Una decisión cambio su vida por completo.
Después de su viaje al pasado, Young Mi tendrá que retomar su vida.
Pero nada volverá a ser igual, tendrá que vivir recordando Goryeo y el amor que dejó ahí.
¿Podrá ser feliz, como lo fue en el pasado? ¿Yo...
Decidí dejar de llorar y adentrarme más en aquella habitación, necesitaba saber que fue de su vida, a pesar que en los últimos tres meses me he obsesionado con la era Goryeo.
Aquellas pinturas relataban toda una historia, todos los reyes de Goryeo que hicieron algo sobresaliente. Llegue a la sección de los inicios de Goryeo y vi el cuadro de el Rey Taejo Wang Geon, quien se le reconocía por fundar Goryeo y unir a varios Clanes.
Los recuerdos se hacían presentes y mi cabeza estaba llena de imágenes de él pasado. Al seguir aquellos cuadros, note que estaba uno mas grande. ¡Era So! Su pintura era la más grande de la galería.
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En ella estaba la inscripción: "Gwangjong, el Gran Rey de Goryeo". Se relataba todo lo bueno que hizo y que sus proezas, ningún Rey pudo igualar. Lloré en silencio, So no era una persona mala, solo necesitaba comprensión y amor.
Junto a su pintura, estaba la de la Reina Heungbang, era mi pintura. Mi mente se lleno de pequeños flashes, recuerdos de cuando lo conocí, aquella tarde que me enamore de So. En la inscripción se leía: "La Reina Heungbang, querida por toda la nación de Goryeo".
Leí un poco, pero no pude soportar más cuando decía que el Rey Gwangjong, vivió sus últimos días en soledad porque amaba profundamente a su esposa, eso me hizo caer sobre mis rodillas y llorar con mucho dolor. Deseaba encontrar a So, anhelaba que el también estuvieron vivo y poder amarlo aún más que antes.
––¡Oppa! Llegaste ––no era la única en la habitación, así que me levante como pude y comencé a limpiar mis lágrimas.
Me acerqué a otra sección de él lugar y vi a una mujer siendo abrazada por un joven.
––¿Me extrañaste? ––preguntó él hombre dando un beso en la frente a la mujer, cuando se alejo de ella vi que era el, el Octavo Príncipe Wang Wook.
––Claro que te extrañe, ¿Acaso tu no? ––no podía creer lo que veía, era el, pero se veía distinto con el cabello más recortado.
Ambos seguían conversando, ella volteo y me vio. Mi amiga si había logrado regresar con bien. Yo estaba estática y ella me miraba con asombro. Decidí huir como una tonta, la verdad nunca me prepare para este momento.
Narrador:
––¿Qué sucede? ––preguntó Wook al ver que su prometida dejo de sonreír.
––Hye Kyu ––musito Ha Jin al cruzar la mirada con su amiga futurista.
––¿Qué? ––Wook seguía confuso y dirigió su mirada a donde veía Ha Jin, lo que vio fue a una mujer alejándose de prisa.
––¡Espera! ––gritó Ha Jin corriendo tras Young Mi, acto seguido, Wook seguía a Ha Jin.
Young Mi no podía correr más, pero no quería seguir teniendo es tipo de sorpresas. Se metió al primer baño de damas que encontró en la planta baja. Ha Jin vio donde se metió y entro en seguida, dejando a un Wook dudoso de lo que sucedía.
Ha Jin noto que un baño estaba cerrado se acercó a el, aun asombrada por lo que vio. No sabia si de verdad se había encontrado a la que fue la Princesa Hye Kyu. Al acercarse, escucho sollozos.
––Disculpe, ¿esta bien? ¿necesita algo? ––preguntó ansiosa de saber si en realidad era aquella chica.
Young Mi se hallaba nerviosa, estaba aturdida por los acontecimientos recientes. Pero se recordó a sí misma que se había propuesto desde esa mañana a ser valiente y enfrentar sus dudas sin importar el resultado.
Se limpio las lágrimas y abrió el pestillo de él baño. Al salir lentamente, notó que Ha Jin estaba esperando a que saliera.
––¿To-Todo bien? ––la voz de Ha Jin era cortada y se notaba que igual que Young Mi, no sabían que hacer.
––Si... Si, estoy bien ––Young Mi levantó la mirada y vio a su amiga que también estaba aguantando las ganas de llorar.
Ambas se miraron y solo lágrimas corrían por sus mejillas. Ninguna se atrevía a decir algo, tenían miedo de que fuera una ilusión. Young Mi sentía que el aire le faltaba, estaba más que claro que las emociones fuertes para ella no era algo saludable.
––¿Hye Kyu-shi? ––preguntó en voz baja Ha Jin, Young abrió los ojos sorprendida por lo que dijo aquella chica.
––¿Tú...? ––Young Mi no termino la frase ya que Ha Jin la abrazo y ambas lloraron sacando todo el dolor acumulado. Las circunstancias en que se habían despedido eran dolorosas y volverse a encontrar era un milagro.
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Young Mi acepto la invitación de Ha Jin para tomar un café con ella y Wook. Wook se asombro al ver salir a su novia con una desconocida. Pero todo fue aclarado, que tenían mucho tiempo sin verse, y pues si; hablan pasado cientos de años.
––Me da gusto que vayas a casarte el próximo mes, Ha Jin-ah ––dijo Young Mi tomando de su taza un poco de té.
––Gracias, estamos muy emocionados ––dijo Ha Jin tomando la mano de su futuro esposo–– Y quisiera que estés en ese momento especial, ¿Si irás, verdad? ––Ha Jin se sentía fuera de sí por encontrar a su amiga y que ella estuviera presente en su boda.
––Claro que si, no me lo perdería por nada.
––Young Mi-shi, ya que eres amiga de mi hermosa prometida ––dijo Wook haciendo que Ha Jin se sonrojara–– te invito a una fiesta que tendremos la próxima semana.
––No lo sé, siento que...
––No seas así, Unnie, esas fiestas son aburridas y quiero que tu estés ––decía Ha Jin con un puchero, haciendo que Wook riera ante tal comentario.
––Si, la verdad son aburridas ––apoyo Wook–– Pero es una fiesta de la compañía, además, me imagino que también a tu familia la van a invitar. Aunque el señor Kang, casi no asiste a muchos eventos en el año.
––De acuerdo, iré ––dijo Young Mi suspirando derrotada, pero al mismo tiempo feliz de encontrarse a Ha Jin–– Estaré ahí para que no te sientas aburrida ––Ha Jin y Young Mi se pusieron a reír.
Lo que Go Ha Jin no le comento a su amiga, es que cierta persona estaría presente en esa fiesta. Al parecer, el destino le traería otra sorpresa.
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