Behind the Crown

7

¿Qué ya no era princesa? Eso no podía ser posible, eso no es algo que se pueda quitar como si de un dulce se tratara. De seguro estaba bromeando, Anna siempre había sido traviesa y algunas veces hacia bromas por aquí y por allá, pero nunca algo tan grande como eso.

Estuvo por decirle que dejara de jugar, que no era momento para hacer eso; cuando la mirada en su rostro le impidió que siquiera saliera algo de su boca. Anna estaba diciendo la verdad, su rostro podría tener sus facciones duras, su mandíbula y hombros tensados, pero en su mirada podía verse todo.

Su mirada cargaba una tristeza inmensa, era como si por muchos años hubiera estado guardando sus emociones y en ese momento dejara mostrar un poco de todo lo que tenia oculto. Para ella era familiar ese sentimiento, pues había pasado los últimos 13 años haciendo lo mismo.

- ¿Por qué? – Anna solo suspiro, aun manteniendo su vista clavada en el suelo.

- El Rey anterior llego a la conclusión de ponerme como su Guardia Real al darse cuenta de ciertas peculiaridades en mí. Y, sabiendo que si mi título de princesa permanecía conmigo, me tratarían de forma diferente y habría problemas con los demás guardias debido a eso. – empezó a jugar con sus manos. – Debido a eso, me pregunto si realmente quería seguir con lo que se me estaba pidiendo, y el solo pensar que algo podría pasar si no era nombrada Grand Marshal, no dude en aceptar.

De nuevo, un silencio pesado cayó sobre ambas mujeres. Nunca pensó que algo así fuera a ocurrir en cuanto fuera nombrada Reina, nunca pensó que sería su propia hermana quien se convertiría en su protector. Su mente estaba trabajando a mil por hora, tratando de buscar una forma para devolverle su titulo, pero Anna tenía razón. No se vería bien que la actual reina vaya en contra de las decisiones del anterior.

- Es por esa razón que no puedo hablarte tan casualmente en frente de todos; compartimos la misma sangre, es verdad, pero a los ojos de los demás, soy solamente un guardia más a las ordenes de mi reina. La única forma de que mi título regrese seria si la corona está en peligro.

¿En peligro? No tenía sentido. No habían muchas formas de que la corona estuviera en alguna clase de peligro que no fuera una invasión o que...

Sus ojos se abrieron aun más cuando comprendo a que se refería. Anna, al ver que la reina entendió al fin, asintió continuando con su explicación.

- Exactamente. La única forma de que mi título regrese es... si algo llega a pasarle a usted y yo tenga que subir al trono para continuar con la línea y no haya conflictos por gobernar en un trono vacio.

Suspiro al tiempo que masajeaba su cien. Realmente no quería que tuviera ese puesto, pero no había mucho que hacer, solo aceptar el hecho y guardarse su desagrado. Quería cambiar de tema, no quería pensar en eso por ahora. Alzo su vista para ver a su hermana, notando algo en su cabello.

Un mechón de su cabello era de un rubio platinado, como el suyo, pero poco a poco iba regresando a su rubio rojizo natural. ¿Cómo era eso posible? Después de quizás unos segundos, su cabello volvió a su tonalidad natural.

- Anna, tu cabello... Hace un momento tenías un mechón del mismo color que mi cabello, pero ahora volvió a ser rojizo.

Anna la quedo viendo, algo confundida. Después, cuando cayó en cuenta, se llevo una mano a su cabeza y acaricio donde anteriormente se encontraba el mechón. Una pequeña sonrisa se formo en sus labios.

- Esa es una de las peculiaridades a las cuales me refiero. Cuando hace demasiado frío, mi cabello empieza a tornarse de ese color y mi cuerpo se hace inmune a las temperaturas extremas.

¿Anna tenia poderes? En los pocos años que estuvieron juntas, nunca manifestó ningún indicio de que ella poseyera alguna clase de poder. Y aun que así lo fuera, no podría ser posible que fueran similares a los poderes de Elsa.

La apariencia de ambas era muy diferente para ser eso posible.

- ¿Cuándo te diste cuenta de ello? – pregunto, teniendo una ligera idea de su origen.

- No estoy muy segura. El Rey menciono algo de un incidente cuando era pequeña, pero nunca me explico nada en concreto.

Era su culpa. Que ese mechón aparezca en su cabello y su inmunidad al frio se debía a ella, a que sus poderes la alcanzaran en esa ocasión que intentaron secuestrarlas. Entonces, si la escogieron para ser su guardia, debía de ser por alguna razón en especial.

- Por eso te pusieron como mi Guardia personal, ¿verdad? Por tu inmunidad al frío. – pudo ver como su sonrisa se hacía más grande.

- Así es. Los de la Corte Real y yo somos los únicos que sabemos acerca de sus poderes. Y sabiendo que solamente yo podría aguantar su poder si en algún momento se fuera a salir de control, lo vieron adecuado en ponerme a mí en esa posición.

Ahora todo tenía más sentido. Por más que la situación no le agradara, muy dentro de ella sentía una felicidad enorme al saber que estaría con su hermana más tiempo del que imagino. Podría acompañarla a donde fuera y, aunque no podrían comportarse como las hermanas que realmente son, al menos se conocerían un poco más.

Unos toques en la puerta las interrumpieron de continuar con su conversación.

- Entra

Kai entro, inclinándose ante su reina al tiempo que su Grand Marshal se erguida y volvía su máscara de seriedad y rudeza. Volvió a tomar su pose formal, con sus manos detrás de la espalda.

- Disculpe el interrumpirla pero la esperan en el trono para las sesiones con el pueblo, Majestad.

- Muchas gracias, Kai. – volvió a inclinarse y salir del estudio.

Elsa volteo a ver a su hermana, ahora a su nuevo Marshal esperando por ella a un lado de la puerta.

- Entonces, como mi nuevo Grand Marshal, imagino que estarás a mi lado acompañándome mientras me proteges, ¿verdad? – Una sonrisa tierna adornaba su rostro al tiempo que acariciaba tiernamente su mejilla.

- Efectivamente, Majestad. – inclino ligeramente su cabeza, pero podía escuchar una pizca de travesura en su voz.

- No debemos de llegar tarde, Grand Marshal Anna.

Ambas rieron suavemente, Anna le abrió la puerta y Elsa salió de su estudio, siendo seguida por su protector hacia sus deberes reales.