Las lagrimas del Demonio

Prólogo

—No recuerdo la última vez que vi las estrellas con tanta paz, tan hermosas, tan lejos de los problemas, y a pesar de ser tan brillantes, viven en la oscuridad del espacio, sin duda una vista hermosa, ¿no creen?—, la voz de este joven a pesar de hablar suave, gracias al viento que se abría camino a través de los arboles, hacia que se escuchara tan escalofriante, que había puesto los pelos de punta a un puñado de no mas de 30 ninjas, todos escondidos en las sombras de los arboles.

Estos mismos quisieron pensar que hablaba con alguien mas, o mejor dicho, deseaban que el hablara con alguien mas, ya que solo con su voz, sintieron como su piernas temblaban aunque sea un poco. Pero pronto se dieron cuenta de que habían sido descubiertos, ellos, los mejores asesinos de todas las naciones, ellos, que fueron entrenados por uno de los mejores ninjas de Konoha, que a pesar de que les enseño a no tenerle miedo a nada, ni siquiera a la misma muerte. Justo ahora, tenían miedo.

No importaba cuantas veces pestañearan para ver si era verdad, o se limpiaban los odios para saber si habían escuchado bien, la verdad estaba ante sus ojos, esas palabras eran para ellos, y vieron como este joven los miraba de uno a uno a los ojos. Sudando frió, tragando saliva, y tratando de agarrar su arma, sabían que de una u otra manera, hoy iban a morir.

El joven, pronto mostró una sonrisa inocente a sus nuevos amigos, pero de inocente no tenia nada, pues dos enormes colmillos salían de su boca, intimidando aun mas a sus nuevos amigos, —Les parece bien si, jugamos un rato—.