Una decisión cambio su vida por completo.
Después de su viaje al pasado, Young Mi tendrá que retomar su vida.
Pero nada volverá a ser igual, tendrá que vivir recordando Goryeo y el amor que dejó ahí.
¿Podrá ser feliz, como lo fue en el pasado? ¿Yo...
Hoy era el día de la fiesta a la que Young Mi y su familia estaban invitados. Durante toda la semana, Young Mi se paso pensando en So, despertaba llorando al no estar cerca de él.
Ese día paso demasiado largo para ella. Se planteó la posibilidad de no ir y excusarse de que aún se sentía débil para estar en un lugar lleno de personas. Sin embargo, la curiosidad de saber quien era esa persona, era más fuerte que su temor.
Busco un vestido sencillo y elegante de color azul petróleo, dejó su cabello suelto con pequeñas ondas y el maquillaje era ligero.
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Los nervios traicionaban a Young Mi con cada minuto que pasaba. Su respiración estaba algo agitada, estar en el auto la hacían tener ansiedad. Baek Ah la observaba que estaba inquieta por algo.
––Noona, ¿te sucede algo? ––preguntó cuando se detuvieron en un alto.
––Todo bien, no te preocupes, Baek Ah-yah ––dijo esforzándose por mostrar una sonrisa normal, cosa que fallo cuando escucho que su voz se le quebraba.
––Bien... pero si comienzas a sentirte mal por estar en un lugar con muchas personas, nos iremos inmediatamente... ¿de acuerdo? ––Young Mi sólo asintió con una sonrisa, veía que Baek Ah seguía siendo aquel Príncipe que se preocupaba por los demás.
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El lugar estaba concurrido por personas de la Alta Élite Coreana. Todos estaban con el propósito de afianzar su relación de negocios con la familia Lee, unas de las familias más influyentes de toda Corea.
––¡Me alegro tanto verte! ––exclamó entusiasmada Ha Jin al ver que su amiga estaba presente–– Te ves preciosa ––dijo abrazando a su amiga.
––Igual a mi me da gusto verte e igual estas hermosa, robarás las miradas de más de un caballero ––Ha Jin sonrojo ante el comentario de su amiga.
