FEBRERO 2013

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Primera semana de febrero


Sophie y yo estamos en la sala de espera, después de traer a mi madre, tendrá una ronda de quimioterapia para avanzar con el tratamiento. Tuve que informarle a Sophie, ya que mi madre me solicitó decírtelo a mi tía, ella está preocupada por lo que pueda pasarle, quiere que su única hermana esté con ella. Supongo que es comprensible, necesita un apoyo extra, tía Meghan siempre ha sido cercana y entiendo que necesite a alguien más que a mi en momentos así, sobre todo por que no termino de parar mi estilo de vida, no puedo estar 24/7 con ella, cosa que me reprocho, pero no quiere que esté con ella y por más que lo intento el trabajo me sobrepasa, y ella insiste en que atienda.

—¿Qué tanto te ha dejado mi tía estar con ella?

—No mucho, supongo que prefiere a la enfermera que a su hijo.

Sophie ríe y me entrega un café, no cualquiera, uno en termo, lo preparó ella, sabe que es uno de mis favoritos aunque me cueste aceptarlo.

—Necesita hacer esto a su manera Erick, no a la tuya, debes de entender eso, ella no se va a doblegar así de sencillo.

—De alguien heredé este temperamento.

Sophie vuelve a reír, y me permite hacerlo nuevamente, odio admitir que le tengo estima a mi prima, sobre todo por que en momentos de tensión familiar es quien aligera las cosas, lo ha hecho desde pequeña, supongo que por eso es de las pocas personas con quien bajo la guardia, con quien tengo una relación un tanto normal.

—¿Aplazaste juntas?

—Tiene mi día completo, cada que necesita estar aquí cancelo todo lo que tenga.

—Me hubiera encantado que me hubieras dicho eso a mi, y así no salgo corriendo, sobre todo en tacones.

—Eres experta en tacones, no creo que te haya sido tan difícil.

—Erick, algo que me encanta de ellos es lo alta y poderosa que te hacen sentir, y hay días que como mujer, necesitas esa ayuda extra, no solo es cuestión de vanidad, sino emocional, que solo tu te digas lo que necesitas.

—Mucha inspiración para unos zapatos de tacón.

—Experiencias cuando eres mujer empresaria en el mundo.

—Va, te la compro, creo que tienes algún argumento con todo esto. Y tal vez debería de decírselas a alguna que otra mujer.

Por supuesto que se me vino a la mente Nicole, algo extra en ella que realce su belleza sería bueno, sobre todo ahora que se encuentra subida de peso, cosa que será prioridad cuando la tenga conmigo. Recuerdo los estiletos que le he comprado, tal vez sea momento de enviarlos, de buscar la manera de dárselos, que ella busque el responsable y por supuesto la traiga a mi lado, por que eso me permitiría...

—Erick —Sophie me saca de mi ensimismamiento, volteo y veo a mi madre salir en conjunto de mi tía, mi prima y yo nos levantamos, veo a mi madre exhausta, solicito una silla de ruedas y le indico a Efrén para que esté esperando.

—¿Cómo les fue? —se le nota, pero no voy a suponer, no lo voy a hacer.

—Me siento un poco cansada hijo, pero bien, pensé que esto iba a ser peor.

La silla de ruedas llega y mi madre inmediatamente dice que no, le explico que es solo para que en este momento no se canse, una vez que lleguemos a su casa, no la usará, mi tía me ayuda y así se convence, la transportamos hasta el auto y Efrén me ayuda con ella. Sophie y mi tía me siguen en su auto. Nos aseguramos que mi madre lleve el día tranquilo, en compañía de la familia, sé que esto será una constante, pero no me preocupa, sabré cómo lidiar con ella.

Más que Amor - Precuela de Atrapada ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora