cap. 27

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—_____(tn) —decía una voz a mi izquierda. —_____(tn), despierta —identifique la voz de James, quien me movía el brazo izquierdo. Abrí los ojos con dificultad y los cerré rápidamente por la intensidad de la luz.
—Apaga eso —reclame cubriendo mis ojos con mi mano, James rio y la luz desapareció.
—Listo —abrí los ojos y estábamos afuera de mi casa. Mire a James con somnolencia y me sonrió. —Arriba bella durmiente, llegamos a su humilde morada —rio mirando mi cabello.
—Déjame —le golpe suavemente el hombro y el rio mas. — ¿De qué te…? —sentí con mi mano mi cabello, no era nada lindo. — ¡No te rías! —peine como pude con mi mano mi cabello. Tomo un último mechón suelto y lo coloco detrás de mi oreja.
—Perfecta —sonrió.
—Debo irme —me quite el cinturón y tome la palanca de la puerta, y el hecho el seguro.
— ¿Y mi beso? —lo mire mal. — ¿Qué? Tenemos que acostumbrarnos.
—Me vas a dejar salir ¿Sí o no? —me cruce de brazos.
—Mmm… —se tomo la barbilla pensativo. —Sabes, creo, que no —me miro riendo. —Quiero mi beso —estiro los labios haciendo una trompita.
—Hagamos un trato —levanto ambas cejas. —Yo te beso, y tú me respondes una pregunta —A simple vista no parecía un muy buen trato para mi, por esa razón lo iba a aceptar.
—Está bien —respondió después de unos segundos. Abrí la boca para preguntar. —Pero —dijo poniendo un dedo en mis labios para que no hablara. —Primero mi beso —levanto una ceja con autosuficiencia.
Bufe y me acerque a él viendo cómo iba cerrando sus ojos Miel verdosos. Le di un beso, aunque solo un toque en los labios.
—Listo —me aleje rápido. —Ahora mi pregunta…
—Eso no vale —me miro mal. —Quiero un beso de verdad, eso fue…algo. Un beso de verdad es…abrazados, yo tomo tu cintura, tú mi cuello. Como el que te di en el campo.
Mire la palanca de cambios.
—Está la palanca de cambios, no hay forma. Lo siento —puse cara triste. —Ahora mi pregunta…
Antes de que pudiera decir algo, sentí sus manos fuertes en mis caderas, me levanto como si pesara menos que una pluma y no sé de qué forma, estaba sobre sus piernas en el asiento del piloto de su Audi, antes de que pudiera exclamar algo…cualquier cosa.
— ¿No hay forma? —dijo petulante mientras tomaba una palanca a su izquierda, haciendo que el asiento avanzara hacia el manubrio y mi espalda quedara pegada a este. Y nuestros rostros más cerca de lo que me hubiera gustado. —Creo que te equivocaste, es evidente que si hay forma.
— ¿Me prometes que responderás la pregunta? —lo mire desafiante.
—Lo prometo —juro mirando mis ojos.
— ¿Con la verdad, y nada más que la verdad? —puso una mano en su corazón.
—Tu falta de confianza me duele, Cariño —me sonrió.
—Ya me has dicho Cariño tres veces —mire esos ojos Miel verdosos.
— ¿Tenemos un trato? —pregunto sin tomar en cuenta mi comentario.
— ¿La verdad? —repetí.
—Y nada más que la verdad —me juro, se acerco hasta que nuestros alientos se mezclaban.
Subí mis manos por su pecho, mirando su camiseta, hasta que llegaron a su cuello y lo rodee con ambas manos, enredando mis manos en su cabello. Mejor asegurarse antes de que tener que repetirlo ¿No?
Sentí como sus manos que reposaban a sus lados, iban subiendo por mis piernas, prácticamente completamente al descubierto por la diminuta falda de animadora, hasta mi cintura donde se unieron por detrás de mi espalda.
Levante la mirada de su camiseta y mire esos rosados y provocativos labios que… ¡Oh rayos porque me pasaba esto de nuevo!
Cerramos los ojos casi al mismo tiempo y pude sentir como buscaba mi boca con la suya, levante un poco la barbilla y pude sentir como nuestras bocas se encontraban, en un, déjenme decirles, largo beso. Me beso lentamente, luego desesperadamente para convertirse en un tierno beso.
Nos tuvimos que separar por falta de aire, y vaya que me faltaba. Nos miramos por un largo rato, y debes en cuando mi vista bajaba a esos labios rojos tan perfectos. Pero no, debo saber controlarme. Debo intentarlo, logre salir una vez de este estado, pero no creo poder salir otra. Justo ahora que creía estar enamorada, debían enviarme a ames¿Y todo irse al infierno? Donde de seguro tengo un cupo guardado desde que tengo consciencia, osea desde los cinco años. Porque aunque más que intente no me acuerdo de nada antes de los cinco, es mejor así por que dos de esos cinco años los pase en un hospital, un maldito hospital. Sola, sin nadie, huérfana, sin nadie por quien seguir viviendo. No entiendo porque no me mataron limpiamente, para que dejara mi sufrimiento. Me dicen que lloraba, lloraba todas las noches, y gritaba que me sacaran de ahí, que necesitaba a mis padres, y que odiaba a las personas que nos hicieron esto, y las sigo odiando.
Era una huérfana y estaba en un orfanato, un orfanato que pagaba mi comida y mis ropas, ¿Quién pagaba mis tratamientos? ¿Quién era la persona responsable de que siguiera viva, o lo que sea que yo estaba en esos momentos? No lo sé, un alma caritativa, me dijo la enfermera el primer día que desperté y tenía conciencia. Nadie sabía que me pasaba, mi cerebro y mi columna vertebral estaban dañados, pero aun así me movía, aun así comía, aun así hablaba o más bien gritaba, pero no me acuerdo de nada.
Ese día que desperté no sabía nada, donde estaba, quien era, o quién era ese doctor o esa enfermera. Nada, estaba perdida, sola, me mantenía un orfanato y un alma caritativa, vivía en un hospital y al despertar ni siquiera sabía quién era.
Las definiciones de las personas normales son; divertidas, egocéntricas, serias, dramáticas, etc. Las mías eran; sola, perdida, abandonada. Hasta…bueno hasta que llego Jared.
—Ahora tu pregunta —me dijo James volviéndome a la realidad.
—Con la verdad y nada más que la verdad —lo mire. — ¿Para qué te mandaron? No me creo que solo recibes órdenes, tú sabes algo, dímelo.
—Eres lista —sonrió. —Bueno, el encargado de la A.S.I. de San Diego me dijo que le comunicaron que parte de tu misión estaba cumplida, lograste que Henderson este interesado en ti, y por algo más que amigos —Gracias oscuridad, de no ser por ti James vería el rubor en mis mejillas. —Y me comunicaron que mi misión era ser tu novio, para darle…
—…celos —termine por él, asintió.
—Lo que un hombre no puede resistir son los celos —me miro. —Por eso me asegure de que nos viera besándonos en el campo — ¡¿Qué?! ¡No no, Logan nos vio! ¡Debe estar destrozado! ¡Y…y no pude hacer nada!, aguante la respiración para tratar no golpear a James.
—Ya sé lo que quería saber, ahora debo irme, es tarde —saque el seguro, abrí la puerta y como pude me baje de las piernas de James, al instante me recorrió un frio espeluznante.
—Ten —James me cubrió con su chaqueta de cuero, tenía un su olor impregnado. —No quiero que te enfermes, Cariño —sonrió y cerró la puerta del auto. Bajo el vidrio para mirarme de arriba abajo.
— ¿Qué es eso de Cariño? Ya me lo has dicho más de tres veces —pregunte mientras colocaba mis brazos en las mangas de su chaqueta, que tuve que arremangar para que me quedara bien.
—Es mi nuevo apodo para ti —sonrió. —Mañana pasare por ti, Cariño. Dulces sueños —me guiño un ojo y arranco su auto dejándome sola en la acera al frente de mi casa.
Entre con cansancio, al parecer Jared dormía, subí somnolienta las escaleras hasta mi habitación, me saque el horrible uniforme y me coloque un pijama tirado en la silla en el apuro de la mañana, y la chaqueta de James sobre él, me cubrí con las mantas de mi cama cubriéndome en un profundo sueño.

— ¿Podrías explicarme esto? —pregunto enojado Jared, lanzando el diario de Australia abierto en la sección de Noticias Internacionales.
—Asombroso ¿no? —tome un poco de mi café, observando el mar Australiano.
— ¿En que estabas pensado? —exigió Jared sin prestarle atención a mi comentario.
—Tuve un problema —mire el diario. —He ahí la solución.
—Fue sumamente irresponsable —me reto mientras se sentaba en el otro sillón de la gran estancia donde nos estábamos quedando temporalmente.
—Oh vamos —tome un poco de mi café. —No es para tanto.
— ¿Qué hubiera pasado si hubieran encontrado tus huellas digitales en el arma? —pregunto cruzándose de brazos y mirándome critico.
—Llevaba guantes —respondí sin dudar.
— ¿Qué hubiera pasado si hubieran visto en las cintas de las cámaras de seguridad? —pregunto.
—Desconectadas —revolví mi café y le agregue algo más de azúcar.
— ¿Qué hubiera pasado si hubieran rastreado el origen del arma? —pregunto mirándome fijamente.
—No tenia registro, tú mismo lo dijiste —respondí al instante probando mi café.
—De esta no te salvas —dijo autosuficiente. — ¿Qué pasara cuando Drew se entere? —se cruzo de brazos mirando como bebía mi café.
— ¿Drew? —pregunte bajando mi café y mirándolo dudosa.
—El nuevo encargado de Irlanda de la A.S.I. —me informo.
— ¿Qué paso con Bryce? —pregunte intrigada.
—Transferido a Rumania —respondió. —Vamos responde, ¿Qué pasara cuando Drew se entere?
—Yo me encargare de eso —volví mi mirada a mi café.
—Drew no se deja adular, a diferencia de Bryce —sonrió con gracia.
—Eso ya lo veremos —dije sonriéndole a mi café y tomando un sorbo. Se levanto entre carcajadas.
—Que no se vuelva a repetir y si no te mata Drew… —sonrió entre risas. —Maldita seas tú y tu cuerpo —expreso abandonando la habitación.
Coloque el café en la mesa al lado del diario que había dejado Jared y leí la página entera dedicada a la noticia.

<< Bernard Dankanich asesinado.
El presidente de la famosa empresa Irlandesa ‘Dankanich’ fue asesinado el pasado sábado en la fiesta del cambio de accionistas con Bélgica. El asesinato se cometió a las 20:25 hrs de esa tarde, cuando él hablaba con su familia en la mesa principal.
Como principal sospechoso se tiene a Dustin Belt, el hijo del ministro de Irlanda.
Dustin Belt fue encontrado muerto en un baño del segundo piso del recinto donde se realizo dicha fiesta, treinta minutos después del asesinato de Dankanich. En su cuerpo se encontró una bala de la misma serie que la encontrada en el cuerpo de Bernard Dankanich, el arma de dichas balas fue encontrada en la mano del hijo del ministro con menos dos balas. Según los detectives Dustin Belt se abría suicidado después de cometer el horrible acto del homicidio del empresario.
Los detectives aun tratan de encontrarle sentido a los actos del adolescente>>

—Perfecto —dije tomando un poco de café. —Pobre Dustin, homicida y suicida.

Me levante de un salto en la cama, todos esos recuerdos los provocaba James. Su beso, su auto y su chaqueta. Me quite la chaqueta de cuero y la lance al suelo. Así era yo antes la chica provocadora, la busca problemas, la sin vergüenza, la estúpida de mi hace unos años. Y no podía permitirme volver a ser asi.

Espero les guste

ღ&quot;No es mi vida, es solo una misión masღ (Logan Y Tu) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora