En una aldea de un lugar en Cantata Silvam, una aldeana cultivaba sus parcelas con una paciencia y mirando al horizonte con seriedad.
Un llanto la sacó de ese trance, se dirigió donde provenía.
— Ya bebé, ya no llores pequeña Perséfone —le dijo con mucha dulzura a su hija.
Fuera de su feudo, se escuchaba el ruido de las ruedas de una carreta.
— Buenos días maestra Deméter —dijo un jovencito muy alegre.
— Triptólemo, buenos días —dijo con alegría la mujer.
— ¿Qué aprenderemos hoy maestra? —dijo con curiosidad.
— Hoy aprenderás cuáles son las semillas de nuestro país y vuestras propiedades, hace una estación nos pasamos aprendiendo los tipos de semillas y las formas más sencillas de cosechar —le dijo la mujer de cabellos claros.
— Os agradezco la paciencia que tiene conmigo maestra —dijo con mucha gratitud.
— Es lo mínimo para alguien que desea pasar de generación en generación y en diferentes tierras mis conocimientos, ten paciencia, deja que atienda a mi pequeña —le dijo con una alegría interna, pues su semblante era algo mustio.
— Como ordene maestra, la pequeña Perséfone muestra una gran hermosura y ternura... Maestra, sé que lo logrará —le dijo el joven abrazándola y besándole la mejilla.
— Pongo todo mi esfuerzo amado discípulo, pero lo que pidió es algo demasiado tedioso y el tiempo no es suficiente —lo dijo tomándole de la mano y besando con ternura su dorso.
No tan lejos de ese lugar, Linkinton le contaba con detalle su travesía ya que Flipkirn había demostrado ser alguien bueno y de confianza.
— Entonces... vosotros estáis en una travesía por llegar al reino del prometido de la princesa al ser el que pudiera ser más confiable y además esos hombres de la Capa Negra quieren raptar a la princesa Lolanord nuevamente, ¿Podría saber los motivos de vuestro rapto princesa? —lo dijo con sorpresa y curiosidad.
— Ojalá pudiera responder aquella cuestión, sinceramente no lo sé hombre alquimista —dijo con veracidad.
— Solo necesitamos llegar a las fronteras con el país de las Mareas y cruzar para llegar por la frontera norte e ir en dirección sur donde es el reino de su prometido —dijo el herrero con paciencia.
— Menuda travesía vais a realizar, es más que obvio que el destino me puso en su camino, yo conozco casi todo el país del Bosque Encantado, les seré de mucha ayuda muchachos, bueno, si vosotros me aceptan —lo dijo de manera exultante.
— Señor Flipkirn, yo quisiera que usted nos acompañase, pero su majestad tiene la palabra —expresó su punto de vista y esperó respuesta.
— Tiene que tener en mente señor Flipkirn que estamos en constante peligro —le fue muy sincera.
— No se diga más, voy con vosotros, ya pasé mucho tiempo en... lo que fue mi hogar, será un honor guiarles joven princesa y hermanos —dijo el alquimista con una sonrisa.
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Como un cuento de hadas...
أدب الهواةEn en el país de las coniferas, en la imaginaria Woodsham, reina la familia de los Loudster, la doncella Lolanord, una de las tantas princesas, es raptada por unos hombres de capa negra con motivos desconocidos. La cual será ayudada por un muchacho...