— ¿Qué? —dijimos Logan y yo atónitos.
— ¡Ahora lo vas a negar! —pregunto gritando Bonnie.
—Yo no te engañe, menos con _____(tn), ella es solo una amiga —se excuso Logan.
—Claro —respondió irónicamente. —No tienes porque seguir mintiendo, ya me decepcionaste —y se fue gimoteando falsamente, con su sequito de falsas siguiéndola.
Todo el pasillo nos miraba atónito, y murmuraban entre ellos, de apoco se fueron disolviendo hasta volver a lo que estaban haciendo antes de que interrumpiera con mi paz Bonnie.
—Eso no estaba en mis planes —le dije a Logan, di media vuelta y comencé a caminar hacia mi casillero en el pasillo continuo.
— ¡Espera! —me grito, sentí como su mano tomaba mi brazo y me daba media vuelta hasta quedar casi pegada a él. —Lo siento, no pensé que ella diría eso.
—No te preocupes —le respondí soltándome. —Debo ir a clase —di media vuelta y seguí con mi camino.
Venia saliendo de mi última clase del día, Artes Visuales; dibujo en sí. Hoy me habían dejado dos trabajos por terminar para la siguiente clase. Traía conmigo un cuaderno de dibujo, un cuaderno normal y dos lienzos gigantes que me cubrían la vista.
Entonces recordé que hoy Presley solo tenía clases hasta medio día, ya había pasado tres horas de eso, y yo no tenía auto.
—Mierda —murmuré por lo bajo.
Tenía que alcanzar a Logan antes de que se valla, si aun no se ha ido. Comencé a correr por el pasillo, doblé en la esquina del estacionamiento.
Y todas mis cosas volaron.
Tome los lienzos y mi cuaderno rápidamente, pero ¿Dónde estaba mi cuaderno de dibujo? Mire todo el suelo hasta encontrarme con unas Supras negras, fui elevando la vista, unos pantalones negros medio-ajustados, una camiseta blanca cubierta por una chaqueta de cuero negra, a los lados caían unos tonificados brazos; subí por completo la cabeza y me encontré con su perfecto rostro.
James Maslow estaba con la mano tendida para ayudarme a levantarme, la tome con cuidado y me levante.
—Esto debe ser tuyo —dijo con una armoniosa voz, me tendió el cuaderno de dibujo.
—Gracias —tome el cuaderno tímidamente.
— ¿Estas muy apurada? —me pregunto tomando su mochila del suelo, solo en ese entonces me di cuenta que había chocado con él.
—Si —le respondí. —Pero Logan ya se debió de haber ido —masculle entre dientes.
— ¿Tu novio? —Eso quisiera.
—No solo un amigo, esperaba que me llevara —me dije a mi misma.
—Te puedo llevar yo, ¿Qué dices? —se ofreció mirándome fijamente.
—No, gracias —le sonreí. —No quiero molestar.
—No molestas —respondió acercándose, inevitablemente me puse nerviosa.
—No me debo ir con extraños —le respondí desafiándolo tratando de regularizar mi pulso cardiaco.
—Tal vez ya nos conocemos —su mano derecha paso por detrás de mi espalda hasta mi cintura y me atrajo hacia él.
—El pasillo no cuenta —le dije poniendo una de mis manos en su pecho.
—Podríamos conocernos —me susurro al oído.
—No gracias —le susurre tratando de separarme de él, claro era más fuerte que ‘_____(tn)’ así que no pude golpearlo hasta dejarlo inconsciente. No quiero volver a meter la pata como con eso del callejón.
—Nos vemos otro día —beso lentamente mi mejilla dejándome anonada, y desapareció por el estacionamiento.
Quede mirando por donde se había ido. ¡Como pudo ser tan…descarado!
— ¿Qué fue eso? —Oh no. Esa voz la conocía demasiado bien. Di media vuelta y como esperaba y no esperaba al mismo tiempo, estaba Presley.
—No deberías haberte ido hace tres horas —le dije mirando mi reloj, pero la verdad es que estaba ocultando mi cara para que no viera lo roja de rabia y vergüenza que estaba en ese momento. ¡Por qué Presley me tuvo que ver así, y con él!
—Tuve unas tareas que terminar y pensé que como te viniste con mi hermano, yo podría llevarte. Pero ya veo que interrumpí —me dijo mirando por detrás mío, por donde se había ido James.
—No interrumpiste nada —respondí tratando de explicar que ahí no había nada. —Tampoco llegaste hasta que se iba —le excuse.
—No —me contradijo. —El me vio y se despidió de ti.
¡Maldito! Lo del beso fue para que lo viera Presley y meterme en este…problema. Como la iba a convencer ahora de que nada existía entre James y yo.
—Vamos —le dije caminando hacia su auto.
—Espera —me llamo Presley, tomándome del brazo.
— ¿Si? —le pregunte.
—Eso que pasó ahí —índico el lugar donde se me habían caído mis cosas. — ¿Qué fue?
—Nada —respondí al instante.
—Pero el te tomo de la cintura, pareciera como si… —me miro confundida. — ¿Tienes algo con James?
—No —respondí.
— ¿Entonces que paso?
—Choque con él y se me cayeron mis cosas, el me ayudo a levantarlas y cuando casi me caí, el me afirmo —mentí.
—Y lo del beso ¿Qué? —insistió Presley.
—No lo sé —respondí. — ¿Nos podemos ir ahora?
Presley asintió y nos subimos a su auto, todo el camino estuvo callada. ¿Sabrá que le mentí? Me dejo en mi casa y se despidió con un seco <<Adiós>>