Lili Fever [Michaeng]

VII

Estaba muerta, definitivamente estaba muerta. Y no solo ella, Mina también estaba muerta. Lo sabía sólo con ver el rostro furioso de Nayeon quien no dejaba de mirarlas como si hubieran dañado la momia de Cleopatra para luego tirarla a una zanja e incendiarla pensando que nadie la encontraria. Juntó sus manos en un intento de no mirar a su mayor, se sentía culpable pero no sabía de qué. De todas formas tampoco tendría tiempo de sentirse culpable, dentro de poco iba a llegar su hermana. La muchacha con dientes como de conejo la había llamado y le había dicho tantas cosas que la menor de todas no había logrado entender ninguna de ellas.

-- Nayeonnie-- dijo dulcemente su otra mayor captando la atención de la nombrada-- Si te alteras demasiado podrían salirte arrugas.

-- En este momento eso es lo que menos me importa-- respondió la muchacha cruzandose de brazos, lanzándole una mirada acusatoria a su rommie quien hizo una mueca.

Jeongyeon llegó justo después de eso. Entrando en la casa como si se tratara de la suya gracias a que tenía su propia llave. Saludó a su novia con un beso corto para luego observar a su hermana menor. Practicamente le pedía explicaciones con la mirada, tenía demasiadas dudas.

La única extranjera en el lugar movió su mano en forma de saludo. Nayeon tuvo ganas de golpearla sólo por eso. Si había algo que le desagradaba de la muchacha era el "desinterés" que mostraba ante todas las situaciones.

Chaeyoung murmuró un leve "Hola" sin mirar a su mayor. No quería tener los ojos inquisitivos de su querida hermana sobre su pequeño cuerpo. Ya tenía demasiado con haber tenido a la japonesa sobre ella haciendo que sintiera cosas que no había sentido antes.

-- Bien, ya que Jeong está aquí quiero que me expliquen qué mierda estaban haciendo-- habló Nayeon mirando fijamente a las dos chicas.

Mina se encogió de hombros, casi parecía que en cualquier momento bostezaría. Chaeyoung se hundió en su lugar, al contrario de su mayor la coreana parecía a punto de morir.

-- Fue culpa de las hormigas qur están en el patio-- respondió con simpleza la extranjera.

-- ¿Qué?-- preguntaron al unísono las dos mayores frunciendo el ceño al no entender la respuesta.

-- Eso.

-- ¿Cómo que "eso"?-- la mayor de todas hizo comillas con sus dedos mientras la otra ponía cara de estar pesando.

-- Es que m-me pica... Picaron las hormigas-- Chaeyoung habló rápidamente acomodandose en su puesto.

-- Oh ya veo-- dijo Nayeon de manera irónica-- Se me olvidaba que si me llegan a picar hormigas puedo ponerme a tener sexo con Jeongyeon en el patio.

-- ¿Podemos?-- la mayor golpeó sin fuerza a su pareja.

-- ¡N-No estábamos teniendo sexo!-- dijo la menor de todas poniendose de pie, sintiendo como sus mejillas ardían por tan sólo pensar en ese tema.

Jeongyeon levantó una ceja. Tal vez ella no había estado en el momento en que su novia descubrió a las dos desvergonzadas pero sí que le dijo detalles cuando la llamó diciéndole que casi queda traumada al ver a su rommie entre las piernas de la otra.

Y sí, Nayeon exageraba con muchos temas, como cuando pedía ir al hospital porque se le rompía una uña que resultaba ser postiza, o cuando que quedaría embarazada sólo porque según ella estaba "muy" provocativa. Pero nunca de los nuncas iba a exagerar con algo así. Simplemente no podía mentir cuando se trataba de temas como ese y, en cierta forma, la manera en que ella exageraba caía en la mentira, así que si estuviera exagerando se hubiera enredado mientras hablaba o algo parecido.