Lili Fever [Michaeng]

III

Tenía los nervios de punta y su cabeza solo daba vueltas. Desde que se estuvo conociendo con Mina no podía parar de pensar en ella. Quizas porque, aunque no lo fuera a admitir nunca, la japonesa había sido su primer beso. O porque hablaba con ella por mensajes sin siquiera saber porqué. La mayor simplemente había tomado su teléfono para agregar su número y de pronto cuando estaba tranquila en su casa, pensando en que sus labios que no eran puros, le había llegado un mensaje de la otra. En cierta forma le pareció tierno, sólo constaba de un stiker de un pingüino que sostenía un cartel el cual tenía escrito "agregame".

Claro que la chica que lo había escrito no le parecía nada tierna. Es más, a veces deseaba no tener ningún mensaje de ella. No porque fuera malvada, sino porque no sabía que significado darle a los mensajes. Y eso que sólo habían pasado unos días desde que se texteaban.

Era por eso que tenía los nervios de punta. Nunca sabía que responder. No era como cuando texteaba con alguna amiga y podía responder con un simple "kkk" a todo lo que le mandaban. Los mensajes de Mina eran extraños, incluso algunos ni siquiera podía leerlos porque estaban en japonés. Claro, podía buscar la traducción, pero eso significaba dejar en visto a su mayor durante un tiempo por lo que sólo respondía con un "What?".

Justamente ese día, temprano en la mañana le había llegado un mensaje que no lograba comprender. Sus ceño fruncido la delataba. Se sentía como leyendo una frase al aire. No entendía qué pasaba.

-- Los lirios han florecido-- volvió a leer el mensaje como por décimo cuarta vez, ladeando su cabeza.

Soltó un suspiro mientras se limitaba a mandar un emoji que mostraba su confusión con respecto al menjase. Esperaba que con eso la mayor al menos le dijera que significaba, o porqué le importaba siquiera, que los lirios hubieran florecido.

Estuvo esperando la respuesta un largo tiempo. Tiempo en el que estuvo vagando por diferentes aplicaciones que sólo agotaban el espacio de su teléfono celular ya que algunas eran conpletamente inútiles para cualquier persona con sentido común.

"Nuestra temporada ha comenzado"

Gruñó. Eso tampoco le ayudaba en nada. Simplemente era inútil. Si eso era alguna clase de acertijo le iba a informar a la extranjera que ella era pésima para ese tipo de cosas. Tal vez así dejaría de enviarle mensajes tan confusos que le terminaban por fundir el cerebro.

Tomó aire antes de escribir su respuesta, la cual pensó demasiado. No quería parecer irrespetuosa o algo parecido. Después de todo Mina seguía siendo su mayor, lo que significaba que debía mostrarle respeto. No podía sólo ir y escribirleque no entendía ni un carajo de lo que le decía. Eso no sería bueno, además la dejaría mal frente a la otra.

Después de un mini debate interno terminó escribiendo "Eh?". Se regañó mentalmente por eso. Le había costado tanto pensar una respuesta para simplemente escribir eso que le estaba dando vergüenza.

"ラブ"

Frunció su ceño. Ni loca iba a copiar eso para después pegarlo en traductor google. Escribió con cara de que se quería morir, presionando la pantalla con ira. "Mina Unnie!!! Sabes que yo no sé japonés"

Soltó una leve risa cuando recibió una disculpa de la otra. Pero la cortó cuando recibió otro mensaje dudoso al cual no sabía como responder. Volteó los ojos, nunca iba a poder saber qué rayos le decía la mayor.

"El lirio es nuestra flor" decía. La muchacha se hundió en su cama intentando saber que significaba. Lastima que no sabía nada de flores como para poder tener al menos una vaga idea de lo que la otra le estaba diciendo. Se frustró por eso, tal vez estaba pareciendo ignorante.

Soltó un gruñido cuando tuvo que aceptar que no entendía porqué el lirio era su flor y la de su mayor. Nunca le había gustado hacer ese tipo de cosas, pero prefería eso a tener que seguir quemando sus neuronas con algo que claramente no lograría comprender por su cuenta.

Volvió a navegar en aplicaciones inutiles para peder el tiempo mientras esperaba una respuesta. Escuchó que su hermana le decía que saldría así que respondió con un "Okay" el cual gritó lo más fuerte que pudo.

Cuando obtuvo la ansiada respuesta se sonrojó. Realmente su Unnie no tenía remedio alguno. Maldijo. Ahora se regañaba por no haber seguido la regla que Nayeon le había puesto. Que pena que no había marcha atrás.

Dejó su teléfono a un lado. No iba a responder eso. No iba a darle el gusto a la otra. No iba a dejar que supiera que su mensaje la había hecho sonrojara. De ninguna manera.

Se levantó de la cama indignada. Aún intentando procesar lo que decía el texto. Cómo podía esa chica ser tan descarada. De verdad que le ponía los pelos de punta.

Fue a la cocina y se hizo un sándwich de mantequilla de maní. Nada como ahogar sus malestares en la comida. Aunque su único malestar era la extranjera, por lo que se veía ahogandola en una piscina llena de jalea o algo parecido.

Rió ante ese pensamiento mientras volvía a su habitación. Se estiró en su cama nuevamente. Que bien se sentía cuando su cuerpo se estiraba en cosas blanditas como su linda y preciada cama.

Cerró los ojos. Pensó en dormir pero no pudo. La imagen del mensaje apareció en su mente. ¡Rayos! La japonesa lograba alterar su sistema demasiado rápido como para ser real.

Tomó su teléfono. Suspiró antes de desbloquearlo e ir a la aplicación de texto. El mensaje estaba ahí, esperando por una respuesta. Vio que Mina seguía en línea. Seguramente hablando con otras personas.

Tecleó rápidamente una respuesta para después mandarla y salir de la aplicación. Su corazón acelerado se sentía como si hubiera corrido una maratón cuando practicamente no se había levantado en todo el día. Realmente su mayor le afectaba.

Dejó el aparato bajo su almohada. No quería verlo por lo menos en las proximas cienco o nueve horas. Y aún así sabía que lo tomaría por el mínimo ruido que hiciera. En cierta parte estaba expectante a lo que Mina podría responderle.

"El lirio representa nuestra forma de amor. Ya sabes, el amor lésbico. Por eso es nuestra flor. Nosotras nos amamos"

"Qué. Unnie!! Deja de ser tan extraña!!! Me pones los pelos de punta.

Y nosotras no nos amamos"

.
.
.