Kryptonita Negra - Supercorp

10.

    Lena se encontraba preparando una mochila con varios artilugios que creía le resultarían útiles mientras terminaba de trenzar su cabello.

—Así que aceptaste acompañarla—Dijo Nia ingresando al laboratorio.

—¿Cómo rechazar una oferta así?—Sonrió dejando en evidencia su perfecta dentadura—Estamos hablando de la última generación Kryptoniana, ¡es fascinante!.

—¿Y te hará bien pasar tanto tiempo a solas con Kara?—Acarició su brazo de forma amigable—Digo, son muchas horas de viaje y hasta hace menos de una semana te exasperaba el hecho de tenerla en frente, ¿Simplemente la perdonaste?.

    Meditó la respuesta por varios segundos y después de una profunda bocanada de aire, prosiguió.

—No sé si la he perdonado totalmente, y no estoy segura si algún día lo logre—Bajó la mirada al suelo—Pero si algo sé, es que tiene el alma más pura que he conocido en la tierra, y una parte de mí aún no puede separarse de ella—Suspiró—El tiempo decidirá si hay alguna manera de enmendar lo que sucedió entre nosotras.

—Tal vez no puedan recuperar lo que eran antes, pero pueden forjar algo mejor.

—Nia, aquí estás, quería verte antes de partir—Interrumpió la rubia mientras se acercaba a ellas—Confío en que tú y la DEO serán capaces de proteger la ciudad en mi ausencia, pero sabes que de ser necesario buscarán la forma de contactarme, por más que Alex trate de impedirlo,¿De acuerdo?.

—Tienes mi palabra, jefa.

—Gracias—Dejó salir un suspiro exagerado—Con todo lo que esta pasando y la retirada del Guardián, necesito que estén muy alertas en mi ausencia—Entrecerró los ojos intentando recordar una última petición—Oh si, y voy a necesitar que riegues las plantas de mi oficina—Concluyó con una sonrisa ligeramente infantil.

—Dalo por hecho—Alzó su mano en gesto militar y luego la abrazó—Voy a extrañarte—Volteó hacia Lena—A ambas.

—Aw, ven aquí—Ordenó Lena enternecida y la abrazó.

    Luego de aquella breve despedida, Nia se retiró.

—La nave está lista y el equipo Flash se ha retirado hace unos minutos, me han dejado esto para ti—Comentó Kara disipando el silencio mientras le entregaba un transportador inter-dimensional, procurando captar cada detalle de su gesto anonadado.

—P-pero, ¿por qué?—Logró formular mientras lo sujetaba con sumo cuidado—¡Es impresionante!.

—Barry me dijo que tal vez necesiten de tu ayuda en un futuro, bueno, además se sentía mal por haberte ofendido.

    Lena soltó una leve ricilla por las últimas palabras de la heroína, pero al notar que las manos de ambas seguían en contactó, el silencio acaparó todo el espacio, y como si sus mentes maquinaran al compás, o más bien sus corazones, las mejillas de ambas se tornaron color carmesí.

—¡Chicas!—Saludó Ruby abrazándolas—Alex dice que se apresuren—Informó la pequeña.

    Luego de algunas despedidas más entre sus amigos y de asegurarse por centésima vez que Sam se encontrara a salvo, Lena y Kara se encontraban a bordo de una nave que la Legión le había proporcionado a Brainy para facilitar su labor en aquella época.

—La tecnología implementada en esta nave es impresionante—Se escuchaba decir una y otra vez a Lena con los ojos abrillantados de la emoción.

—¿Quieres ver mi parte favorita?—Preguntó la rubia con una enorme sonrisa.