• CAPÍTULO 10•

876 54 4
                                    

¿AMISTAD? 


Olivia

El despertador suena y lo único que deseo es volver a seguir durmiendo, pero tengo un vuelo que tomar, así que no lo pienso más y me levanto de la cama corriendo a la ducha. 

Al salir de la ducha, me apresuro en vestirme con la ropa que dejé preseleccionada ayer en la noche. Acomodo mi cabello en una desordenada coleta y comienzo a ordenar todo, deje gran parte de lo que llevaré listo y preparado para irme, pero aun así me faltan un par de detalles como guardar mi computadora, mis lentes de lectura, mi lectura actual, entre otros.

Ayer por la noche estuve es una pequeña reunión con mis familiares y amigos más cercanos, fue una especie de despedida, incluso vino Mateo junto a Sam, y por lo que vi, mi mejor amiga y él decidieron retomar su relación, supongo que la perdonó o algo así, no le pregunté pero ahora están pegado el uno al otro como chicle, así que espero que continúen así. Con Sam obviamente nos burlamos de ellos, y de lo ridículo que se ven siendo cursis, aunque estoy feliz de que continúen juntos.

En la cocina encuentro a mi mamá preparando el desayuno junto a mi abuelo, todos me acompañaran a despedirme en el aeropuerto. Vierto un poco de café en mi tazón y me sirvo los panqueques que han preparado. Comemos en silencio ya que obviamente todos tenemos sueño por la desvelada de anoche.

Tan pronto como termino de revisar mi cuarto por doceava vez, asegurándome de que no se queda nada, nos vamos con dirección al aeropuerto. El camino no es tan largo, y  en cuestión de minutos hemos llegado al estacionamiento del lugar, mi mejor amiga quedó de venir a despedirse antes de que suba al avión, pero al parecer, viene tarde, como acostumbra. Tal vez no pueda despedirme de ella, ya que por los altavoces anuncian que es hora de abordar el avión.

Mis abuelos me dan un fuerte abrazo, y les prometo que seré cuidadosa, tendré cuidado con mis amistades y procuro llamarlos al menos una vez a la semana para ir contándonos las novedades. La siguiente en despedirse es mi mamá, quien besa mi coronilla y me da un fuerte abrazo.

—Cuídate mucho mi pequeña, y sobre todo, disfruta. ––me aprisiona entre sus brazos. —Diviértete, conoce gente, estudia, pero sé feliz.

—Cuida de Lucas. —le ruego. —Los extrañaré mucho.

—Y nosotros a ti, mi cielo.

Me mira a los ojos y puedo notar lo enrojecidos que están, sonríe y acaricia mi rostro mientras una lagrima rebelde se escapa y recorre su rostro. Me despido de mi hermano, me agacho a su altura y le doy un fuerte abrazo, beso su coronilla  luego limpio su rostro de aquellas lagrimas que se deslizan por su mejilla.

—Cuida a mamá ¿okey, hombrecito? —le pido, recibiendo un asentimiento de su parte. —Prometo que volveré pronto, y te llamaré todas las semanas, ni siquiera te darás cuenta de que no estoy.

—Pero… no te vayas, por favor. —ruega entre sollozos. —Quédate conmigo, por favor.

Me parte en pedazos el corazón deber despedirme de él, pero debo irme. Sabía que lo más difícil sería despedirme de mi hermano, pero es lo que debo hacer si quiero cumplir mi sueño, él lo entenderá, quizá no ahora, pero lo comprenderá en algún momento.

Con los ojos nublados a causa de lágrimas que amenazan con salir, tomo mis maletas y me dirijo a la zona de embarque. Mi pequeño hermano no quiere soltarme la mano ya que no quiere que me vaya, reúno fuerzas para decirle que estaré bien, y que pronto volveremos a vernos, pero diga lo que diga, sé que se quedará llorando una vez cruce las puertas.

Eres luz [Erick Brian Colón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora