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Finalmente luego de preguntar mil veces si se sentía mejor, el señor Min lo dejó solo para que preparara su equipaje, el menor había prácticamente rogado poder viajar esa misma noche; ya no deseaba estar en esa casa, no sabía que sería de su vida, pero ansiaba alejarse e iniciar nuevamente.

Tan solo empaco una maleta pequeña ya que luego se encargaría de comprarse ropa cuando llegara a su destino; miró una última vez la habitación, sus ojos se posaron en la foto sobre su mesita de noche y no aguantó la tentación por lo que guardo entre sus pertenencias, aún no era lo suficientemente fuerte para olvidarlo. Caminó rumbo al despacho y se encontró con el señor Min bebiendo una copa de whisky, este lo miró y sonrió tristemente.

— No me mires así papá ‒ pidió el joven.

— Te extrañaré mucho, además no entiendo porque no me quieres contar a donde iras ‒ protestó.

— Yo te extrañaré más, cuántos pañuelos tendré que comprar para reemplazarte ‒ comentó evitando responder ante la duda del mayor por lo que el hombre sonrió levemente.

— Cuídate mucho, y si me necesitas, sabes mi número tan solo llámame ‒ murmuró.

— Gracias por todo ‒ susurró. El mayor se paró y lo abrazó fuerte, depositó un beso en su frente.

— Que encuentres la tranquilidad y luego vuelvas a tu casa, junto a nosotros ‒ susurró.

Jimin se separó del abrazo y sin volver a mirarlo abandonó la habitación, bajó la escalera apresuradamente, su visión se encontraba nublada por sus lágrimas, sentía como si estuviera dejando la casa de sus padres, sabía que haría sufrir al señor Min, aún no se iba y ya lo extrañaba, abrió la puerta para salir al exterior, sintió la presencia de alguien. Por lo que se detuvo en el marco de la puerta.

— ¿Jimin? ‒ escuchó una voz familiar por lo que levantó el rostro fijando su mirada con la  del hombre frente a él quien lo observaba con una amplia sonrisa haciéndolo sentirse pequeño en su lugar.



— ¿Jimin? ‒ escuchó una voz familiar por lo que levantó el rostro fijando su mirada con la  del hombre frente a él quien lo observaba con una amplia sonrisa haciéndolo sentirse pequeño en su lugar

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𝐸𝑙 𝐴𝑚𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑃𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑡𝑜 'ʸᵐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora