Creciendo Juntos [2] ➵ [Terminado]

Capítulo 25

Una amiga.

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—¿Señores, puedo hablar con ustedes, por favor? —El señor Do asintió y se levantó de la silla, siendo seguido por su esposa. La señorita miro a su pequeña acompañante y le sonrió — ¿Puedes esperar aquí, junto con tu amiga, cariño?

SooAh asintió muy sonriente y fue a sentarse junto a BaekHee, quién le dio una botella de agua helada, y ambas se sentaron a esperar mientras los padres de SooAh ingresaban a la oficina de la psicóloga Lee SunMi.

Desde el incidente de SooAh; el señor Do no había dejado que pase más tiempo y realizó una inmediata cita con una psicóloga, el cual se llevó a cabo dos días después.

Al día siguiente, del casi secuestro de SooAh, apenas despertó BaekHee se negó a irse de su lado; casi rogando a su tía por quedarse, pero ella había dicho que aquello sería abusar mucho de la amabilidad de la familia y que estaba muy segura que querían un momento a solas. BaekHee había aceptado irse a regañadientes, pero no se fue sin antes prometer a SooAh llamarla los días que no iba a ir a visitarla.

El señor Do, en esos dos días, había estado muy pendiente de su hija; velando sus sueños, por si tenía alguna pesadilla; tratando de hablarle de temas diferentes, para que no recordara aquel día... Pero SooAh no mostraba ningún tipo de malestar, ella siempre estaba haciéndolos reír con sus ocurrencias, además que dormía como una roca y parecía que nada ni nadie la despertarían. Y, si el señor Do era sincero consigo mismo, aquello le ponía los pelos de punta; ya que temía que su hija estuviera ocultándoles algún tipo de trauma psicológico.

En la primera sesión con la psicóloga, SooAh, había salido tranquila y con el ánimo normal de la sala junto con varios dulces en sus manos que invitó a sus padres. La doctora SunMi se había ganado la confianza de SooAh, en un abrir y cerrar de ojos; y cuando habló con ellos, prefirió no decir nada hasta un par de sesiones más, para tener un mejor análisis. Solo aconsejó, por el momento, que la rutina en sus vidas no cambiara ya que aquello permitiría a SooAh, sentirse segura y en control de la situación.

Y así lo hicieron.

Mantuvieron todo muy normal, pero sin dejar de observar a su hija por si notaban algún cambio.

Cuando BaekHee iba a visitarlos, ellos veían a ambas niñas trabajar en sus pancartas o veían películas, a cualquier hora del día. SooAh, con ellos, se comportaba muy afectiva... En cualquier momento del día, los abrazaba muy fuerte y les decía lo mucho que los quería. Incluso se lo había dicho a BaekHee, en una tarde que habían visto películas; su amiga se había reído cariñosamente y le había contestado un: