🍺Día 5: Borrachera🍺

1.5K 73 101
                                    


.

●🍺✌🍺●

.

—Quiero que estés conmigo en las malas Tanjiro hic— El rubio acosaba con insistencia a Tanjiro por encima de la barra de bebidas, jalando con insistencia la tela de su camisa de cuadros, sin preocuparle que sus exigencias derramaran la cerveza que llevaba el otro en manos—No me ignores...wahh— No dudando en soltar unas lagrimillas que se escapaban de sus enrojecidos ojos, producto de la bebida y la comida picante.

—Zenitsu, estas borracho, mejor te llevo a dormir— Intentó tranquilizar el pelirrojo, arrepentido de ver a su novio en esas circunstancias, aun cuando el chico le había avisado de su negativa para beber él se había esforzado en acompañarlo en la celebración.

El profesor de colegio Kamado quería pasar una buena velada después de que su querido niño de personalidad tímida había sido convocado como candidato para la competencia internacional Wieniawski Henryck, en Polonia.

La noticia fue tan sorpresiva que Agatsuma casi se desmaya en medio de las practicas, y quien lo socorrió de no partirse la cara con el atril fue Kanao, pianista quien estaba en esos momentos acompañándole en la ejecución de su composición.

Ahora los amigos y ellos se reunieron en el bar que quedaba a las afueras de la ciudad, conversando sobre las vivencias de Zenitsu como gran concertista de violín, los reproches por su falta de profesionalidad cuando estaba por fuera de la tarima, y la tenacidad de Tanjiro por aceptar un noviazgo con tremendo espécimen de reprobable actitud.

Tanjiro estaba dichoso, Zenitsu esta acalorado y emotivo por todos los comentarios.

No podían pedir más,

Excepto por una pequeñísima cuestión, y era que se pasaron un poco de copas Agatsuma e Inosuke.

Y los buenos amigos que le deseaban felicitaciones a las 7 de la noche no estaban presentes, o estaban en peor estado.

«Solo me haré cargo de mis borrachos» Pensó para sus adentros Tanjiro, manejar a su pecoso rubio ya era difícil en un estado normal, ahora con 10 cocteles subidos a la cabeza era una experiencia que no quería volver a repetir.

—Nos vamos Zenitsu—Dijo de nuevo el profesor esperando disposición de su rubio. Sin embargo, la renuencia, y subsiguiente berrinche del niñato de corazón de melón comenzó a amenguarle las energías.

Estaba muy ebrio.

—Pero yo quiero que me lleves Tan—habló en una voz gangosa Zenitsu, dándole un toque tierno a su desordenado aspecto, muy comestible ante los ojos de su cansado novio, pero eso lo pensaría mejor cuando lleguen a casa.

Tanjiro, primero, debía subirlo al carro.

—Zenitsu, yo soy quien te voy a llevar—Aclaró por decima vez, esperando que Zenitsu se dignara a soltar la columna que le funcionaba de soporte; El rubio estaba tan tomado que quería llevársela a la casa porque no creía que la soledad fuera solo para los humanos. Además, con ellos el soporte tendría un buen lugar junto a su estudio de música.

—¡Inozuke, Tanjiro no me quiere! — Gimoteó Zenitsu al borracho que se encontraba postrado en el piso del lugar. La situación de Inosuke era peor de lo que uno se imaginaría, el muchacho actuaba como un borracho profesional cuando solo había bebido dos cubas libres nada más, y Kamado tenía que llevarlos solo a su casa.

◇TANZEN WEEK (ZENITSU X TANJIRO)◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora