Hero | TodoDeku

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La mañana siguiente, Shoto fue el primero en despertar. Y le encantó que al aclarar su vista lo primero que vieron sus ojos fue el rostro profundamente dormido de Izuku a su lado.

Al instante una brillante sonrisa se plasmó en sus labios, acercándose para besar la punta de su nariz antes de lentamente salir de la cama.

Izuku se removió entre sueños y rodó en la misma, con su ceño fruncido al notar que su fuente de calor se había ido, por lo que, aún dormido, se recostó donde anteriormente él había estado sólo para buscar algo del calor perdido.

Shoto sintió su corazón vibrar y unas enormes ganas de volver a recostarse a su lado y envolverlo entre sus brazos invadieron su cuerpo, pero con mucho pesar caminó hacia el baño, donde además de hacer sus necesidades: se dio una corta ducha y se vistió con unas prendas que llevó unos días atrás cuando Izuku le insistió en que debía tener algún cambió de ropa.

Al salir del cuarto de baño, notó que Izuku seguía profundamente dormido y, sin hacer mucho ruido, se desplazó hacia la cocina para preparar el desayuno.

Tomó unas frutas para él mismo y usó unos huevos junto a otros elementos para crear unos sencillos panqueques que, una vez listos, acompañó con algunos arándanos y poco de crema batida. Uno de los platos favoritos de Izuku.

Escuchó unos pasitos adentrándose en la cocina justo cuando se encontraba sirviendo un poco de té en dos tazas diferentes, una con el logo de All Might y la otra de su propia mercancía, y no se sorprendió al sentir los brazos de Izuku rodeándolo por detrás y los rizos de su cabello acariciándole la nuca.

—Buenos días, Izu.

—Buenos días —contestó en medio de un bostezo, pero el sueño se le fue de golpe al notar el desayuno ya servido en la mesa—. Aww, Sho-chan, no tendrías que haberte molestado.

—Tú siempre preparas el desayuno para los dos, era mi turno de devolverte el favor —le sonrió invitándolo a sentarse, y así lo hizo.

—Gracias por la comida —cantó manteniendo sus palmas unidas antes de ingerir el primer bocado.

El bicolor negó con su cabeza y también juntó sus manos, agradeciendo de manera interna.

El desayuno transcurrió en calma, con ellos hablando sobre cualquier trivialidad al mismo tiempo que escuchaban de fondo las noticias; a través de una vieja radio que Izuku portaba en una pequeña repisa encima del horno.

—"No es ninguna novedad que nuestro héroe número uno, Shoto, sea la noticia número uno en todos los medios, pero desde hace semanas, luego de haber sido visto junto al apodado misterioso joven en reiteradas ocasiones, la gente no ha dejado de hablar del tema. Pasó casi un mes desde la primera vez que apareció junto a él en la fiesta que la heroína número seis, Creati, montó en honor a la recuperación de sus compañeros. ¡Y cada vez se hace más real la teoría de que pueda tratarse de una nueva pareja!".

Izuku se atragantó con su té al momento de escuchar la voz de aquel locutor, empezando a toser involuntariamente.

—¿Estás bien, Izu? —acarició su espalda, dándole leves palmaditas hasta que el peliverde logró calmarse.

—Sí —tos—, ya, ya estoy mejor.

—Creí que estabas al tanto de las noticias.

—No. No suelo consumir ese tipo de programas que se basan en la vida privada de las y los héroes —contestó sincero y avergonzado.