Hero | TodoDeku

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—No quiero.

—Cariño, es solo un pinchazo, no te dolerá mucho —tranquilizó una mujer castaña, acariciando los cabellos de su sobrino.

Kota Izumi se había lastimado en su entrenamiento con una compañera —cuyo kosei es del tipo venenoso— fuera de la academia para héroes U.A. Y su tía, Sosaki Shino, ex heroína de nombre Mandalay, le trasladó rápidamente al hospital público Sunday.

Eso fue hace dos días, así que para darle de alta debían hacerle una muestra de sangre; y aunque ya estuviera entrando en sus diecisiete años... las agujas le asustan muchísimo.

—Kota-kun, te prometo que no te dolerá —repitió Izuku con la jeringa en mano. Él volvió a negar—. Sé que las agujas son horribles, pero es solo por un instante. Además es por tu bien, no querrás preocupar a tu Obasan si te pasa algo grave, ¿verdad?

El chico hizo una mueca, aún aferrado a la mano de Shino. De verdad ama a su tía, no solo por haberlo cuidado toda su vida cuando sus padres fallecieron —cumpliendo su deber como héroes— siendo él un niño, sino que también por todo el tiempo y amor que le dedicó; y las palabras del médico le recordaron que no quería seguir preocupándola más de lo que ya hacía.

Tragándose su miedo extendió uno de sus brazos.

Izuku rio bajito y con cuidado inyectó la aguja en su piel, sacando la cantidad de sangre correspondiente, robándole algunas lagrimitas de dolor que su tía borró enseguida al acariciar sus mejillas.

—Eres un niño —rio abrazándolo.

Él sorbió su nariz, tocando su brazo con recelo.

—Haz hecho un gran esfuerzo, Kota-kun. Aquí tienes —sonriendo le entregó una paletita de caramelo.

Los ojos del joven se iluminaron y tímidamente la aceptó.

—¿Podremos irnos mañana? —cuestionó con el dulce en su boca.

—Si los exámenes no muestran ninguna anomalía, sí.

Shino estrechó sus manos.

—Muchas gracias por todo, Midoriya-san.

—No hay de qué, Sosaki-san. Nos vemos mañana.

La ex heroína volvió a agradecerle e Izumi chocó el puño con él.

Izuku fue hacia el laboratorio y luego de dejar las muestras del menor allí se dirigió a su consultorio para terminar de actualizar algunas fichas médicas de unos pacientes que tuvo por la tarde. Por ejemplo: dos hermanos que practicando skateboarding terminaron con un brazo y un pie rotos.

«Ahora por fin podré irme a casa» pensó, abandonando la habitación y caminando tranquilo por los blancos pasillos del hospital que es como su segundo hogar.
No obstante, el bullicio proveniente de la entrada llamó su atención.

—¿Pero qué está pasando? —susurró para sí. Y al ver a una compañera y amiga del departamento de cirugía pasar por su costado la detuvo—. Yui-chan, ¿por qué tanto alboroto? Está lleno de periodistas...

—¿Acaso no viste las noticias? Hirieron a un grupo de héroes durante un ataque en el centro de la ciudad. Algunos de los villanos tenían unos koseis muy poderosos.

—¿Quiénes son los héroes?

—No lo sé con exactitud, pero las que están a nuestro cargo son Uravity, Creati y el héroe Red Riot. Necesitamos a todo el personal, ¿crees que podrías tomar otro turno? Hay muchos civiles heridos, tanto adultos como niños, y te necesitan para atender a Uravity.