Final.
Narra Logan.
Llevaba en el auto de Bonnie unos 10 minutos. Aun no llegábamos a un café y ya me estaba impacientando. Miraba la hora en mi celular, tenia veinte minutos para estar en el instituto.
Suspire.
Lo único que quería era devolverme al instituto y estar con ____(tn). No sabía por qué había aceptado a ir a tomar un café con Bonnie, no había nada que aclarar, aunque habláramos no nos convertiríamos en súper amigos de un día para otro. Y si ella creía que iba a seducirme o hacer algo parecido, estaba muy equivocada. Yo solo tenía ojos para una chica, y era _____(tn).
Mire la ventana, estábamos en los barrios malos de L.A.
— ¿Aquí vamos a tomar el café? —mire a Bonnie.
—Si —respondió. — ¿Por qué? ¿No te gusta?
—Es que —mire las calles vacías y ya algo oscuras. —Tú no eres de venir por aquí —trate de encontrar una escusa.
—Bueno, tengo unos amigos que hacen un excelente café —sonrió algo extraño.
— ¿Bonnie me puedes llevar al instituto? Lo del café será otro día, no quiero que _____(tn) me espere —dije después de un rato.
—No te puedes ir —me miro y estaciono el auto al lado de un callejón de mala muerte.
—Bonnie llévame al instituto —le dije lo más calmado posible.
—No —saco las llaves del auto.
—Bonnie no estoy para juegos —suspire.
—Solo un poco, como en los viejos tiempos.
—No —intente quitarle las llaves del auto pero las lanzo por la ventana y cayeron en el callejón. — ¡Bonnie! —suspire frustrado.
—Perdón —abrió la puerta del auto y salió. —Las iré a buscar.
—Te acompaño —No podía dejarla ir sola por aquí, si le pasaba algo seria mi culpa.
Salimos del auto y caminamos al callejón. Instantáneamente una brisa helada hizo que me estremeciera. Mire el callejón con desconfianza, algo me decía que no entrara allí.
Comencé a ver detrás de los basureros y por el suelo, pero las llaves no se veían en ningún lado. Mire mi reloj. Tenía quince minutos para estar en el instituto.
— ¿Buscan esto? —dijo una voz masculina que desconocía. Levante la mirada, había una chico con varios tatuajes aterradores en el brazo y en el cuello, con las llaves de Bonnie en su mano. Varios chicos musculosos y tatuados estaban detrás de el.
Esto me daba mala espina.
Narra Presley.
Estaba abrazada a _____(tn) y mi rostro estaba oculto en su hombro.
Lloraba sin parar, no podía controlarme. Las lágrimas salían sin permiso, igual que ayer por la noche.
—Tranquila —me decía _____(tn).
—No-no…puedo —suspire tratando de calmarme.
—Le hará mal al bebe. Así que por él, trata de controlarte —limpio mis lagrimas y yo suspire y trate de calmarme un poco. — ¿Es por James, cierto?
La mire y estuve a punto de llorar de nuevo. Así que solo asentí con la cabeza. Solo recordar su nombre hacia que varias lágrimas salieran sin permiso por mis ojos.
—Soy una tonta —dije.
—No, no lo eres —me consoló.
— ¿Dónde estuvo toda esta semana? —pregunte.
—No lo sé —trato de sonreír.
—Me dijo que fue una urgencia familiar —suspire. —Para mí fue un ‘Me arrepentí de hacerme cargo de ese bebe pero volví para disculparme’.
—No digas eso.
— ¿Y qué quieres que piense? —ya comenzaba a enojarme.
Nos quedamos en silencio. Yo miraba una botella que estaba dentro de mi auto. Y el solo hecho de mirar esa botella hacia que mi estado de ánimo se opacara más de lo que ya estaba. Esa botella me la había comprado James. Cuando hace unas semanas tenía antojo de una nueva bebida que salió al mercado y no pare de insistirle hasta que se estaciono y me la compro. Todos esos días me decía que tenía que sacarla del auto y botarla pero siempre se me olvidaba.
—Sabes, es algo estúpido pero a pesar de todo lo que ha hecho quiero que este aquí conmigo —admití.
—El se fue —dijo bajo _____(tn).
Levante la vista y la mire.
— ¿Cómo que se fue? ¿A dónde?
—No lo sé —suspiro.
—Pero…pero —se me cayó una lagrima. —No puede irse. Le dije que no lo quería volver a ver pero no era enserio.
—Lo siento —me dijo.
—No quiero estar en esto sola —se me cayeron varias lagrimas mas. —Yo…yo lo amo.
—El también te amaba —sonrió. —No sé si te lo dijo, pero me lo dijo a mí. Te amaba y mucho.
— ¿Puedes irte? —le pedí lo más tranquila posible. —Tengo que estar sola y me iré a casa.
Abrió la puerta del auto.
—Me iré con Logan —dijo. —Adiós.
Yo solo le intente sonreír.
