II

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Se sentía una completa estúpida. Desde el momento en que intentaba explicarle a la muchacha que no era ninguna ladrona o algo por el estilo mientras era amenazada con la manguera de la ducha, hasta el momento en que tuvo que aceptar que la otra le prestara algo de ropa la cual le quedó algo grande causando una leve risa en su ahora acompañante de sofá. Aunque se sintió tonta también cuando la muchacha colocó una taza con chocolate caliente en una mesita que había puesto frente al sofá y pensó que era para ella. Cosa que no era así.

-- Lamento haberte mojado-- dijo de pronto la extranjera asustandola un poco.

-- No, no hay problema-- respondió moviendo sus manos frente a su rostro.

-- También...-- comenzó a hablar nuevamente-- Lamento que me hayas visto en toalla, esa no es la primera imagen que quiero que alguien tenga de mí.

-- Sí, bueno, no es una mala imagen después de todo-- Chaeng cubrió su boca. Había hablado sin pensar ya que la imagen de la japonesa, ahora sabía que era japonesa, se había colocado en su mente.

Mina la miró sintiendo como sus mejillas ardían un poco, pero soltó una pequeña risa para que el ambiente no se volviera incómodo. Ella sabía que tenía un buen cuerpo por lo que las palabras de la menor no le habían molestado y además la forma en que las dijo le había parecido muy tierna, al igual que la chica.

Lamentablemente para Chaeyoung todo era diferente. Se había puesto nerviosa por eso y más por la risa de su nueva "amiga", si es que la llamaba de algún modo. Que se pusiera nerviosa era terrible, según su punto de vista, ya que le daba un hipo que no podía parar a menos que dejara de estar nerviosa. Cosa que se veía bastabte difícil si tenía a la otra mirándola fijamente.

Juntó sus manos sobre sus piernas haciéndolas puños en un intento de calmarse. La extranjera se acercó a ella sin apartar la mirada ni un segundo, poniendo más nerviosa y haciendo que el hipo fuera aún peor. Desvío la vista con vergüenza ¡Sólo a ella le pasaban ese tipo de cosas!

Tragó saliva cuando los dedos fríos de Mina pasearon por su barbilla girandola para que pudiera verla de frente. Esos ojos negros estaban fijos en sus labios. Por un momento pensó que llegaría a arrancarselos con la mirada. Cerró los propios cuando uno de esos dedos fríos se posó en el centro de su labio inferior mandando una corriente electrica por todo su ser.

-- Hay un punto de presión ahí-- habló la extranjera como si le estuviera explicando algo a un niño pequeño.

-- ¿Q-Qué?

-- En Japón es muy común que hagan esto cuando tienes hipo.

-- Po... Poner un dedo sobre tu... Tu labio-- la muchacha negó con la cabeza.

-- Me refiero a esto.

Chaeyoung se estremeció cuando sintió los belfos ajenos sobre los suyos. Sus ojos se cerraron con fuerza y sus manos apretaron el short que le había sido entregado como ropa de cambio. No podía moverse, o eso pensaba, porque sus labios seguían perfectamente el ritmo impuesto por la otra chica, el cual era bastante suave ya que guiaba a la contraria.

El beso terminó cuando la menor de ambas empujó a la extranjera con la poca fuerza que quedaba en su cuerpo. Llevó una de sus manos hasta su boca, cubriendola. Su respiración estando agitada. Vio como la otra no se inmutaba por lo que había hecho, casi como si se lo esperara.

-- ¿Por qué me besaste?-- preguntó la coreana levemente alterada, aún con su mano cubriendo su boca.

-- Te liberé del hipo-- Mina se encogió de hombros al tiempo que cerraba los ojos.

-- ¿E-Eso qué tiene que ver?-- Chaeng se alejó un poco.

-- Te dije que eso era un remedio común en Japón-- explicó con calma la otra-- Aunque sólo lo utilizan las parejas.

-- Pues... N-No estamos en Japón.

-- Lo sé, pero sigue siendo un remedio.

-- Sí, pero tú dijiste que sólo lo usan las parejas y nosotras no somos parejas.

-- Oh... Tendré que convertirte en mi pareja entonces-- dijo Mina apoyando una de sus mejillas sobre su palma.

-- ¿Qué?

-- Así podré curar tu hipo sin problemas.

-- No, no, no, no, no-- la chica movió sus manos rápidamente en negativa.

-- ¿Por qué no?-- preguntó inocentemente la extranjera.

-- Bueno, primero que nada somos mujeres-- una mueca de disgusto se formó en el rostro de la mayor-- Y además ni siquiera nos conocemos.

-- ¿Acaso crees que sería una mala pareja?-- Mina cristalizó sus ojos como si fuera a estallar en llanto de un segundo a otro.

-- N-No estoy diciendo eso-- Chaeyoung se rascó la nuca al tiempo que soltaba una leve risa.

-- Entonces seamos pareja.

-- No.

-- ¿Por qué?

-- Ya te dije que tampoco nos conocemos como tener una relación-- la menor se cruzó de brazos soltando un suspiro.

-- Oh. Con que es eso-- la japonesa se acercó más a la otra muchacha quien se comenzó a poner nerviosa otra vez.

-- Ahm... S-Sí.

-- Entonces conozcamonos.

Una vez más Chaeyoung sintió como los labios de la otra se unían a los suyos de la nada, obligandola a cerrar los ojos con fuerza nuevamente mientras era guiada por un laberinto que le estaba gustando recorrer. Sus manos se colocaron en los hombros ajenos, apretandolos un poco. Dándole a entender a la otra lo nerviosa que se sentía con lo que estaban haciendo.

En su mente escuchó la voz de la mayor diciendo algo como Así lo hacemos en Japón, cosa que le estremeció el cuerpo. La mano fría de Mina se posó en su mejilla acercandola mucho más a ella. No se oía nada más que el ruido de las respiraciones de las muchachas. En un momento la lengua de la japonesa comenzó a explorar la boca de Chaeyoung, haciendo que esta apretara mucho más sus hombros.

Realmente no sabía que hacer. Estaba siendo guiada completamente por la otra muchacha. Su mente aún le preguntaba porqué estaba haciendo eso cuando no se conocían en lo más minimo y justo detrás de esa pregunta podía oír la voz de Mina.

Entonces conozcamonos

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Lili Fever [Michaeng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora