[ Baby Boy ] Spideysterio / Gyllenholland

Taste

Quentin acababa de ser rescatado por Spider-Man, el super héroe favorito de Nueva York. Un simple rescate de ser arrollado por un auto; el joven le dijo antes de desaparecer de su vista una frase típica de héroes "Más cuidado la próxima vez".

Pero aunque fuese sólo unos segundos, Quentin sintió una verdadera conexión entre el héroe y él. Algo ridículo que el mayor repasaba en su mente una y otra vez.

Desganado el mayor llegó a casa, fatigado y molesto. Quizá era sólo cosa de un momento; aquello de que le atrajera un hombre era confuso. Quentin se dejo caer en el colchón de su cama, suave como un malvavisco. El único lugar en que se sentía a gusto en desahogarse de la manera que fuese.

El único lugar donde se sentía seguro y recofortante. No necesitó mucho tiempo para quedar profundamente dormido. Soñando en el hombre que aquél día hizo que su corazón diera un vuelco.

[...]

Un estruendoso sonido lo despertó por la madrugada, espantado volteó a todos lados. Pero la somnolencia no le dejaba abrir tanto los ojos, pues no estaba acostumbrado a la oscuridad. Su ventana yacía abierta, dejando entrar el frío de la noche; el castaño extrañado repasaba en su memoria sus acciones de haber dejado la ventana abierta o no. En su espalda se provocaba un cosquilleo en su, pues el frío se le colaba por su delgada ropa.

Otro sonido lo volvió a espantar, esta vez provenía de la esquina del cuarto, aún con los nervios de punta volteaba tratando de detectar el sonido. Una sombra salió de la oscuridad; el joven vestido de traje de Spider-Man salió.

Al principio Quentin creyó que fuese una broma y que un ladrón hubiese entrado a robar con forma del encantador superhéroe. Pero entonces una voz conocida le habló.

---Quentin, luces asustado.---El joven caminaba lento hacia su cama.

---Como entraste

---La ventana...fácil.---Decía despreocupado.---Te salvé hoy en la tarde, de aquél auto.

---S-sí, lo recuerdo.

---¿Sabes? me mirabas como aquellas colegialas de las que salvó en ocasiones; bobamente enamorado.
---Una risita se produjo al decir eso último.

---Y-yo, no era mi intención.---respondió cabizbajo

---Te veías jodidamente adorable, el color rojo en tu rostro queda de locura.

Quentin le miró, el joven seguía con su máscara puesta. Los colores subieron por su rostro.

---Justo como ahora---Dijo el héroe.

Sin decir más, el joven se acercó por completo a Quentin; quien aún confundido le miraba. El héroe ya estaba arriba de la cama, descubrió su boca entre la máscara, aproximándose a los labios del mayor.

Gustoso Quentin disminuyó la distancia entre ambos, el joven tomó el rostro del mayor entre sus manos. Acariciando los pómulos, el joven chico introdujo la lengua en la cavidad del mayor. Quentin dió un pequeño gemido al sentir unas caricias por su nuca.

Entre besos y algunas caricias ambos se desnudaban; Quentin no podía creer que la fantasía que horas atrás imaginaba en lo profundo de su recámara y los manoseos debajo de las sábanas, se estuviese volviendo realidad. El castaño se dejaba hacer y deshacer, tocar por donde el joven quisiera y si quisiese dejarse llevar comportándose como una gata en celo.

El señor Beck arrodillado en la cama se dejaba besar por donde el joven enmascarado quería, hundiéndose en un beso negro, uno que Quentin disfrutaba gimiendo abrazado de la almohada. En toda su vida, nunca había sentido tal placer en aquélla zona tan peculiar, y menos recibirlo por parte de un hombre.

La máscara del héroe fue arrancanda por el mismo. Quentin le volteó a ver, estupefacto se sorprendía al saber que todo este tiempo aquél héroe del que se encontraba enamorado. Era Peter Parker, el compañero de oficina en su trabajo, el mismo chico con quien coqueteaba y salía a comer en varias ocasiones de la semana.

Dos fantasías mezcladas en una suma perfección.

---P-Peter y-yo---Trataba de formular palabras entre el éxtasis del placer.

---Shh---Le calló con un dedo.---Sólo déjate hacer. Me alegra que me reconocieras mi amor.

Un dedo se deslizó por dentro del culo de Quentin, quien alardeo al sentir la extraña pero satisfactoria sensación. Peter lo movía de una manera en que parecía ser experto, encelando un poco al mayor. La habitación antes callada, ahora estaba repleta de gemidos por parte de Quentin.

Un segundo dedo fue deslizado en el trasero de Quentin quien se arqueó por inercia. Los dedos de Peter se movían rápido y con destreza, enloqueciendo al mayor. Beck movía su cadera en sentido a los dedos de Peter, suplicando por más.

---P-peter...más

---Dulce Beck, ¿como se dice?

---D-dame más hijo de p-perra

---Eso es

Peter mantuvo ambos dedos dentro del culo de Quentin y así lo penetró. El mayor gritó al sentir la sensación de su culo romperse, con la mezcla del mayor placer experimentado en toda su vida. El menor lo penetraba mientras con sus dedos abría más el orificio.

Quentin derramaba lágrimas de placer, agarrado fuertemente de las almohadas y sábanas. Las estocadas del menor aumentaban al igual que el ritmo acelerado de sus dedos al abrirse paso. Con la mano restante Peter de acercó a los efectos pezones de Beck, pellizcandolos suave.

---A-ahhh, Peter ahí no.---Quentin arqueó de nuevo la espalda, con su mano tomó su húmedo miembro y comenzó a masturbarse.

Peter pellizcó con más fuerza. Quentin se derramó, llegando a su clímax. El menor le miró, pues a pesar de aún no haber llegado a su orgasmo, el placer mental que le provocaba mirar a Quentin a su merced, era suficiente.

El menor continuó sus embestidas hasta sentir el líquido semi transparente deslizarse por el culo del mayor. Sudados y exhaustos ambos de recostaron encima del otro; el amanecer de acercaba.

[...]

Quentin despertó sólo en su cama. Por un momento sus esperanzas de que todo había sido real se desvanecieron, pero al sentir un inmenso y delicioso dolor en su trasero a su memoria vino todo como tsunami.

Una nota en su mesita de noche estaba escrita cuidadosamente con la letra en cursiva.

"Excelente culo señor Beck, llámeme" seguido de un número.

El mayor volteó los ojos con fastidio y gracia.
Los cupetones arañazos y demás que yacían en su cuerpo eran la marca de que sólo le pertenecía a una persona, y esa era Peter Parker.

Este os va dedicado a una persona especial Lucy_Hill31 y a la persona que me convenció de hacerlo Lovebear25

Espero les haya gustado, pues lo hice con propósito de hacer un Quentin Bottom y vaya que me gustó el resultado. Los amo millones! Volví a subir a pocision #1 en spideysterio gracias a ustedes.

Enserio gracias 💚

Los ama
WinterBooBear46~