Una decisión cambio su vida por completo.
Después de su viaje al pasado, Young Mi tendrá que retomar su vida.
Pero nada volverá a ser igual, tendrá que vivir recordando Goryeo y el amor que dejó ahí.
¿Podrá ser feliz, como lo fue en el pasado? ¿Yo...
Mi corazón anhelaba tanto escuchar esas palabras. Sentía que ese instante no era real, o simplemente era una broma de el destino. Las lágrimas aparecieron en mi rostro, So se acercó a mi y me abrazó, ambos nos aferramos el uno de el otro; como temiendo a separarnos para siempre.
—Sufri como no tienes idea —me sentí culpable al escucharlo decir eso— Trataba de sobrellevar tu perdida, pero no me era fácil.
—Lo siento —dije entre sollozos— Estaba fuera de mi control mi partida —me quede hundida en su cuello, mojando su playera con mis lágrimas.
—Lo se, era inevitable. Pero, no quería que te fueras así de mi lado... —me decía So, ambos lloramos sabiendo que el pasado no solo nos dio la oportunidad de conocernos, sino también nos quitó ese momento de felicidad.
—No quiero separarme de ti —le confesé a So, me sentía feliz y al mismo tiempo tenía miedo que me alejaran de So.
—Esta vez, podremos estar juntos por mucho más tiempo... y si eso no es suficiente, rogare a los cielos para que nos una en la siguiente vida —So se separo de mi, limpio mis lágrimas y me beso con ansias, era un beso urgido; como queriendo sellar aquella promesa.
—Te amo —dije una vez nuestros labios se separaron— Te amo demasiado...
—Yo también te amo... no se como pude olvidarte —So sostenía mi rostro— Prometo que si nos encontramos en otra vida, siempre te recordaré.
Después de eso volvimos a besarnos y a entregarnos en cuerpo y alma. Deseábamos confirmar con nuestros cuerpos, que ambos nos perteneciamos y que nada nos va separar.
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Llegue a mi apartamento, casi era de noche. Tenía esa sensación de felicidad en todo mi ser. Cerré mi puerta y aún tenía esa sonrisa en mi rostro. Revivir todo lo ocurrido en las últimas 24 horas me hacían sentir nervios en el estómago.
—¡Noona! —un grito me hizo salir de ese hermoso recuerdo que estaba teniendo.
—Qué... —dije molesta al ver que el responsable de salir de mi hermoso recuerdo fue Baek Ah.
—¿Sabes la hora que es? —caminaba hacia mi con su celular en mano.
—Si, pronto serán las 9 de la noche —dije despreocupada dejando mi bolso en el sofá y tirandome en el.
—Papá y Mamá están vueltos locos...
—Mañana iré a verlos —dije con los ojos cerrados.
—¡Noona! —abrí los ojos y Baek Ah estaba enfrente de mi con los brazos cruzados— Ellos vinieron hoy en la mañana, necesitan hablar contigo, les dije que habías salido temprano... pero al parecer no me creyeron.
—No te preocupes, hablaré con ellos —les iba a explicar que estaba en una relación con Lee Han So y que mi matrimonio con el seria pronto.
—Entonces, ¿es cierto? —Baek Ah se sentó a mi lado.
