Kryptonita Negra - Supercorp

6.

    Rayos, ráfagas y disparos hacían temblar aquel salón sin piedad alguna, J'onn había sido derribado por la mujer que se hacía llamar Midnight,  Alex maldecía por la falta de movilidad que le daba aquel vestido de fiesta y Brainy trataba de dar un disparo certero mientras Nia le cubría la espalda.

—Alex, ¿dónde están las esposas?, necesitamos inhabilitarla ahora—Se escuchó decir a Kara mientras le propinaba dosis de visión calorífica a Midnight.

    La respuesta de la agente Danvers tardó en llegar, pues la atención de todos se había enfocado en el agujero negro que aquella amable visitante estaba engendrando sobre sus cabezas.

—J'onn las tiene, ¡están en su traje!—Respondió finalmente Alex.

    Supergirl revisó cada parte del traje de su amigo sin éxito alguno, acariciando el estado de desesperación.

—¡Brainy! Si lanzo ráfagas solares en esa cosa, ¿se detendrá?.

—El poder gravitacional proviene del núcleo, tendrías que entrar al vacío para hacerlo, es más eficaz encontrar las esposas.

    Ahí fue cuando Kara se percató de que habían refuerzos, Lena se había acercado a Midnight con ayuda del Guardián, se abalanzó sobre ella colocándole las esposas inhibidoras, pero no fue capaz de anticipar la patada que la lanzó directamente al agujero.

—¡Lena!—Vociferó Nia.

    Alex reaccionó con agilidad, enviando a Midnight directo de regreso a la zona fantasma, pero Lena seguía en peligro.

—No lo hagas—Advirtió Brainy al comprender las intenciones de Supergirl—No podrás salvar a Lena sin destruir el agujero, la probabilidad de que...

—¡No dejaré que ninguna probabilidad ni nada me detenga de salvarla!, no pienso volver a perderla—Replicó con firmeza y despegó directamente hacia el agujero. 

    A pesar de la dificultad, logró alcanzar a Lena, quien trataba inútilmente de luchar con la magnitud de aquella fuerza, la atrajo contra su cuerpo y sin reproche alguno, ella se aferró sin reparo alguno. Entonces, sin perder el tiempo que no tenían, Kara destruyó el núcleo con sus ráfagas solares y afirmó a Lena para apaciguar su caída, pero aún así resultó herida.

—¿Lo ven?, pan comido—Acotó el Guardián, ganándose la gélida mirada de Supergirl.

    Trasladaron a todos hasta la DEO, mientras Alex renegaba porque a diferencia de sus amigos, ella no poseía la habilidad para cambiar de traje tan rápido. Pero la más pequeña de las Danvers, solo podía concentrarse enel hecho de que Lena se encontraba nuevamente herida, y que eso no hubiera pasado si James la hubiera alejado del peligro en vez de impulsarla a hacer aquella estupidez.

—Kara, ¿podrías encargarte de Lena?—Preguntó su hermana—Necesitamos tratar a J'onn enseguida, apenas terminemos iré con ella, ya le hice un chequeo rápido y recibió algunas heridas superficiales, el único problema es que se abrieron unas cuantas de las que ya tenía, pero estará fuera de peligro.

    Kara asintió sin más y se dirigió hacia Lena.

—¿Quieres que te cargue?.

—No estoy tan dañada, solo ayúdame a caminar y llegaremos sin problemas—Respondió con seguridad, pero soltó un quejido al intentar ponerse de pie.

—Nop, definitivamente no vas a caminar sola—La cargó en brazos sin remordimiento alguno y tras varios segundos de miradas fulminantes, Lena dejó escapar un suspiro de rendición—Que terca eres—Agregó Kara mientras se acercaban a la enfermería.

—Soy una Luthor, después de todo—Dejó salir una sonrisa cargada de superioridad.

    En cambio, la respuesta de Kara se redujo un asentimiento y se dedicó a curar y suturar las nuevas heridas de Lena.

—Vas a parecer un cuaderno de preescolar, llena de rayas sin sentido cuando todas tu heridas cicatricen—Comentó la rubia sin poder reprimir la molestia.

—Al menos tendré historias para contarles a mis hijos, si es que algún día decido tenerlos—Bromeó en un inútil intento por disminuir la tensión.

    Nuevamente sin responder, Kara se acercó y acarició la cabellera morena, cerciorándose de que no se haya vuelto a abrir aquella herida, al asegurarse de que eso no había ocurrido, le dejó un vaso de agua y revisó que su intravenosa estuviera ingresando los calmantes de manera adecuada.

—Ya terminé, aún así Alex vendrá en unos minutos para asegurarse de que esté todo en orden. Voy a tomar un poco de aire, si me necesitas simplemente llámame.

—Kara—Musitó interrumpiendo su retirada—Gracias.

    La rubia sonrió levemente y se retiró. Trató de evitarlo a toda costa pero terminó por toparse con James a menos de treinta pasos más adelante.

—Kara, estaba buscándote, J'onn ya se encuentra estable. La misión ha resultado un éxito después de todo.

—Claro, porque no recibiste ni un rasguño—Resopló sin poder contenerse.

—¿Qué sucede, Kara?

—¿Qué sucede? En el momento en el que Lena se acercó, tú debiste alejarla del lugar y encargarte del maldito trabajo de ponerle las esposas a Midnight, se supone que tú eres el héroe, James—Reprochó molesta pero sin elevar su tono de voz—Ella ya estaba herida, y lo único que hiciste fue permitir que se lastimara más—Concluyó para despegar en ese mismo instante.

    Lena paso la tarde acompañada por Ruby, quien logró hacer que dejara las preocupaciones de lado por un rato.

—Lena, tengo miedo—Se sinceró la pequeña.  

—Oh, cariño—La abrazó con dificultad—¿Miedo de qué?

—Mamá no está, y temo que te pase algo a ti también, o a Alex, o Kara, no quiero quedarme sola. Y tú saliste hace menos de un días de aquí y ya pareces tabla de cortar, con todos esos tajos.

    A Lena se le escapó una sonrisa por aquel comentario.

—Pero yo estoy bien, mírame—Apuntó a su cuerpo y sintió vergüenza al reconocer que Kara tenía razón, quedarían muchas cicatrices—Bien, prometo que me cuidaré mas, ¿de acuerdo, pequeña? Y además cuidaré de Alex y Kara.

—¿Y cómo cuidarás de Kara si ni siquiera te habla?

    Dos días más tarde, Lena volvió a estar en libertad, pero a pesar de que ahora todos estuvieran a salvó, Samantha seguía desaparecida.

    Un sábado por la noche, Supergirl se encontraba luchando con un atentado terrorista en una discoteca, mientras la señorita Luthor se dirigió a L-corp, como de costumbre. Estando en su ascensor, ingresó un código que desplegó una nueva botonera, así que, sin meditarlo presionó el botón que tenía dos letras "L" en mayúsculas, e ingresó al laboratorio mientras dejaba su bolso en una de las mesas.

—Al fin llegas—Saludó Sam acercándose a ella.

—Tuve algunos retrasos—Aclaró mostrando las heridas múltiples que había ganado en batalla—Pero ya es hora de continuar, activemos a Hope y comencemos con la armadura de Lex.

—Enseguida, señorita Luthor.