Luego de haber leído el último mensaje de la extranjera Chaeyoung pensó en no ir a su casa inventando alguna excusa, pero no lo hizo y por eso ahora se encontraba siendo abrazada por esta misma mientras veían las nubes al tiempo que les buscaban forma. Estaban recostadas en una manta que habían puesto en el patio trasero. Junto a ellas había una canasta de picnic que llevaron para dejar su comida a salvo de los bichitos. Aunque ahora era inútil ya que no había nada de comida por culpa de las muchachas, quienes si hubieran podido se habrían comido hasta la canasta.
-- ¡Chaeng mira esa nube! Parece un pingüino-- dijo inocentemente Mina, como si una de sus manos no se hubiera deslizado hasta las piernas de la otra.
-- Yo le veo más forma de botella, así como las de vino-- habló nerviosa la menor intentando no pensar en el poco sutil tacto en su muslo.
-- Pff claro que no.
-- ¿C-Cómo que no?-- Chaeyoung tragó saliva al sentir el leve apretón que le había dado la extranjera.
Su mente vagaba no dejándole escuchar lo que la chica a su lado le estaba diciendo. Todo porque no podía entender cómo era posible que estuviera tan tranquila si hacía ese tipo de cosas. Ella no podría estar así, sus manos temblarían, además de que su "maravilloso" hipo aparecería por el nerviosismo que sentiría.
Pero nada de eso le pasaba a la otra. Esta seguía hablando mientras su mano paseaba por el muslo ajeno mandandole una extraña sensación a su poseedora, quien de pronto sintió como si las uñas de la japonesa tomaran un trocito de su piel.
Se quejó al sentir eso por lo que se alejó inmediatamente al tiempo que le pedía explicaciones a una confundida muchacha. Sus ojos se cerraron, no sabía porqué pero la zona estaba comenzando a picarle.
-- ¡Mina! Eso me dolió-- Chaeyoung frotaba su muslo por la cara interna cerca del borde de la falda que vestía.
-- Yo no hice nada-- la extranjera se cruzó de brazos. No iba a aceptar que la culparan por algo que no había hecho.
-- ¿Y quién fue entonces?-- Mina puso una de sus manos en su mentón intentando buscar una respuesta a la pregunta de la más baja.
-- No sé... Tal vez fueron las hormigas que hay-- se encogió de hombros volviendo a recostarse-- Nayeon nunca se ocupa de ellas y a mí realmente no me molestan así que siguen aquí.
-- ¿Hormigas?-- la mayor asintió-- Oh rayos.
Chaeyoung continuaba rascando su muslo, sólo que ahora maldecía en voz baja también. La japonesa la miró de reojo, le causaban algo de gracia las lindas reacciones que tenía la otra. A pesar de que de su boca salieran malas palabras, a sus ojos se veía muy tierna.
Es que para ella no había nada más tierno que su pareja que negaba ser su pareja pero era su pareja. Todo lo que hacía le gustaba tanto como esos labios que en ese momento sólo decían groserías.
Le preguntó con voz algo desinteresada si es que le molestaban las hormigas recibiendo un no por respuesta. Entonces preguntó porqué maldecía tanto. No obtuvo respuesta de parte de la muchacha.
-- Te ves linda-- dijo de la nada tomando la muñeca de la contraria y no dejando que se siguiera rascando.
-- ¿Eh?-- Chaeyoung parpadeó varias veces.
-- ¿Eres alergica?-- preguntó tocando levemente el muslo de la menor. Justo en la zona donde le habían picado, probablemente, las hormigas.
-- Ah yo... Sí, algo-- respondió casi nerviosa la otra desviando la mirada de los ojos penetrantes de la extranjera.
-- No pienses nada raro-- habló Mina con una voz profunda para luego hacer que la menor se recostara y ponerse a horcajadas sobre ella.
-- ¿Q-Qué?-- las mejillas le comenzaron a arder como nunca antes. Tragó saliva de forma notoria, estaba pensando muchas cosas, su hipo hizo aparición nuevamente. Se había puesto nerviosa.
-- Te dije que no pensaras nada raro Chaeng-- los labios de las muchachas se encontraron. La menor, un poco más acostumbrada, sólo siguió a su mayor.
La lengua de esta acarició los belfos ajenos pidiendo entrar. La muchachita que estaba bajo su merced no pudo más que aceptar la satisfactoria intromisión mientras sus manos se colocaban en la cintura de la japonesa.
Al contrario las manos de Mina se deslizaban por los muslos de Chaeyoung, apretandolos con delicadeza. Cortó el beso tomandose unos segundos para ver a la chica bajo su cuerpo. Repitió una vez más a su menor que no debía pensar cosas raras para luego subir la falda ajena dejando al descubierto la ropa interior de la coreana.
-- ¿Mi... Mina Unnie qué haces?-- la voz de la chica delató de inmediato lo nerviosa que se encontraba al ver como su mayor acercaba sus labios a su muslo.
-- Sólo callate un momento-- respondió de manera algo tosca la otra.
-- P-Pero-- Chaeyoung no pudo seguir hablando. Mina estaba lamiendo la zona en donde las hormigas le habían picado.
La menor tuvo que cerrar los ojos. La comezón disminuía pero una nueva sensación le recorría todo el cuerpo, la cual era mucho mayor cuando veía a la japonesa entre sus piernas. Cerraba tan fuerte sus ojos que casi estaba viendo lucecitas de colores y justamente por eso que volver a abrirlos.
Su corazón casi sale de su pecho cuando sus ojos se encontraron con los de Mina quien ahora paseaba su lengua demasiado cerca del borde de la ropa interior de la coreana.
Agradeció a los mil santos que la mayor dejara de verla. Estaba segura de que moriría si no fuera así.
-- Aah~... -- soltó de manera inconciente mientras mantenía un ojo cerrado. La extraña sensación era demasiado para au cuerpecito.
Uno de los dedos de Mina se metió por debajo de la prenda que cubría su intimidad jugando con el borde, no llegando más allá de la pierna, cosa que, aunque no sabía porqué, se sentía como una tortura para la otra chica.
Chica que seguía soltando ruiditos que ni ella sabía que podía hacer. Todo por las cosas que su mayor le estaba haciendo. Por un momento se le paró en corazón cuando comenzó a sentir como sus bragas comenzaban a mojarse, a ella nunca le había pasado algo así.
Iba hablar pero parecía que el hecho no le importaba en lo más mínimo a la otra. Es más, la más bajita creía que hasta le había gustado porque la mayor la miró de una manera que hasta ella podía saber que era un poco (muy) sugestiva.
No podía seguir mirando las cosas que hacía Mina por lo que, con algo de dificultad, colocó su falda en donde correspondía tapando casi toda la cabeza de su mayor quien en un momento pasó un dedo demasiado cerca de su intimidad mientras hacía lo mismo con su lengua.
Chaeyoung volvió a cerrar los ojos. No entendía que le pasaba. De pronto todo su cuerpo se sentía como un horno a mil grados. Le hechaba la culpa a Mina y a las cosas que estaba haciendo porque ella era la culpable de todas las cosas extrañas que le pasaban.
Tuvo que poner una de sus manos en la cabeza de su mayor. No la iba dejar pasar el borde de su ropa interior ya que la reacción alérgica sólo se encontraba en su muslo por lo que eso era totalmente innecesario. Suspiró el nombre de la japonesa, necesitaba preguntarle que le ocurría. Quería saber que eran todas esas sensaciones que eran nuevas para ella.
-- ¡OH POR DIOS QUÉ CREEN QUE HACEN!
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Lili Fever [Michaeng]
Fanfiction. . . Chaeyoung la chica que encontró el amor cuando sólo debía encontrar su pasaporte... . . . Pareja principal: Michaeng. Pareja secundaria: 2yeon. Inspirado en el k-drama del mismo nombre. 10 capítulos. Capítulos cortos. 1000 palabras aprox. por...