amor entre batallas

Parte 9 Final

Darjeeling se había quedado dormida en nuestra cama, es costumbre en ella hacerlo despues de que se ponga triste. Yo me encontraba en el sofá, leyendo, la verdad no le prestaba mucha atención, estaba más pensando en lo acontecido hace unas horas, el padre de Darjeeling había venido a mi casa y lo tuvimos que echar. Me sentía mal, no por el, ya que se lo merecia. Sino porque yo no suelo ser violenta ni agresiva. Me palpe la mejilla izquierda recordando la bofetada que me tiro al suelo, ya no dolía, pero aún me sentía rara.
Recordando lo que pasó, hubo una frase que destacó entre las otras.

"y encima te encuentro aquí con ¿quién es, tu novia? "

Esas palabras rodaron libres por mi cabeza.

Yuzu: no es tan mala idea...- dije pensando en voz alta

Yuzu: ¡espera! ¿Que? -

Ya empezaba a pensar en voz alta, mi corazón se aceleraba solo con la idea, pero, yo no era lesbiana, creo... o a lo mejor...
Mi mente empezó a pensar en tantas cosas y tan rápido que no podía ni saber en qué. Con la mente hecha un lío me fui a darme una ducha para calmarme.
Lo que dicen es cierto, el agua caliente relaja a cualquiera. Me puse una camiseta y unos pantalones de pijama, no tenía intención de salir a ningún lado. Me senté con la toalla aún en el pelo y simplemente respire, relajando todo mi cuerpo, pero no duro mucho.

Darjeelong: Yuzu ¿Puedes venir al salon? Tengo que hablar contigo- dijo mientras tocaba la puerta.

Yuzu: si, solo dame un minuto que me seque el pelo-

Después de secarme el pelo fui para el salón, donde encontré a Darjeeling sentada en el sofá haciéndome señas para que también tomará asiento. Ella tenía la mirada perdida en el suelo, como si pensase en algo.

Yuzu: ¿si, que pasa? -

Darjeeling: pe-perdoname por la acción de mi padre-

Me fije en su tono de voz, apagado, triste; Culpable. Le agarre la mano, la cual se apoyaba en su rodilla. Ella levantó la mirada, revelando sus ojos, que estaban al borde del llanto.

Yuzu: ¡tu no tienes la culpa de que se comportará así! -

Darjeeling: ¡pero si de que viniese aquí! ¡Yo vine a aquí! ¡Yo me escape de casa! ¡Yo te pedí a ti ayuda! - relajo su tono de voz, el cual se había elevado- y te oculte el porqué...-

Yuzu: Y yo te quise aqui-

Darjeeling giro su vista hacia mis ojos. Sus pupilas se dilataron, sus ojos azules se camarón y un silencio invadió la sala y con el una sensación de paz. Ella acercó su cabeza a mi, provocando que retrocediera tumbando me en el sofá, quedando ella encima de mi, fue acercando más su cabeza, hasta el punto de que notabamos la respiración de la otra. No desvíe la mirada de sus ojos, mientras mi corazón se aceleraba

Yuzu: Darjeel.. -

Nuestros labios se juntaron en un beso interrumpiendo mis palabras. Cerré los ojos, correspondiendo el beso. Fue un instante eterno, no podía respirar, pero tampoco quería. Me bastaba conque ese momento no pasara, con que fuese en verdad eterno, pero pasaron los segundos y darjeeling se separó para tomar aire, mientras yo aún mantenía la sensación de sus labios. Sin que pudiera mediar palabra ella se dejó caer tumbando se encima mía, acabando con su cabeza en mi pecho. Al notar el roce de su cuerpo, me relaje al completo y empecé a jugar con su pelo. La casa estaba en completo silencio, se sentía como el fondo de un mar, sin mayor estímulo que el contacto de nuestros cuerpos. Ninguna de las dos hablaba, dábamos por suficiente respuesta la actuación de la otra.
Al pasar los minutos, ambas acabamos dormidas, tumbadas en un sofá, con nuestras respiraciones denotando paz y alegría.

-FIN
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Si, ya se, muy corto como para ser el capítulo final, pero lo he intentado alargar y quedaba muy antinatural, más de lo que es ya.
No descarto continuar esta historia en un futuro, pero ya habría de apetecer e mucho y que se me viniera una buena idea a la mente. Pero en todo caso lo haría en una secuela y no en este libro.
Así que, ¡Gracias a todos los que hayan leído esta historia!