La mañana comenzaba como cualquier otra, los alumnos se preparaban desde temprano para asistir a sus respectivos colegios. Ese era el mismo caso de Zaneri quien se encontraba esperando en su departamento a Meliodas que desapareció desde muy temprano o quizá a mitad de la noche.
Al final no quiso preocuparse demasiado por ello y ella misma tomo dirección rumbo a la academia, sabía que si Meliodas desaparecía así sería debido a que tiene una idea de cómo regresar a Britannia. Al llegar a la escuela y durante el trayecto a esta, la chica recibió miradas de todo tipo de algunos hombres que la consideraban alguien hermosa y poco común de encontrar, claro esta que esta no les prestó atención, pero suspiro un poco decepcionada ya que solo había una persona de la cual quería recibir una mirada así.
Cuando salió de sus pensamientos, Zaneri ya estaba en la entrada de la escuela, procedió a dirigirse a su clase que le correspondía en la cual al llegar Rias y Akeno ya se encontraban ahí, saludo rápidamente con la mano y su habitual rostro estoico para tomar asiento.
Ella solo escuchaba que las demás personas hablaban de cosas triviales a su alrededor, cosa que ignoro completo, pero hubo algo en particular que se ganó su atención. Las consideradas las dos chicas más hermosas de la academia se encontraban charlando un poco de cada cosa que se les ocurría, hasta que a Akeno noto que el rubio ya había tardado en llegar.
Akeno: Ara ara parece que Meliodas no vendrá el día de hoy, que lastima, quería pasar algo de tiempo con el juju.
Daba una pequeña risita mientras Rias la veía algo extrañada, pero la que casi rompe la banca en donde estaba sentada fue Zaneri quien tenía un escalofrió por la espalda. Al final pensó que quizá solo estaba malinterpretando las cosas y decidió olvidarse de ello.
Las clases terminaron y aún no había señales del rubio. Los demás se reunieron en el club del ocultismo como lo había ordenado Rias. Zaneri no tenía intenciones de obedecer sus órdenes, pero pensaba que quizá podría averiguar algo de como regresar.
Cuando la de cabello carmesí iba a comenzar a hablar fue interrumpida cuando alguien toco la puerta del club, cuando Rias dio la señal de que pasaran se vio entrar a la heredera Sitri junto a todo su sequio, pero quien más sorprendió fue aquel chico rubio, aquel que se encontraba casi muerto cuando Meliodas y Zaneri los salvaron de los ángeles caídos.
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Nanatsu No Taizai DxD: Un nuevo demonio al clan.
Fanfiction"Meliodas & Harem" Esta historia es un Crossover entre los animes de "Nanatsu no Taizai" & el de "High School DxD".