Hero | TodoDeku

17

—Si te mueves, lo mato.

«Estoy acorralado»

Por primera vez, en toda su carrera como héroe, Katsuki se siente acorralado por un villano.
Sin saber qué hacer, y en medio de la desesperación, recordó el botón de pánico en su tobillera; solo debía agacharse y apretarlo.

—Bien. No le hagas daño.

—Lo haré si intentas alguna estupidez —amenazó. Katsuki observó con impotencia pura las lágrimas que caían de los ojos de un aterrado Izuku—. Levanta tus manos y arrodillate.

«No me voy a arrodillar ante este bastardo» pensó, pero cuando vio cómo enterraba la daga una vez más en el cuello de su amigo, haciéndole gritar de dolor entre más lágrimas, aceptó que no quedaba de otra.

—¡Está bien, mierda! —levantó lentamente sus manos y se arrodilló con cuidado—. Ya, ¿estás feliz?

—Uhm... dame esas cosas —señaló con el arma blanca los aparatos en sus orejas.

—¿Es en serio?

—Puedes usarlos para pedir "ayuda" como un cobarde, quién sabe, quitatelos —repitió entre dientes.

—Señor... son aparatos auditivos, no son par-...

—¡Cállate! ¡No estoy hablando contigo! —él cerró fuertemente sus ojos—. Quítate esas mierdas antes de que pierda la cabeza.

Katsuki no tuvo más remedio que obedecer, y una vez en sus manos: los tiró a sus pies.

—Hice todo lo que dijiste, ahora déjalo ir.

—Espera, falta algo —el cenizo frunció el ceño y un quejido se escapó de sus labios cuando el sujeto se acercó y pateó su rostro, dejándolo en el suelo, escuchándose el sonido de su risa segundos después del golpe—. Ahora sí.

—¡Katchan!

—Maldicion, ¡cállate! —volteó su cuerpo en su dirección y sin dudarlo le dio una bofetada.

Izuku apretó sus labios, llorando en silencio.

Katsuki lentamente se puso de pie, mirando al villano con odio, pero de repente rio; limpiándose la sangre de su labio con su puño izquierdo en un movimiento brusco.
El villano le vio desconcertado.

—¿Por qué mierda te ríes?

—Porque estás jodidisimo —murmuró cínico.

El villano abrió sus ojos, maldiciendo en voz alta al mismo tiempo que se daba la vuelta, pero nisiquiera pudo voltear su rostro por completo cuando un puñetazo en su mejilla y parte de su mandíbula lo mandó al otro lado de la calle, estampándo su cuerpo contra una pared.

Izuku habría caído al suelo en el momento en el que el kosei dejó de aprecionar sus piernas, de no ser por unos brazos lo sostuvieron firmemente evitando su caída.

Sus ojos brillaron por sobre las lágrimas al reconocer ese peculiar aroma y dulce tacto.

—¡Sho-chan! —sonrió aliviado, rodeando el cuello del héroe con sus brazos. Él le abrazó con la misma intensidad.

—Tranquilo, Izu. Estoy aquí —besó su frente, sin apartar ni por un segundo su vista del villano a varios metros de ellos.

Katsuki aprovechó el momento para apretar el condenado botón que mandaba un pedido de auxilio a Eijiro, que por cierto: quitó el endurecimiento de su mano y corrió hacia su pareja, ayudándole a ponerse de pie.

—Blasty, amor, ¿estás bien? —tomó su mejilla izquierda con una de sus manos mientras la otra la colocaba sobre su vientre.

—Lo estoy, tranquilo.