra pintura y debido a que se considera un color básico es normal de que el auto en sí sea mucho más accesible económicamente por ser blanco.

—Pero si tienes dinero para un Corvette, tendrías dinero para comprarlo del color a que a ti te gusta.

—Hay autos mucho más caros que un Chevrolet C6, cariño. Ese auto en la actualidad debería de estar dentro del rango de cincuenta a sesenta mil dólares.

—¡¿Me dices que eso no es nada?! —Exclama Josh.

—Te digo que ese auto comparado con un Bentley o un G-Wagon no es mucho.

—Al final de todo, no importa el precio, siempre terminan teniendo la misma función —Murmura Josh mirando como los autos empiezan a avanzar lentamente.

Tengo la esperanza de que por fin el tráfico comience a avanzar, pero en unos pocos metros adelante, luces rojas comienzan a brillar indicando que de nuevo, los autos han sido frenados. Bufo en forma de queja mientras me remuevo en el asiento de atrás.

—No sé porqué decidiste sacarnos de casa, estábamos perfectamente bien ahí —Hablo, miro a Josh darme una mirada de advertencia, pero pasó de él olímpicamente—. He estado atrapada en este auto por horas, no hemos siquiera desayunado y está a punto de ser un almuerzo.

Hay un silencio profundo en el auto hasta que mi madre lo destruye suspirando de una forma teatral.

—Trataré de buscar la próxima salida, el auto se está quedando sin gas. Tal vez pueda conseguir algunos snacks para que puedan saciar el hambre.

Te Odio Porque Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora