Kryptonita Negra - Supercorp

11.

—Ellos me quieren, Kara, ¡les agrado de verdad!—En un momento de euforia tomó las manos de su amiga entre las suyas—Aquí no existe el apellido Luthor, para ellos soy Lena, soy quien ayudó a su ciudad, ¡me tratan como una verdadera heroína!.

    Y fue ahí cuando Kara decidió que ya era tiempo, el verla con aquella felicidad tan sincera acumulada y tan libre opresión, decidió que era el momento indicado para confrontar a Lena Luthor.

—Lo eres, Lena, eres una heroína en más formas de las que podría describir, y yo también te quiero por ello, me atrevería a decir que el quererte es algo muy escaso para lo que siento—Se sinceró mientras observaba detenidamente su reacción.

—¿A qué te refieres?—Preguntó tras varios segundos de silencio, con una sonrisa nerviosa y notoria curiosidad en la voz.

—¿Cómo explicarlo de una forma concisa todo lo que debería decirte?—Suspiró profundo y meditó sus palabras antes de comenzar—He perdido mucho desde que tengo uso de la razón, personas, sentimientos y  hasta momentos invaluables. Tuve que dejar atrás mi planeta, mi familia y tuve que dejar atrás a la persona que era, perdí amigos, batallas y perdí oportunidades de liberar mi  verdadero sentir por las personas—Dirigió su mirada a sus manos, que aún se encontraban unidas a las de Lena, lo que le dio el impulso que necesitaba para continuar—Creí que también te había perdido a ti, y ni siquiera tengo certeza de no haberlo hecho, pero si hay algo de lo que tengo certeza, es de la forma en la que me faltó el aire cuando supe que te habían secuestrado, cuando supe que podía perderte—Apuntó su mirada a los ojos de aquella mujer—Si de algo tengo certeza es de lo desgarrador que fue el sentimiento de haberte perdido para siempre cuando te dije la verdad—Lena bajó la mirada con los ojos cristalinos, pero Kara levantó su rostro con delicadeza y continuó—Y de lo que tengo total certeza, es de la forma en la que mi corazón amenazó con escapar de mi pecho e ir a buscarte cuando leí aquel discurso que escribiste para mí, también de la euforia que experimento cada vez que te veo feliz, o cada instante que tengo el privilegio de verte a los ojos. Te quiero, Lena Luthor, te quiero a ti, con tu apellido, tu pasado y tu forma de ser, tu forma de hacerme sentir completa. 

    Y fue ahí cuando Kara se sintió libre en la totalidad de la palabra, a pesar de que el miedo y la ansiedad amenazaran con sofocarla, se sentía realizada con el hecho de haberle dado rienda suelta a aquellos sentimientos de tal magnitud.

    Por otra parte, Lena se había encerrado en un tornado de pensamientos difusos, que derivaban en una ardua batalla entre el dejar salir todo aquello que había estado acumulando por tanto tiempo, o encerrar aquel sentimiento en lo más recóndito de su ser, con la excusa de que estaba protegiendo a su corazón de una nueva amenaza. 
    Se levantó en silencio y dio algunas vueltas a paso lento acompañada por la vista de Kara en todo momento. Pero al voltearse y ver su mirada acristalada, al borde del llanto a causa de la incertidumbre, Lena explotó.

—Me hiciste daño—Susurró mientras iba tomando coraje—Al llegar a National City me prometí que no dejaría entrar a nadie más, que no me permitiría querer a otra persona para evitar el daño que aquello acarrearía—Dijo con más fuerza mientras se acercaba lentamente a ella—Pero luego apareciste tú, la joven e inocente reportera, Kara Danvers—Negó con una sonrisa aparentemente rencorosa—No te rendiste ante mi advertencia, te quedaste y luchaste hasta que abriera mis puertas a ti—Suspiró mientras un destello de nostalgia atravesaba su mirada—Y lo hice, te dejé entrar y te otorgué todo de mí—Su voz comenzó a flanquear, se detuvo frente a donde estaba sentada  y se agachó hasta estar cerca de su rostro—Traicioné a mi familia por ti, por Supergirl, lo hice con mi madre, y lo hice con Lex—Susurró dejando salir de una vez las lágrimas que empujaban aclamando su libertad.