Parte 4

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Lo primero, perdón, se que he tardado y mucho en subir este capítulo, pero no se como continuar, pero tengo ganas de escribir y por eso empiezo esto.

PD: no prometo actualizar más seguido.

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Estaba en mi casa, viendo el videorresumen del partido de ayer. Era el primer fin de semana después de apuntarme a senshado y aún no se había ido del todo la emoción del combate.
Llevaba un pijama de gatos, como sienpre, aunque daba mucho calor como para llevarlo a estas alturas del año. Estaba tomando un té que darjeeling repartió entre las integrantes del grupo después de la victoria, como una especie de premio.
Agarre la taza, me tumbe en el sofa y me puse a ver anime.

Estaba en una parte interesante cuando el ruido del timbre sonó, fui a abrir y cuando lo hice me encontré a darjeeling llorando y con una maleta a la izquierda. Antes de poder reaccionar esta se me abalanzó con un abrazo e intento pronunciar algo que no pude entender.

Sorprendida correspondo el abrazo.

Yuzu: Darjeeling ¿que te pasa?

Su respuesta fue tan indescifrable como sus anteriores palabras.

Con un poco de complicaciones metí su maleta y la guíe hasta el sofá donde ella se separó de mi solo para abrazar la almohada y su llanto paso a ser un suave sollozo.

Se que es cruel, pero se veía linda tumbada en mi sofá. Me senté al lado suya y le me puse a acariciarle el pelo.

Yuzu: Darjeeling ¿que ha pasado?

Darjeeling: ¿puedo dormir en tu casa hoy? ¿Más bien todo el fin de semana?

Su respuesta fue impactante, no quería negarme, pero ella tenía casa propia.

Yuzu: ¿Por qué?

Darjeeling: No.. No quiero hablar de eso.

Yuzu: Esta bien, tendrás tus motivos.

Ella asintió con la cabeza y se durmió abrazada a la almohada.
Mirarla se sentía raro, pero por alguna razón no podía evitarlo. Estaba muy linda tumbada.
Me regocije un rato mirándola hasta que el hambre superó a la pereza y me levante a hacer la cena. Fue al abrir el frigorífico que me di cuenta de que solo tenía una ración de ramen que era para una.
En ese momento una voz me sorprendió.

Darjeeling: ¿no tienes comida?

Yuzu: solo tengo para una persona.

Darjeeling: iré yo a comprar, ya que eres tu la hamable que me deja dormir aquí.

Su voz era suave, más suave que de costumbre, supuse que era por estar recién despertada, pero aún así me recorría un escalofrío.
Mientras pensaba Darjeeling ya se había ido a comprar. Aproveche eso para poner un poco mis pensamientos en orden.

Me puse a poner la mesa y puse anime en la tele. Mientras el sonido del timbre volvió a sonar y aunque fue la misma persona quen pasó, esta vez no estaba llorando. Llevaba una bolsa del chino que había debajo de mi casa. Que vaga.

Darjeeling: Perdón, se me había olvidado las llaves.

Yuzu: Da igual, anda y vamos a cenar.

Darjeeling: ha, no tengo hambre, aunque me tumbare un rato en el sofá.

Se tumbó al lado mía, aunque esta vez con los brazos libres y la almohada para lo que estaba diseñada. Yo me puse a comer, no había podido merendar el té y tenía hambre.

Darjeeling: No me dejan dormir en mi casa.

Su voz rompió el silencio aunque a esta le prosiguió otro igual durante unos segundos.

Yuzu: ¿por que?

Darjeeling: Me he peleado con mis padres y no podré volver durante unos días.

Sus palabras fueron claras aunque tenían tono triste. Le empecé a acariciar el pelo y esta se dio la vuelta para mirarme.

Yuzu: Da igual, puedes dormir aquí, aunque solo tengo una cama.

Su expresión cambio un poco.

Darjeeling: bueno, pues supongo que dormiremos juntas.

No se porque, si yo ya sabía esa conclusión, me dio un pequeño escalofrío oírlo de su boca.

Yuzu: Esta bien. ¿Ves una peli?

Darjeeling: OK, pero primero voy al baño.

Se levantó y se fue al pasillo, pero una vez hay se quedó dubitativa.

Yuzu: a la derecha primera puerta a la izquierda.

Ella asintió y se fue al baño. Mientras yo ponía la película. No habíamos acordado cuál, así que cogí mi favorita, una de la segunda guerra mundial y aunque muy sangrienta y poco realista me encantaba.
La puse, me tumbe en el sofá y me tape con una manta.
Cuando la película comenzaba Darjeeling entró y sin el más mínimo reparo me quito la manta, se tumbó encima mía y nos tapo a las dos.
Mi corazón latía rápido, aunque no se porque, el causante si, Darjeeling, pero no el porqué.

Estubimos así las dos horas que duro la peli, y cuando termino y me dispuse a levantarme para irme a la cama me di cuenta de que darjeeling se había dormido. Me tocó levantarme sin despertarla, apagar todo y cargarla como princesa a la cama. No me quejare, se veía muy tierna durmiendo y no pesaba mucho.
La dejé pegada a la pared, me tumbe al otro extremo de la cama y me dispuse a dormir, pero, no podía, no se porque estaba nerviosa y alterada, mi corazón latia rápido y no se calmaba. Hasta que darjeeling se dio la vuelta y me habrazo por detrás. Entonces todo mi cuerpo se paro y se relajo. Entonces pude dormir.

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Espero que hos haya gustado y en verdad, perdón por tardar tanto.

amor entre batallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora