SEPTIEMBRE 2012

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Primera semana de septiembre

Joan dio el alta hace unos días, Bertha ya se encuentra en casa, en mi casa donde puedo estarla vigilando, en breve contrataré a alguien y prefiero que sea alguien bajo mi techo. Sabemos la gravedad del asunto, es una enfermedad degenerativa, no hay mucho que podamos hacer al respecto más que cuidarla, veo que lo que sucedía era por este tema y no solamente porque era mucho más adulta.

Eva está conmigo y por fin voy a poder utilizarla como deseo, su comportamiento ha sido a la altura, así que el cinturón se fue exactamente en la fecha que le informé, sino fuera porque Martín y ella están casados, podría pensar en quedarme con Eva, es por eso que solo con ella claudicaré y no le afeitaré la cabeza, quiero disfrutar de su cabello jalarla, empujarla, y pensar que es la mujer que estoy investigando, esa mujer que me tiene bastante intrigado, pero con quien debo de ir con cautela.


* * * * *

—¿Tienes la información que solicite?

—Tengo solo un poco, todo en relación a los datos que usted me proporcionó.

—Necesito me envíes todo lo relacionado a ese día, legal y de noticieros, absolutamente todo y no dejes rastro, no dejes algo que nos comprometa. Cualquier detalle relacionado con dinero o permisos, házmelo saber, lo arreglare en la brevedad posible.

—Cualquier novedad le estaré informando.

Cuelgo el teléfono y le hablo a Eva, necesito liberarme, esa mujer me ha tenido bastante excitado y apenas y he podido verla.

Eva obedece como es debido, como lo requiero, pero no tengo un motivo o reunión para regresar al campus. Hace años dejé de ser impulsivo, ahora controlo todo lo que me es posible y por supuesto que no romperé eso por una mujer, por supuesto que no.

Las felaciones de Eva son cada vez mejor, y ahora tardo muy poco en correrme, una parte por todo lo bien que va esta mujer y otro por que por supuesto que estoy pensando en ella.


* * * * *

Salgo de mi despacho donde dejo a la sumisa y voy donde mi nana, poco la he visitado y no quiero que sea notorio que me cuesta, está en mi casa, y no puedo simplemente no pasar por esa habitación. La enfermera que está con ella está de planta, por fortuna dejamos a Bertha en la segunda planta, así que a menos que yo se lo pida ella no debe de estar fuera de la habitación que bastante está equipada para mi nana.

Entro y Loisa se pone en pie, está pegada a ella, y comprendo que necesite momentos de descanso.

—Señor Covarrubias, es bueno verlo por aquí.

—Nana, sabes que no debes llamarme así.

—Es que tal vez ahora si quieres que te llame así.

—Bertha por favor, no lo hagas y tu Loisa, recuérdale mi nombre, ella siempre me llama Erick. ¿Entendido?

—Sí, Señor —responde ella.

—Bien, ¿cómo está? ¿Alguna novedad?

—Ha estado haciendo los ejercicios que solicitó el médico, podemos parar algo, pero no de manera definitiva.

—¿Necesita algún otro tipo de cuidado? ¿Algo que sea esencial?

—Por ahora no Señor, yo le estaré notificando si es que esto es necesario, lo primero es el bienestar de Bertha y es mi prioridad.

Más que Amor - Precuela de Atrapada ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora