Cerca de cumplir un mes desde que se empezaron a salir del país de las Coníferas, Lolanord, Lilythod y Linkinton se encontraban caminando con los equinos a sus lados.
Pasaron una semana caminando dirección noreste, sin embargo en el mapa que no se entendía bien por el idioma de los elfos y de lo poco que se entendía, un gran abismo separaba al país del Bosque Encantado con el del país de las Montañas, lo único que los conectaba era el país de las Mareas.
Por los caminos que tomaron no se encontraron con nadie, pero hubo senderos donde se veía a lo lejos aldeas, aunque les hubiera gustado ir y preguntar no debían hacerlo quien sabe si por ahí se encontraban esos hombres esperando que aparecieran.
— Los elfos serán buenos en varias cosas pero no en darnos un buen mapa, este modo de descripción de las tierras es algo difícil de entender —dijo la princesa que miraba una y otra vez el mapa con desagrado.
— Al menos con lo poco de descifró estamos yendo en una dirección donde no hemos encontrado nada peligroso, su majestad —le dijo el herrero con un tono alegre a la princesa.
— Linkinton, ¿Qué se siente que tu primer beso haya sido con una princesa elfa? —le dijo su hermanita.
— Lily... prefiero no hablar de eso otra vez —dijo con algo de tristeza.
— Vamos hermano... es tu primer beso... debió haber sido hermoso, ¿No? —dijo con curiosidad.
— Lily... sí, lo fue, pero por favor deja de hacer esa pregunta —le rogaba que dejara eso.
La princesa Lolanord trataba de ignorar lo que hablaban, pero... no negaba que le gustaría saber que sentía el herrero aunque eso le molestara un poco en el fondo.
— Muy bien creo por ahora haremos un alto a la caminata, necesitamos pensar bien si seguiremos estos senderos —dijo la princesa dando un largo suspiro al final.
— Princesa, soy de la idea de que nos pongamos en el peor escenario y pensar que ellos están por estos lares y en las fronteras con el país de las Mareas —dijo con algo de seriedad.
— Si es así... realmente solo nos quedaría ir en ambos senderos del bosque y la ruta tomada por las personas y referente al país de las Mareas rodear ese pequeño país en un barco o bote, ese país según lo que sé son un conjunto de islas no tan separadas y un solo reino... pero eso ya lo discutiremos después enfoquémonos en tratar de llegar a la parte más boreal —dijo con algo de desánimo.
Mientras ellos seguían hablando de como llegar, Lilythod acariciaba a los animalitos.
Benjamin y Meredith degustaban unos deliciosos arbustos, mientras comían, la pequeña se dio cuenta que en medio de ese cúmulo foliar había una rara flor de color violeta.
Justo cuando Meredith está apunto de morder ese flor, Lilythod la detiene para que no devore aquella planta algo particular.
— Es algo rara esta planta —dijo con mucha extrañeza.
— Muchas gracias niña, os agradezco por encontrarla —dijo una voz con calma.
— ¡¿Quién anda ahí?! —dijo Lilythod al no reconocer esa voz.
En ese momento sale de unos arbustos un hombre con apariencia de anciano algo más bajo que la princesa Lolanord y regordete.
— Os agradezco nuevamente niña, menuda travesía me he dado por encontrar la flor que planté hace medio año —dijo mientras sacaba de raíz esa flor.
ESTÁS LEYENDO
Como un cuento de hadas...
FanfictionEn en el país de las coniferas, en la imaginaria Woodsham, reina la familia de los Loudster, la doncella Lolanord, una de las tantas princesas, es raptada por unos hombres de capa negra con motivos desconocidos. La cual será ayudada por un muchacho...