Kryptonita Negra - Supercorp

14.

Primero que nada, Feliz navidad💖
Este es mi regalito para ustedes, además, es oficialmente el capítulo más largo de lo que va, prácticamente es el doble de largo de lo usual, en fin, espero que lo disfruten💖
Att:Sofi

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    ¿Por dónde empezar?, ¿cómo transmitirle semejante noticia a la mujer que hacia vibrar su caja torácica y descontrolaba su corazón kryptoniano de forma tan desmesurada?, ¿Cómo decirle a Lena, que el cuerpo de Lillian se encontraba sin vida en los confinamientos de la DEO?, que había muerto un mes antes de forma lenta y muy dolorosa a manos de intoxicación por polonio 210. ¿Cómo mirar a su persona favorita en el mundo y decirle que ellos sabían que había desaparecido, pero de manera inconsciente terminaron por olvidarse de aquella mujer?, ¿cómo explicarle que era su culpa?, que si tan solo le hubieran prestado más atención, Lillian tal vez seguiría con vida. ¿Cómo mirarla a los ojos y decirle que lo sentía, pero por culpa suya ya era tarde?.

    Esas fueron las preguntas que sacudieron con magnitudes sísmicas la cabeza de Kara Danvers durante más de dos horas, mientras observaba los restos del cuerpo sin vida de aquella mujer, que por más de tener crueldad acumulada en las entrañas, no merecía aquel destino, merecía una oportunidad de cambiar.

    Ante aquella situación tan frustrante, la heroína adoptó el nuevo hábito de jugar con el anillo que le había regalado Lena la noche anterior. Un habito doloroso en aquella circunstancia, pues al recordar la sonrisa de aquella mujer, sentía una punzada en el alma imaginando como se borraría al momento de enterarse que Lillian había muerto. Pues, en el fondo, Lena era la persona que creía con mayor intensidad, que un día Lillian sería capaz de cambiar, ahora, esa esperanza había muerto a la par del cuerpo de aquella mujer.

—Vamos, es hora de liberar esta carga de tus hombros—Anunció su hermana interrumpiendo los pensamientos destructivos de la rubia—No estás sola, te acompañaré—La abrazó en logrando que la menor de las Danvers se sintiera protegida y caminaron en silencio en busca de uno de los vehículos de la DEO.

    Alex nunca había visto a su hermana tan dolida por dar una noticia como aquellas, Kara siempre había sido una persona muy empática y considerada, pero en aquellos momentos parecía manejar un caos interno con una complejidad que no estaba acostumbrada a ver en ella. Y en ese momento, la ficha cayó por si sola.

—Están juntas, ¿verdad?—Preguntó con cautela mientras buscaba captar alguna reacción en su hermana.

    Kara dejó escapar un largo suspiro y sonrió de lado mientras asentía.

—¿Cuándo paso esto?, ¿Y por qué no corriste a contármelo?, me siento ofendida—Declaró con cierta diversión, en un intento certero por despistar la mente aturdida de su hermana.

—En el viaje a Argo—Hizo una pausa y la sonrisa que estaba naciendo en sus labios se disipó—Hace un mes—La observó esperando que entendiera sus sospechas.

—El bastardo lo hizo, las sacó del mapa y fue por Lillian—Comprendió Alex—¿Será que Lillian interfería en sus planes?—Especuló.

—No lo sé, pero es una pista, tendremos que volver a donde la encontraron, debe haber algo que nos ayude a rastrearlo.

—Hablaré con J'onn, para que se dirija junto a Brainy hasta la escena y recolecten información mientras nosotros nos encargamos de Lena.

    Al ver que ya se encontraban en el estacionamiento de aquel gran edificio, Kara recordó cual era su razón de estar allí, y está vez no era ver a Lena para pasar la tarde en su gratificante compañía, esta vez, Kara era portadora de malas noticias para la pelinegra.