Capitulo 1 - Sticker's

71 9 7
                                    

Ricardo

¿Es normal ir por la calle viendo los traseros de las personas?
Supongo que no, pero en mi es algo muy normal.

Voy caminando de vuelta a mi casa por una avenida llamada Paraguay que se sitúa en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Es una calle muy grande y me gusta mucho, me recuerda a esas películas antiguas que eran grabadas en europa. Siento que me gusta mucho estar caminando por esta ciudad detallando o analizando a las personas que caminan por ella. Admirar la variedad de cuerpos, las distintas forma de caminar tan peculiar, sus cortes de cabellos, sus estilos de moda, entre otras cosas que me hacen de la caminata diaria entretenida.

Como por ejemplo ese chico que va caminando ahí, le calculo unos 24 años de edad y lo apodaremos Erick, alto y llamativo, cabello negro levemente liso y con una barba resién afeitada. Se ve que invierte tiempo en el gimnasio, debe de trabajar en una oficina por su forma de vestir tan elegante, camisa manga larga color azul claro, pantalones beige pegados a su cuerpo que hacian marcar sus piernas y sobre todo pero no menos importante sus monumentales nalgas. Asi que para concluir, esté chico es un espécimen de hombre la cual yo estaría dispuesto de conocer e incluso cojer. Pero no se crean, estaría con el para algo un poco más que sexo, algo serio y duradero por que es el tipo de hombre que me gustan físicamente.

Siempre que voy caminando, voy preguntándome a mi mismo:

¿Donde estará el amor de mi vida?

¿Será algunas de las personas que están en esté lugar ahora mismo o estará en otro país buscándome y yo aquí, perdiendo mí tiempo?

Son preguntas sin respuestas obviamente...

Cuando camino tambiénmr entretiene ir viendo a las personas y haciendo pequeñas historias de "amor" con ellas. Estilo películas. Lo normal, lo sé tengo algún problema mental o estoy faltó de amor.

Como por ejemplo retomemos a Erick, lo vi y solo imagine una situación normal tipo: estamos caminando, de repente se le cae el suéter que tiene en la mano de color azul y yo al ir atrás de el, casualmente, lo levanto y se lo doy, él voltea y me agradece con su voz gruesa.  Erick me detalla de arriba a bajo dándose cuenta que tengo un libro en la mano y me pregunta por el libro tratando de buscar una conversación.

-Como se llama ese libro- pregunta mirándolo fijamente para luego mirarme a mi. Yo al estar tan embobado con él le respondo cualquier cosa.

-Li..lo..libro- rie y me dice -entonces que tal si vamos por un café a hablar del libro titulado libró y así también te agradezco por lo del suéter-.

-Si me parece estupendo- respondo apenado y aunque yo no tomo café me gusta la idea.

Vivimos felices por siempre.

Fin.

Seamos sinceros esas cosas nunca pasan en la vida real. No es wattpad. No es una historia escrita por un puberto que escribe todo lo que quisiera que le pasara en el amor, viviendo solo de fantasías.

En la vida real a Erick se le cae el suéter, el voltea, lo levanta y sigue su camino. Mientras que yo veo que se le cae y sigo de largo mientras él lo levanta del piso. No es nada bonito, ni mucho menos romántico lo que pasa en la vida real. Las personas actualmente borraron de su diccionario personal la palabra romance y todos sus sinónimos, por eso el amor es tan frágil actualmente y la forma de conocer personas es tan mediocre.

Sonido de la corneta de un carro cediendo el paso

-Muchas gracias- le digo cruzando la callé al señor que me dio pasó. Estaba tan entretenido pensando que no me di cuenta que ya estaba a una calle de mi casa. Vivo en un edificio de 6 pisos, es muy moderno y bonito. Pero lo mejor de todo es que queda a 4 cuadras de el mar y desde mi ventana puedo verlo a cualquier hora.

Hasta Que Nos Volvamos A VerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora