amor entre batallas

Parte 3

Así llegamos al combate. Estábamos todas llevando los tanques a sus respectivos puestos. A nosotras nos tocó empezar en el medio de la depresión entre la montaña y el bosque, muy desventajoso, pero así nos tocó.
Al llegar al lugar indicado nos pusimos a discutir la estrategia mientras esperábamos.

Mako: ¡yo creo que es mejor esperar y defendernos!

Shiro: ¡no! Mejor ir al borde y cerrar poco a poco.

Lucia: ¡que va! Es mejor atacar de frente.

Así siguieron un rato. Hasta que Darjeeling intervino.

Darjeeling: yo soy la comandante, así que yo tomaré la decisión.- dijo mientras tomaba té- lo primero que haremos es subir a la montaña y de hay ver al resto de equipos. Después discutiremos que hacer.

Todas accedimos, después de todo es la más experimentada y además la capitana.

Sonó una sirena anunciando el comienzo del combate. Tal y como acordamos conducí al tanque a la colina.

Una vez hay abrí la escotilla y con los prismáticos me asome a ver si encontraba a algún equipo enemigo.
Me fijé en lo bonito que se veía todo desde arriba, aunque el sonido del tanque no me dejase escuchar los pájaros seguían siendo un agrado a la vista.
Despues de unos segundos vi un destello a lo lejos, no tuve tiempo de decir nada cuando entre un estruendo horrible y polvo note un impacto que sacudió el tanque. Mientras intentaba no caerme eché para atrás al Churchill y mire a mis compañeras.

Yuzu: ¿estáis bien?.

Shiro: si, creo.

Al menos ninguna había resultado erida. Sin tener tiempo para pensar otro proyectil aterrizó contra el suelo a penas unos metros de mi.

Darjeelign: Yuzu, avanza hacia alante y cubre te en la depresión mientras descubrimos quien nos ataca.

Obedecí sus órdenes y con la velocidad que pude lleve el tanque a donde me indico.
Una vez ahí silencié el motor para no llamar la atención y observe alrededor en busca de nuestros agresores.

Paso un rato cuando se empezó a oír un motor en marcha acercándose, todas nos pusimos alerta. De repente un árbol a la derecha se cayó dejando ver a un Matilda MK II, no pude reaccionar cuando se volvió a oír el estruendo del cañón. Me agarre como pude al asiento, pero al instante me sorprendí al no sentir el temblor esperado, me asome y me di cuenta de que el disparo salió de mi tanque y un banderin blanco salía de la esquina superior derecha del Matilda, la cual indicaba que el tanque había sido inutilizado.

Me emocione al ver al tanque enemigo, pero mi entusiasmo fue superado por el de Lucía la cual celebraba su disparo.
Nos disponíamos a acompañarla cuando darjeeling interrumpió el entusiasmo.

Darjeeling: Yuzu, alejamos de aquí, hemos hecho mucho ruido, podría venir alguien y Shiro, recarga el cañón. No sabemos cuando ara falta.

Agaché la cabeza y obedecí las órdenes. Cuando más avanzábamos más espeso era el bosque, tuvimos que tirar algún árbol para poder seguir avanzando.

Estábamos todas alerta y sonó un disparo a lo lejos. Procedía de la montaña, el Matilda restante se enfrentaba al crusader MK III a un par de decenas de metros de distancia.

Nos detuvimos y silencie el motor.

Yuzu: Darjeeling, ¿que hacemos?

Darjeeling titubeo un poco y contesto

Darjeeling: sube por encima suya, cuando uno de los dos inutilice al otro carga contra el superviviente.

Yuzu: ¡¿cargar?!

Me sorprendió que quisiera un combate cercano, teniendo en cuenta que sería mucho más difícil acertar les.

Darjeeling: no cargaremos al choque, sino que te acercaras rápidamente y cuando estemos a su altura, da un giro de 90º alineando nuestro cañón con su tanque, en ese momento, Lucía disparará.

Yo asenti con la cabeza aunque me pareció que sería muy difícil.

Dirigí el tanque a la cima y lo posicione listo para descender.
El Matilda se escondía detrás de un árbol mientras el crusader se acercaba. Me fije en un humo que se veía en el bosque. Mire con los prismáticos y vi al crusader MK II destruido, supuse que lo derrotaron sin que nos diéramos cuenta.
Mientras estaba distraída el crusader MK III había acorralado al Matilda el cual no aguanto el disparo del mismo.

Entonces darjeeling dio luz verde a la carga y acelere. El viento se colaba por la rejilla de visión y me molestaba la vista. Cuando vi que estaba en la altura del crusader eché para a tras la palanca derecha. Lo que hizo que el tanque girará.

Un estruendo inundó el ambiente y la tierra lleno la visera. Abrí la escotilla y me asome, divisando el último tanque enemigo con el banderin blanco asomado.

¡Habiamos ganado!

Todas gritamos alegres e incrédulas por lo que habíamos hecho.

Llebamos el tanque al garaje donde el resto de estudiantes estaban esperándonos para felicitarnos por la victoria.

Había sido un buen combate.

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Pd: ¿me empiezo a centrar por el yuri o sigo con la aventura?
¿Os ha gustado?