Parte 6

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Unos rayos de luz se colaban por la ventana haciendo que me desvele, a punto estuve de levantarme de un salto cuando un leve ronquido me recordó de Darjeeling que dormía pegada a la pared, al otro extremo de la cama. Me levante en silencio, procurando no despertarla y mire la hora, eran las 7 a.m. aunque era temprano, yo ya me había despertado y decidí ir a desayunar.

Una vez en la cocina me di cuenta de que solo tenía sándwichs mixtos y aunque podría desayunar eso, dudaba que a darjeeling le agradaran. Así que me vestí y dispuse a bajar al superdumbo de al lado de mi casa.
Afuera hacia mucho frío, como era de esperar por la hora que era, pero no me molestaba, es más, siempre he amado la pequeña vrisa de las mañanas.
En el súper cogí fruta y colacao, pero cuando me dispuse a pagar una voz me sorprendió.

Ana- No sabía que te despertarses tan temprano-

Era Ana, la cagera, soy clienta habitual así que poco a poco nos fuimos haciendo amigas. Es una chica de 19 años, alta, un poco morena, de pelo castaño con coleta y solo la he visto con su uniforme de cagera.

Yuzu- Ni yo que trabajarás los sabados-

Ana- Es que no suelo hacerlo, solo le hestoy haciendo un favor a un compañero-

Yuzu- Pues yo tampoco suelo despertarme tan temprano-

Ana- Hoy estas más contenta de lo habitual, ¿ha pasado algo? - a estas palabras le siguió una sonrisa picantona que delataba la intención de la pregunta.

Yuzu- Nada en ese sentido, es que una amiga se ha quedado a dormir y eso me ha traído a comprar el desayuno-

Ana- Ya veo- su mirada se cayo un poco

Ana- Serán 5€-

Yo le page, recoji todo y fui de vuelta a mi casa. Abrí la puerta sin hacer ruido y fui directamente a la cocina a preparar el desayuno, que consistía en un vaso de leche con azúcar y colacao.
Cuando cogí las dos tazas para llevarlas a la mesa sentí que alguien me abrazaba por detrás y se dejaba caer. Casi me caigo al suelo, al girar mi cabeza vi a darjeeling con uno de mis pijamas de gatos semidormida apenas podiendose mantener en pie, rápidamente dejé las tazas y la tumbe en el sofá, no se como podía tener sueño. Terminé de poner el desayuno y me senté en el sofá.

Y hay estaba yo, sentada tomándome un desayuno con una chica que conocí de hace unas semanas tumbada al lado mio mientras dormía. Era una bonita vista y sinceramente agradezcí un buen desayuno. Me gire a ver a darjeeling, quien aún estaba durmiendo. Llevaba el pelo suelto, algo raro, pero le quedaba mucho mejor así que con su típico peinado raro. Me regocige mirándola un rato hasta que me di cuenta de que sin queré mi mano se deslizó hasta alcanzar acariciar su cabello, era muy suave, casi como el de un gato. No se cuanto tiempo estuve asi, pero solo me detube cuando ella dio un leve movimiento de cabeza que auguraba su despertar.

Yuzu: Buenos días dormilona.

Darjeeling: mmm, que hago aquí.

Su voz se veía devil por el sueño, pero eso sólo le daba un toque más dulce a sus palabras.

Yuzu: te levantaste y te volviste a dormir, pero ahora desayuna aunque estará frío.

Darjeeling: no importa, mejor frío.

Acto seguido se enderezo y empezó a desayunar, parecía que tenía hambre.
Al acabarnos el desayuno ella se volvió a tumbar, pero dejando esta vez la cabeza en el otro sentido.

Darjeeling: estaba delicioso, gracias.

Yuzu: de nada.

Después de esto hubo un silencio corto, que darjeeling se encargo de romper.

Darjeeling: ¿Tienes algún plan para hoy?

Yuzu: no, pero he oído de una nueva cafetería de estilo shensado que han abierto en los centros comerciales.

Darjeeling: no tienes pinta de ser quien suele ir a hay.

Yuzu: pero tu si.

Me levante del sofá y me fui en dirección a mi cuarto

Yuzu: voy a prepararme ¿te habras traído ropa en ese maleton que triste no?

Darjeeling: no mucha, pero supongo que valdrá.

Ambas nos vestimos. Yo me puse una camisa roja y negra, unos pantalones de chándal y unos tenis. Me sorprendí al abrir la puerta y ver que darjeeling llevaba un ligero vestido blanco de manga larga y falda corta. Le quedaba genial, pero daba la sensación de dar mucho calor, además de ser muy caro.

Yuzu: ¿Te vas a poner eso?

Darjeeling: solo llevo cosas así, la maleta era una que tenia para llevarme de viaje de negocios, no tuve tiempo de hacerme otra.

Yuzu: supongo que te tendremos que comprar ropa.

Ambas reímos y nos dirijímos a la puerta de salida de la casa.

Sería un largo día.

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Pd: Una promesa es una promesa.

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