Un profesor travieso y un chico 1/2

Se parece a él...

Lo siento por tardar, ya hacia días que tenia el capitulo medio terminado, pero tuve problemas con el ordenador y se me borro todo el capitulo, por lo tanto lo tuve que volver a reescribir... T_T

No sabéis lo que me dolió que se borrara... un pedazo de mi alma se fue con el capítulo, aiii (suspiro interno)...

Sin entreteneros mas con mi triste historia, aquí os dejo el capítulo 33.

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Al principio estaba un poco confundido por el rostro de horror que Karma hacía, pero no tardé demasiado en percatarme del motivo. No voy a mentir, yo también estoy un poco decepcionado por no poder tocarlo y sentirlo con mi propia piel. Pero la preocupación por su bienestar es mayor que la lujuria. No puedo hacer mas que ponerme firme a pesar de su insistencia y manos traviesas. De esta forma terminamos de pasar la noche, sin darnos cuenta, en medio de nuestra conversación, los primeros rayos de la mañana empiezan a iluminar la habitación del hospital. A medida que el sol se levanta con fuerza, mis sentimientos de angustia se van desvaneciendo tan rápido como llegaron.

- No me había percatado de la hora que es, es mejor que te vayas y descanses, seguramente tu mente debe estar cansada por todo lo que ha pasado. - comenta él con cierta preocupación y culpa en su voz.
- Esta bien, yo también creo que es mejor que me vaya. - le doy la razón a sus palabras, de este modo él también puede descansar. Aunque se intenta hacer el valiente, estoy seguro que debe estar con mucho malestar por culpa de su herida.
-Lo mas seguro es que Gakuhō les haya informado a la escuela de la situación, por lo tanto la vigilancia será mayor, no te tienes que preocupar. Los guardias que hay allí no son aficionados, se puede decir que la escuela Kunugigaoka es una de las mejores fortalezas que existen.
-¡! - me quedo un poco impactado. - No hace falta que tu familia se moleste tanto por mí. - le digo preocupado. - Además, después de descubrir su identidad, no creo que el pervertido sea tan tonto como para volver a la escuela, mas teniendo en cuenta que es de tu familia.

Karma se queda unos segundos mirándome en silencio, para todo seguido reír.

- Nagisa, siempre lo he pensado, pero tiendes a infravalorarte, es una practica que tendrías que dejar de hacer. Pero no te preocupes, poco a poco te enseñare a valorarte más, después de todo soy un narcisista, y como buen narcisista que soy, solo saldría con lo mejor de lo mejor, lo cual, eres tu.

Al escuchar sus palabras, no puedo evitar que sentimientos de jubilo invadan mi cuerpo. Siempre he estado acostumbrado a que la gente me mire raro o que de cierta manera me menosprecie, todo a causa de mi madre y su practica de "convertirme" en su hija en contra de mis deseos. Al principio intentaba negarme, pero el final me rendí. ¿Y cómo no hacerlo? Mi padre, quien tendría que haber sido mi héroe, fue un cobarde que me abandonó para buscar su propia felicidad con una mujer mas "normal". Las familias de mis compañeros de clase no dejaban que sus hijos se acercaran a mi porque era el hijo de una "trastornada mental", los profesores no querían involucrarse porque la escuela no quería tener un escándalo y traer mala imagen a su propia institución. Si los adultos no se atrevían a enfrentar a mi madre, yo, un simple niño todavía menos. Al final pensé que yo era el único que estaba mal, que lo correcto era mejor seguir la corriente y no resistirse. Y así es como lo hice, a la larga me dejé llevar e intente complacer lo máximo posible a mi madre para que las cosas no fueran a mas. Pero con el fugaz encuentro con Irina y con el apoyo de Kaede pude resistir estos tormentos. Ahora, junto a Karma, creo que me puedo dar suficiente fuerza para resistirme a los ideales de mi progenitora, los cuales no son lo míos.

- Si te hace sentir mejor, lo del aumento de seguridad también lo hacemos por los otros estudiantes. Según las investigaciones, Takoka Akira se encontraba infiltrado en nuestra escuela para obtener información de los alumnos. - me comenta con una cara seria.
- ¿Información? - pregunto un poco extrañado.
- Sí, no olvides que en nuestra escuela asisten mucho hijos de gente importante. Todavía son jóvenes y fácilmente manipulables, si sabes que botones tocar, uno podría sonsacarles cualquier información e incluso controlarles para que estén de su parte.
- No me imaginaba que las cosas fueran tan graves, yo pensaba que simplemente era un caso de acoso... - comento preocupado.