Te Odio Porque Te Amo

Prólogo

—Muy bien, veamos que tengo por acá.

Ropa de todo tipo dispersa en mi cama, ropa que ni siquiera sabía aún existía y probablemente ha estado todos estos años siendo cobijo de los malditos mapaches que siempre se comen mi dulces; aunque debo de admitir que fue mi culpa por insistir tanto en poner una puerta para perro en la puerta principal cuando no teníamos perro gracias a las malditas alergias del estúpido,  adefesio inhumano, savandija lagrimosa y escandolasa con menos neuronas que yo, Josh, el hermano mayor con el cual jamás hubiese querido nacer.

Pero apuesto que a él tampoco pidió por una hermana tan maravillosamente hermosa o mucho menos pidió salir del pene de la rata de dos patas de mi padre; un gusano extravagante con doble moral que me encantaría pisotear o dar como ofrenda a los mapaches. Si él no hubiese existido, no estaría empacando mis cosas para mudarme a algún lugar del país por dos motivos: 1. El donó su esperma para crearme ( y eso es lo único que puedo agradecerle, el hecho que no haya usado condón o éste se haya roto) 2. Él no hubiese causado que nuestra familia cayera lentamente a las fauces del odio y rencor. Tampoco nos estaríamos jugando la vida de esta manera.

De igual forma, yo Kate Williams prometo solemnemente tratar de jamás mencionar el tema de nuevo, tratar de fingir que todo está bien cuando no lo está. Portarme como una estúpida adolescentes que no sabe la diferencia entre empatía y simpatía—tengo que buscar eso en el diccionario algún día. Claro, esto será de lo más fácil, es decir, soy jodidamente Kate Williams, una Williams muy jodida.

Mi nombre es Kate Williams.
Kate Williams.

Mi hermano es Josh Williams.
Josh. Williams.

Me siento sobre la maleta que finalmente he llenado con toda la ropa que pude hacer bolita. Desafortunadamente, parece que la maldita maleta barata que mi hermano consiguió, según para "ahorrar más y joder menos" jode más y ahorra menos porque hizo que cayera de mi cama y toda mi ropa se dispersara por el suelo... Tantas horas trabajando en esto para que al final todo se vaya a la mierda... Creo que eso el lo que pensaría mi madre a la hora de hablar de nuestra familia.

Suspiro mientras miro todo el desorden que he creado en menos de un minuto, no pienso ordenarlo. Definitivamente me voy a comportar como siempre lo he hecho, soy una maldita adolescentes con una enorme falta de neuronas que combinada con su mala suerte es como una bomba de estupidez que estallará en cualquier momento.

En el momento que salga de esta casa. En el instante que salga de esta ciudad. Seré un maldito caos. Es una promesa.

Joder, estoy hablando sola de nuevo, necesito ayuda.

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(trailer hecho por @my_life_like_sofi )