EL CUMPLEAÑOS
Esta historia comienza cuando la familia Rodríguez se muda al nuevo condominio gracias al nuevo trabajo de su madre. En dichoso vecindario vivía su mejor amiga, Beatriz, quien también tiene una pequeña hija de la misma edad de Camila.
Unas cuantas semanas más tarde de todo lo relacionado a la mudanza, la familia se ha adaptado al nuevo lugar y han hecho lazos, entre ellos con la familia Colón, quienes contaban con dos pequeños niños. Un fin de semana cualquiera de febrero, la mejor amiga de Joana les invita al cumpleaños número cinco de Emilia, su hija.
La pequeña había invitado a su fiesta a todos los niños del barrio, quienes disfrutaron de deliciosa comida y, sobre todo, un gran inflable para todos los invitados. Los más emocionados por aquel inflable fueron los chicos, todos los pequeños al llegar, lo primero que hacían era despojarse de sus zapatos y subir a aquel juego y solo bajar por más comida.
Dentro de aquel inflable que prometía diversión asegurada, se encontraba una pequeña Camila acompañada de la cumpleañera, ambas se divertían saltando y riendo hasta que un pequeño de ojos verdes comenzó a molestarlas.
― ¡Hey! ¿qué quieres? ¿no ves que estamos saltando? ―reclama una pequeña Olivia con enfado.
―Oye, no te enojes. ―expresa el chico intentando tranquilizar a la chica frente a él. ―Me llamo Erick y tengo estos años. ―señala sus dedos levantando seis de sus dedos.
La cumpleañera se asombra por la gran cantidad de dedos que levanta al hablar de su edad, para luego con sus manos decirle que ella tiene tan sólo cinco años.
―Oh yo tengo estos años. ― le responde Camila mientras con sus manos enseña cuatro dedos indicando su edad.
El pequeño de ojos verdes con altanería alardea de ser mayor que el par de chicas, ríe y luego las chicas se unen a su risa.
― ¿Quieres saltar con nosotras? ― invita al chico luego de reír.
― ¡Claro, saltemos!
Los tres chicos disfrutaron la tarde juntos mientras saltaban y reían de las ocurrencias del chico, y así finaliza el cumpleaños, las dos chicas se convirtieron en mejores amigas y el chico normalmente solía acompañarlas en sus tardes de juegos.
***
Unos años más tarde, para el día del cumpleaños de Camila número siete se convirtió en un día muy especial para el trio de amigos, ya que justo después de aquella sencilla fiesta de cumpleaños con algunos de los niños del barrio, Erick tenía una noticia que afectaría su bonita amistad.
Para la pequeña cumpleañera se veía que lo había pasado muy bien, recibió muchísimos regalos, muñecas de trapo, algunos chalecos de lana por parte de sus abuelos, además de algo de dinero, pero sobre todo su regalo favorito fue aquel libro, en la portada se destella las gigantes letras "El Principito", el cual tiene muchos dibujos y caricaturas a lo largo que narra la historia. Dichoso libro fue regalado por el ojiverde, con la justificación de que, para él, Camila era una bellísima princesa.
Al terminar la fiesta y todos los invitados se retiraron a sus respectivas casas, el trio se reunió en la habitación de la castaña para enterarse de la terrible noticia que tenía que decirles Erick.
― Ya termino la fiesta, ¿qué es lo que tenías que decirnos?
―Es algo triste ¿okey? ―cabizbajo le responde a la rubia. ―Necesito que presten atención porque es importante para mí.
―¡Ya dilo!
―Okey. ―toma una bocanada de aire. ― Le ofrecieron empleo a mí papá, pero es en Miami, nos vamos a finales de mayo.
Un aura de tristeza rodeo la habitación, es obvio que ninguno quería que el chico se fuera, pero es una oportunidad única que no deben desaprovechar.
―¡Oh no! No puede ser. ― solloza. ―Entonces haremos que tus últimos días sean inolvidables.
―No quiero que te vayas, me caes muy bien, además si te vas ¿quién nos acompañará a las tardes de juegos?
―No quiero que lloren chicas, y mucho menos si es por mí. ―Limpia las lágrimas que corren por la mejilla de la castaña. ―Seguiremos siendo amigos, aunque nos separen miles de kilómetros de distancia.
Los días pasaron y el trio de amigos aprovechó al máximo este último mes juntos para hacer todas las travesuras que tenían planeadas realizar, juegos, películas que querían ver, lugares a visitar, entre otros.
Acabado el plazo del chico, el último día de mayo, los tres amigos se juntaron para finalmente despedirse de Erick antes de que se fuera junto al resto de su familia. Como era el último día del chico en el lugar, sus padres le dieron un poco de dinero para invitar a sus dos amigas a un helado en la plaza del condominio en el cual vivían.
Ambas chicas llegaron a la hora acordada a la pequeña plaza justo en el centro del condominio en el que residían, con el dinero de sus padres, Erick compró helados para los tres, la castaña pidió uno de vainilla, mientras que Emilia y Erick pidieron uno de chocolate. Y el trio disfruto de las horas del chico en la ciudad mientras disfrutaban de la compañía del otro.
Los años pasaron y el chico se comenzaba a adaptar a su nuevo ambiente y la nueva vida que tendría, mientras que las chicas continuaban su vida, sin él.
Un lluvioso día de enero, ocurrió una tragedia. Por la noche de vuelta de la escuela, Camila y su padre venían tomados de la mano caminando hacia casa, donde su madre los esperaba para cenar junto al más pequeño integrante de la familia, Lucas, quien sólo cuenta que meses de vida. Pero a veces la vida es inesperada y está familia no contaba con que un hombre borracho manejaría su auto e impactaría con ellos en el camino.
El auto se estrelló contra la vereda en la que padre e hija caminaban, tristemente, el impacto arrastró al hombre junto a la chica acorralándolos entre el auto y la pared. La chica también sufrió del impacto, pero por suerte, no le llegó la peor parte. Ante el estruendo vecinos acudieron a socorrer a la familia, llamaron a ambulancias y los llevaron al hospital más cercano. La vida del padre estaba en riesgo, sus probabilidades de sobrevivir eran bajas, y si es que lo lograba, tal vez no podría volver a caminar.
Con el alma pendiendo de un hilo, familiares y conocidos rogaban por la vida del padre de la familia, pero ninguna de las plegarias logró salvarlo de la muerte. En una de las miles de operaciones realizadas para salvarlo, su cuerpo simplemente no pudo más, y por fin encontró la paz.
En aquel accidente, el padre no fue el único lesionado, pero sí el más grave, el conductor del automóvil fue encarcelado por homicidio, sin presentar más que algunos rasguños en su rostro y unos cuantos moretones en su brazo y cuerpo. La pequeña Camila con tan sólo diez años, no sólo perdió a su papá aquel día, sino que el golpe en su cabeza le provocó amnesia temporal, la pobre chica no lograba recordar ni su propio nombre, sin considerar los moretones, y un brazo fracturado.
La chica fue llevada a psicólogos, psiquiatras y terapeutas con la intención de verificar su memoria, pero a los pocos meses logró recuperar gran parte de lo perdido, exceptuando algunas lagunas de su infancia, entre ellas, la existencia de Erick.
Con el paso del tiempo, Camila tenía muy claro cuáles serían sus planos para el futuro, la carrera que desearía estudiar y sus gustos. Ella continuó su vida junto a su mejor amiga y vecina Emilia.
y bueno eso fue el primer capítulo, espero hayan notado los cambios en comparación con la versión anterior
FELIZ NAVIDAD, sé que he estado un poco desaparecida pero hay una razón y es la universidad jeje, estas últimas semanas fueron los últimos exámenes y he estado estudiando mucho
pronto subiré más capítulos de esta nueva versión y espero les guste :)
les amo con todo mi corazón 💛
24.12.2021
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Eres luz [Erick Brian Colón]
Fanfiction¿Cuáles son las probabilidades de encontrarte con el amor de tu infancia cuando ambos ya han madurado? Aunque parezca increíblemente poco probable, si te dijera que es el amor de tu vida, ¿me creerías? Si te dijera que todo está conectado, que hay u...